Elder Scrolls
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Estatua de Santa Alessia, en la Ciudad Imperial, en The Elder Scrolls IV: Oblivion

 Alessia, también conocida como Reina Alessia o Santa Alessia, fue una esclava que lideró la rebelión contra los ayleid durante la Primera Era, liberando a los esclavos de Cyrodiil tras la Rebelión de los esclavos de Alessia, y fundando un estado ahora conocido como el Primer Imperio cyrodílico. Como primera emperatriz, estableció una nueva religión combinando los panteones nórdico y aldmeri en los Ocho Divinos. En su lecho de muerte en el 266 de la PE, fue santificada por Shezarr (en algunas versiones por Akatosh), y su alma fue colocada en la gema central del Amuleto de Reyes. Esto selló un pacto entre dioses y hombres. Belharza fue su sucesor como segundo emperador de Cyrodiil.

Alessia no fue su nombre de nacimiento, sino una corrupción de su título Al-Esh ("Gran Alteza"), que utilizaban sus seguidores. Otro de sus títulos era Paravant ("La Primera"). De la corrupción de estos títulos surgieron sus otros nombres, como Perrif, Paravania, y Aleshut. La Orden de Alessia se llama así porque Marukh tuvo una visión de ella.

Biografía

Poco se sabe sobre los primeros pasos de Alessia en el mundo. Como una esclava en Cyrodiil, el corazón de Imperatum Saliache, donde el hombre no conocía la libertad, cualquier indicio sobre su tribu, familia o conocidos fueron borrados. Sí se sabe, en cambio, que ella creció en Sard, actualmente conocido como Saravar Leed.

Fundación de Skyrim

En el 113 de la PE, el rey nórdico Harald había conquistado Skyrim y fundado el primer reino humano de Tamriel. Harald logró expulsar a los elfos completamente de Skyrim, principalmente hacia Cyrodiil y Morrowind. Al ver esto, los aún esclavos humanos vieron la posibilidad de hacer lo mismo contra sus propios opresores. Al mismo tiempo, el Imperio Ayleid se marchitaba a causa de las peleas internas entre las ciudades-estado por el poder, y una poderosa minoría de nobles ayleid simpatizaba por los humanos. Parece ser que Alessia aprovechó la guerra civil ayleid para lanzar su sublevación.

Ayuda divina para La Reina Esclava

En este punto de la historia de Tamriel, los aedra y daedra todavía caminaban la superficie de Nirn libremente. Los divinos solían interferir directamente en los asuntos de los mortales (como se puede ver en la corrupción daédrica contra los altmer para crear a los chimer, ancestros de los dunmer) y a los orsimer. Los ayleid generalmente adoraban a los divinos de los altmer, aunque también hacían tratos con los Príncipes Daedra para mantener a sus esclavos a raya. En cambio, los nórdicos adoraban otro grupo de divinos, que eran mucho más amables con la humanidad. Alessia comenzó a pedir asistencia a estos divinos para liberar a su pueblo, especialmente a Kynareth (Kyne para los nórdicos).

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Una estatua de Morihaus, en Ciudad Imperial presente en The Elder Scrolls IV: Oblivion

Kynareth envió a su hijo, el héroe nórdico semidiós Morihaus, para aconsejar y asistir a Alessia. Él atrajo a otros esclavos a la causa de Alessia, y desde ese momento se le dio el nombre de la Reina Esclava. Además, Kynareth le concedió a Alessia visiones que le ayudarían a vencer a sus amos. La tercera de estas visiones trataba sobre otro legendario guerrero, el infame Pelinal Descarga Blanca, que fue enviado para comandar el ejército de Alessia. Pelinal era un semidiós como Morihaus, presuntamente hijo de Lorkhan.

Rebelión

Alrededor del año 242 de la PE, el ejército de Alessia atacó a sus amos. Pelinal Descarga Blanca se convirtió en leyenda por su brutal destrucción al ejército ayleid. Alessia misma a menudo tuvo que interceder ante los divinos en su nombre después de que "la locura" se apoderara de él y cometiera actos particularmente atroces. Con una pequeña ayuda por parte de los nórdicos, los humanos rápidamente ganaron terreno a los elfos y los acabaron desterrando de Cyrodiil

Fue en este período, en plena guerra, cuando el rey ayleid Umaril tomó las riendas del debilitado ejército elfo. Al igual que Morihaus y Pelinal, Umaril tenía sangre divina, y por tanto, era uno de los pocos capaz de plantarse ante Pelinal en combate. Pero un solo soldado no puede ganar la guerra, así que, para sacar ventaja sobre los humanos, hizo un trato con Meridia para obtener a sus auroranos como infantería. En un momento dado, Pelinal logró derrotar a Umaril en batalla, quedando gravemente herido, pero el alma de Umaril consiguió huir a Oblivion, donde esperaría para volver siglos después. El resto de los reyes ayleid remataron a Pelinal, desmembrando su cuerpo en ocho partes, y dejando su cabeza como regalo para Alessia y Morihaus. 

Pero la muerte de Pelinal no iba a detener la revolución humana. Tras años de lucha, el ejército de Alessia logró vencer a los ayleid, terminando para siempre con su reinado. Una vez la guerra hubo terminado, Alessia fue nombrada Emperatriz de Cyrodiil, la primera en la historia.

Primer Imperio

La guerra no podía haber sido ganada sin la ayuda de Skyrim, pero otra pieza fundamental de la victoria humana fueron los señores ayleid rebeldes. La imagen de los príncipes ayleid como brutales esclavistas es muy conocida, pero pocos saben -o ignoran- que los señores ayleid rebeldes siguieron controlando algunas partes de Cyrodiil, ahora como vasallos de la nueva emperatriz.

Los Ocho Divinos

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Akatosh

La mayor obra considerada en su faceta de emperatriz fue la abolición de la religión ayleid. Los nórdicos se oponían ferozmente a los dioses élficos y viceversa. Alessia sabía que tenía que ser cuidadosa a la hora de elegir a los nuevos dioses, para no perder a sus aliados del norte pero tampoco enfurecer a su gente. Decidió fusionar las dos religiones, eligiendo a los dioses menos controvertidos de los ayleid, como Akatosh, y a los más populares del panteón nórdico, Dibella y Kynareth. Los Ocho Divinos fueron ganando terreno, y se convirtieron en las deidades más adoradas de todo Tamriel.

Muerte

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El Amuleto de Reyes

En los últimos días de su vida, Akatosh le ofreció un pacto: le dio su sangre divina, y encerró su alma en un amuleto, a cambio de sellar los planos de Oblivion para que los aedra y los daedra no volvieran a caminar por Nirn. Pero con una condición, los planos solo se iban a mantener cerrados si todos los herederos al trono de Cyrodiil llevaban puesto su amuleto. En Skyrim, los herederos al trono fueron llamados Sangre de Dragón, siendo el último de estos Martin Septim, el cual consiguió cerrar los planos de Oblivion para siempre.

Ver también

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