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Localizaciones[]
- Observatorio de los astrónomos, Belkarth.
Contenido[]
Compilado por Aurelienne Dulroi
En el estudio de la historia, a menudo nos encontramos historias de armas y armaduras que poseen increíbles poderes. Puede ser difícil separar la exageración mítica de las reliquias reales y recuperables, pero es mi deber como historiadora y erudita preservar cualquier detalle sobre tales objetos, incluso aquellos que puedan ser falsos. He registrado aquí lo que he leído con respecto a algunas poderosas armaduras de leyenda. Que yo sepa, ninguna de las siguientes han sido localizadas, ¡pero es emocionante considerar que aún podrían existir!
Placa del Lapidario
Comisionada por un desconocido general elfo oscuro, esta coraza de ébano estaba grabada con los nombres de los santos dunmer y sus enseñanzas. Según las historias, el artesano intentó explicar al general que grabar los nombres e historias en la placa comprometería su integridad, pero de nada sirvió su advertencia. El general demandó que se completara la pieza. Tres costosas corazas se agrietaron o rompieron en los intentos del artesano por lograr la hazaña, al intentar grabar los nombres y párrafos de manera que pudiera aguantar. Consultó a sacerdotes y encantadores, y para su cuarto intento, la coraza estaba completada. Se dice que solo un mismísimo príncipe daédrico podría dañar el producto terminado.
Cota de piel
Pocas son las referencias a esta obra. He visto algunos textos que mencionan un líquido que, al ser aplicado sobre la piel, puede endurecerla para producir una especie de coberturas similares a placas donde el usuario quiera. Se dice que es el mayor logro de un poderoso alquimista alto elfo que lo intentó todo, incluyendo terribles experimentos con sujetos vivos, para obtener sus resultados. Se cree que existen solo unos pocos viales del líquido, pues el proceso de creación no solo era costoso, sino que también su producción requería décadas de trabajo y encantamientos.
Viudavoluntad
En una pequeña y empobrecida aldea imperial vivía la viuda de un soldado. Ella y los otros aldeanos vivían vidas tranquilas hasta que unos nigromantes comenzaron a hacer de las suyas cerca, asaltando tumbas y secuestrando a personas en la noche. No había luchadores ni mercenarios entre ellos, y eran tan pobres que encontrar ayuda sería imposible, así que se puso la armadura de su marido, aunque no le quedaba bien, y cogió su espada, decidida a expulsar a los nigromantes. Stendarr se percató de este acto desinteresado, aunque insensato, e impregnó la armadura con protecciones sagradas tan poderosas que los nigromantes que la atacaron quedaron reducidos a polvo.
Apariciones[]
- The Elder Scrolls Online (primera aparición).