- En el presente documento se relacionan todos los dragones conocidos, vivos o muertos, incluidos los exterminados por la guardia del dragón desde su fundación, además de los exterminados en épocas anteriores que pudieron ser identificados. Por desgracia existen muy pocos registros de los dragones exterminados por nuestros predecesores akaviri durante la cruzada, y por lo tanto esta lista está lamentablemente incompleta.

Odahviing: existen registros que datan de la cruzada de interrogatorios realizados a los miembros del Culto del Dragón capturados que indican que este dragón fue enterrado en un túmulo al sureste de Skyrim, cerca de Riften.
Sahloknir: las leyendas locales afirman que este es el dragón enterrado en el túmulo cercano a Arboleda de Kynes, abatido por el héroe nórdico Jorg Helmbolg en la Primera Era.
Viinturuth: su muerte data de la época de la Guerra de los Dragones, según los documentos encontrados en los templos del Culto del Dragón, que registran su inhumación cerca del lago Yorgrim.
Vuljotnaak: su muerte data de la Guerra de los Dragones o poco después, según los documentos encontrados del Culto del Dragón, que registran su inhumación en un túmulo cercano a la Colina de Granito.Krahjotdaan: abatido el año 2871 de la Primera Era al sur de las montañas Jerall. Nombre confirmado por el propio dragón.
Dragones sin nombre: se contabilizan 12, tal y como se establece en los anales que datan de la fundación del templo de Refugio Celestial.Mirmulnir: visto por última vez en la Cuenca, el año 212 de la Segunda Era.
Nahfahlaar: sus constantes alianzas con protectores mortales han impedido su eliminación. Su último protector conocido fue el rey Casimir II de Quietud, al que la guardia del dragón consiguió eliminar el año 369 de la Segunda Era. Consiguió escapar y su ubicación actual es desconocida.
Paarthurnax: el legendario teniente de Alduin en la Guerra de los Dragones. Actualmente se sabe que mora en la Garganta del Mundo bajo la protección de los Barbas Grises de Alto Hrothgar. El maestro Araidh mantiene la política instaurada de evitar el enfrentamiento directo con los Barbas Grises mientras espera la oportunidad de enviar sobre él todo el peso de la justicia.