Los atmoranos eran una raza de hombres originaria del continente de Atmora, ubicado al norte de Skyrim. Son considerados los ancestros de los nórdicos y los nédicos, que originaron, posteriormente, los imperiales y los bretones, después de que un gran grupo de ellos se estableciera en el norte de Tamriel y fundara la ciudad humana conocida más antigua, Saarthal.
Historia[]
Las primeras expediciones de atmoranos al continente de Tamriel datan de la Era Merética. Sin embargo, no fue hasta varios siglos más tarde cuando Ysgramor organizó una flota colonizadora en dirección a Skyrim. Los atmoranos que vinieron con él desembarcaron en el Cabo Roto y fundaron cerca de allí Saarthal, donde se asentaron.
En Skyrim ya había una raza que la habitaba, los elfos de las nieves. Al principio hubo relativa paz entre ambos grupos, pero en un determinado momento, y sin previo aviso, los elfos de las nieves atacaron Saarthal, destruyéndola en lo que se conoce como la Noche de Lágrimas. No se sabe a ciencia cierta a qué se debió el ataque,a unque existen varias teorías: una dice que los elfos temían ser superados en población por los atmoranos, ya que su crecimiento relativo era mucho mayor; otra, sin embargo, habla de que los atmoranos encontraron en las profundidades de Saarthal un poderoso artefacto conocido como el Ojo de Magnus, y los elfos, al enterarse, quisieron evitar todo peligro expulsándolos de allí.
Sea como fuere, los elfos de las nieves destruyeron la ciudad y exterminaron a todos los atmoranos que allí residían excepto a 3: Ysgramor y sus hijos Yngol e Ylgar; aunque mas tarde se ha sabido que también sobrevivió un atmorano de nombre Ahzidal. Ysgramos y sus hijos volvieron a Atmora con la intención de preparar una flota de represalia contra los elfos de las nieves, y eso hicieron, llamándose la compañía de valientes atmoranos que reclutaron Los Quinientos Compañeros.
En la épica historia del regreso que protagonizaron Ysgramor y sus compañeros, donde perdió a uno de sus hijos en el Mar de los Fantasmas, sus Quinientos Compañeros volvieron a Skyrim y la reclamaron de manos de los mer. Una vez allí entablaron batalla tras batalla contra los elfos y también contra el clan de Gigantes del temido Sinmur. Quienes habitaban esas tierras, dispersándolos y haciéndolos huir, consiguiendo de esta manera apropiarse de la tierra del continente de Tamriel ahora llamada Skyrim y estableciendo de esta forma el Primer Imperio humano, con capital en la ciudad de Ventalia.
Desde Skyrim los atmoranos se fueron adentrándose en otras tierras y mezclándose con otras razas de hombres, dando lugar finalmente a las razas actuales de nórdicos, imperiales y bretones (y quizá también los antiguos nédicos).
Sin embargo, poco se sabe de lo que ocurrió con los atmoranos originales que permanecieron en Atmora. El continente de Atmora se congeló, haciéndose inhabitable, y por lo tanto se asume que los humanos que allí vivían corrieron una suerte parecida. Pero no hay ninguna prueba que lo demuestre.
Religión[]
Los atmoranos eran conocidos por venerar ídolos de animales, que se cree eran asimilaciones de los aedra. Cuando emigraron a Skyrim y Solstheim, trajeron esta religión con ellos y se convirtió en parte de la cultura nórdica en ciernes. Como ocurría en Atmora, los sacerdotes dragón gobernaron sobre el resto de la población a instancias de sus señores dragones.
También se ha rumoreado que los atmoranos (o por lo menos los primeros nórdicos) una vez todos adoraron al Creador, aunque el panteón nórdico desarrollado más tarde lo considera como una herejía; esta creencia sigue siendo practicada por los skaal. Por el contrario, se especula también que la creencia en el Creador se derivó de una herejía del panteón nórdico antiguo.