La Alquimia es una de las habilidades habituales de la saga The Elder Scrolls. Es la habilidad necesaria para fabricar pociones, que luego el héroe podrá consumir para obtener sus efectos o vender para ganar oro.
Descripción
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Para poner en funcionamiento esta habilidad serán necesarias las herramientas o instalaciones adecuadas, en función del juego de que se trate. En Morrowind y Oblivion se hacía con los aparatos de alquimia, mientras que en Skyrim y Online era con el laboratorio de alquimia y la estación de alquimia, respectivamente.
La otra parte fundamental de la alquimia son los ingredientes (llamados reagentes en Online), que son los que mezclaremos para conseguir pociones o venenos. En Online hace falta también el disolvente, que podrá ser agua para las pociones, o aceites para los venenos.
Por juego
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Ver también
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- Alquimia (Legends), una carta de la expansión Guerra de Alianzas.