Bueno. Me parece que está buena, pero omite parte de la mitología.
Según la mitología del TES, Akatosh y Alduin podrían ser lo mismo. Por otro lado, recuerda que Alduin no murió, sino que solo fue derrotado.
Ser Sangre de Dragón es una bendición de Akatosh, pero el don de la "voz" (que tienen los Barbas Grises por ejemplo) es una bendición de Kinareth, y nada indica que Kinareth los reclame al morir. Lo mismo pasa con el alma inmortal de los mer, son solo detalles de la creación, pero nada indica que haya una preferencia o un "reclamo" de un alma.
Por otro lado, la costumbre nos inclina a ver a los príncipes daedra como quienes reclaman almas en pos de distintas razones (normalmente el tormento). A mi parecer, el Sangre de Dragón le debe su alma a Hermaeus Mora, pero no por ello es como Miraak, ya que Miraak era más un adalid que un "esclavo". Podemos recordar como Séptimo Signo fue llevado por Hermaeus Mora, solo por buscar el conocimiento, y parecería un "trato" similar al que el Sangre de Dragón llega para poder derrotar a Miraak.
En relación al campeón de Cyrodiil: Sheogorath no puede poseer su propia alma, pues no tiene. Ni siquiera es esencia, sino que es parte de esencia (por así decirlo). Por ello, Sheogorath no posee el cuerpo de Jyggalag, sino que ambos son el mismo ente, aunque capaz de ser divido dentro del plano. El título otorgado es simplemente meritorio, ya que la esencia de un príncipe daédrico no puede emplear un cuerpo humano (esto parece así por la lectura de la creación del mundo, y las criaturas, siendo unos de Lorkhan y otros de los demás Aedra respectivamente)... como ya he señalado, a mi parecer Sheogorath sigue su juego, realizando locuras con su plano, pero sigue ahí, y creer que debe tener una forma "física" o algo así, es simplificar lo que en verdad es.
En fin, ésta es mi apreciación sobre tu análisis. Es bueno, pero los detalles que te menciono me llevarían a pensar que es incorrecto. Por otro lado, todo esto es especulativo, ya que no hay una "versión" buena, solo mitología.
Saludos.