- Para otros usos, ver "Amuleto de Reyes (desambiguación)".
El Amuleto de Reyes, también llamado Chim el-Adabal, es un artefacto creado por los aedra y entregado a los humanos como símbolo de su alianza. Solo puede ser llevado por el emperador de Tamriel, alguien con la Sangre de Dragón. Fue otorgado por Akatosh (que había puesto en él parte de su propio corazón a la hora de crearlo) a Santa Alessia como recordatorio de la promesa de los Ocho Divinos (Talos no había ascendido aún) del compromiso de cuidar a los habitantes de Nirn y protegerlos de los daedra.
Descripción[]
Es una gema de alma imbuida con el alma de Alessia. Esta es la gran gema roja del centro, pero tiene alrededor otras ocho pequeñas gemas, cada una representando uno distinto de los divinos.
Historia[]
Cuando Lorkhan, después de engañar a sus hermanos con la creación de Nirn, creó a los daedra lo hizo para atacar a Nirn como venganza hacia sus hermanos por despreciar su creación (Oblivion). Hasta ese momento no existían restricciones entre Oblivion y Mundus (o Nirn), es decir, que los daedra podían recorrer Mundus sin problemas. Lorkhan ordenó el ataque y comenzó la masacre.
Primera Era[]
Esta batalla fue tan cruenta que Alessia organizó a muchos hombres y preparó una contraofensiva. Intentaron mantener las líneas defensivas pero no eran capaces de contener a las hordas daedra. Akatosh, junto con otros divinos, tuvo que acudir a Mundus a ayudar a los humanos y a los mer, ya que consideró que la causa de Alessia era justa. Así fue entonces que después de derrotarlos Akatosh le entregó una parte de su corazón, el Amuleto de Reyes, que solo un rey verdadero podría portarlo, y garantizaría la promesa de no volver a permitir la entrada de los daedra a Mundus.
Segunda Era[]
Tras la caída del Imperio Alessiano el amuleto fue perdido, pero encontrado de nuevo durante el reinado de Reman Cyrodiil. Así, se convirtió en tradición que cada nuevo emperador coronado encendiera de nuevo los Fuegos de dragón en el Templo del Único para simbolizar la renovación del pacto de Akatosh con los humanos.
En el Interregno se perdió de nuevo, y Varen Aquilarios intentó por todos los medios recuperarlo para validar su aspiración al trono. Formó los Cinco Compañeros, con los que inició esta búsqueda, encontrándolo finalmente. Cuando estaban listos para realizar el ritual que lo proclamaría como Sangre de Dragón, uno de los Compañeros, Mannimarco, los inmobilizó causando la Explosión de almas. Sai Sahan, otro de los Compañeros, consiguió huir llevándose consigo el amuleto, ocultándose con él desde ese momento.
En esa época, un prisionero fue sacrificado por Mannimarco a Molag Bal, y estando en Puerto Gélido fue rescatado por Lyris Titánica. Juntos rescataron a Varen, uniéndose desde ese momento a los Cinco Compañeros. Este prisionero fue conocido como el Vestigio. Junto a Varen fue rescatando uno a uno a todos los demás Compañeros, hasta que Sai Sahan les llevó al Valle de Cuchillas, donde su maestra Kasura guardaba el sello que mantenía oculto y protegido el Amuleto de Reyes. Tras obtener ese sello, se dirigieron a Sancre-Tor, donde estaba oculto el amuleto. En todo momento fueron espiados por Mannimarco, que una vez allí les atacó, siendo muerto por el Vestigio.
A finales de la Segunda Era, Tiber Septim recuperó el amuleto de la tumba de Reman III, iniciando de nuevo la tradición de pasarlo de un emperador a otro.
Tercera Era[]
El amuleto se mantuvo asegurando esta promesa hasta Martin Septim, quien recibió el Amuleto de Reyes, pero demasiado tarde: los daedra, comandados por el príncipe daédrico de la destrucción y el cambio, Mehrunes Dagon, ya habían entrado a Nirn y no logró contenerlos. Su plan consistía en encender los fuegos luego de repeler a los daedra y debilitarlos, pero cada vez se hizo más complicado. En cierto momento no hubo más opciones, ya que el mismo Mehrunes Dagon estaba cruzando las puertas de Oblivion y este sería el final de todo; Martin supo entonces que no llegaría a encender los Fuegos, ya que con Dagon en Nirn ya no serviría. Así que tomó el amuleto y lo destrozó junto a su corazón; unos momentos después fue poseído por Akatosh, quien tomó la forma de un dragón para derrotar a Dagon. Ese fue el final de Martin, y del Amuleto de Reyes.
Curiosidades[]
- Lorkhan, el creador de los daedra y los Príncipes Daédricos, al ser derrotado y destruido por Akatosh se le quitó el corazón y se lanzó a Nirn. Akatosh entregó una parte de su corazón a Alessia, el simbolismo del corazón y la divinidad siempre está presente.
- En The Elder Scrolls IV: Oblivion, si el jugador intenta equiparse el Amuleto desde su inventario, un mensaje dira el amuleto se ha deslizado de su cuello, al solo poder ser portado por un Septim
Por juego[]
- Amuleto de Reyes (Oblivion).
- Amuleto de Reyes (Online).
Apariciones[]
- The Elder Scrolls IV: Oblivion (primera aparición).
- The Elder Scrolls Online.