Elder Scrolls
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Biografía de la Reina Loba

de
Katar Eriphanes

Muy pocos personajes históricos son considerados como claramente malvados, si bien Potema, conocida como la Reina Loba de Soledad, merece con creces tal apelativo. Nacida en el seno de la familia imperial en el año 67 de la Tercera Era, Potema fue presentada de inmediato ante su abuelo, el bondadoso emperador Uriel Septim II que, ante la oscura y vehemente criatura susurró: "Se asemeja a una loba dispuesta a atacar".

La infancia de Potema en la Ciudad Imperial se tornó difícil desde el comienzo. Su padre, el príncipe Pelagio Septim, y su madre, Qizara, demostraban poco cariño hacia su retoño. Su hermano mayor, Antíoco, que contaba dieciséis años cuando nació Potema, tenía fama en el Imperio de bebedor y mujeriego. Sus hermanos menores Céforo y Magnus nacieron mucho después, por lo que durante años fue la única niña de la corte imperial.

A la edad de catorce años, Potema era famosa por su belleza y tenía muchos pretendientes, pero se casó con el rey Mantiarco del reino nórdico de Soledad para consolidar las relaciones entre ambos reinos. Se decía que llegó a la corte siendo un títere pero pronto se convirtió en una auténtica reina. El anciano rey Mantiarco la amaba y por ello le concedió todo el poder que pudiera desear, que fue absoluto.

A la muerte de Uriel Septim II al año siguiente, el padre de Potema fue nombrado emperador, quedando al frente de unas arcas bastante limitadas debido a la mala gestión de su padre. Pelagio II disolvió el consejo de ancianos, y los obligó a comprar sus puestos. En el año 97 de la Tercera Era, tras varios abortos, la reina de Soledad dio a luz a un hijo que bautizó con el nombre de Uriel en honor a su abuelo. Mantiarco nombró heredero a Uriel de inmediato, si bien la reina aspiraba a que su hijo llegara mucho más lejos.

Dos años más tarde, Pelagio II murió, muchos dicen que envenenado por un antiguo miembro del consejo que deseaba venganza, y su hijo Antíoco, el hermano de Potema, ascendió al trono. A la edad de cuarenta y ocho años, podría decirse que a Antíoco todavía le quedaban muchos deseos que satisfacer, y los libros de historia son casi pornográficos a la hora de describir la vida en la corte imperial durante los años de su reinado. Potema, cuya pasión era el poder y no la fornicación, se escandalizaba cada vez que visitaba la Ciudad Imperial.

Mantiarco, rey de Soledad, murió la primavera siguiente al fallecimiento de Pelagio II. Uriel ascendió al trono, gobernando conjuntamente con su madre. Sin duda, Uriel tenía el derecho y hubiera preferido reinar en solitario pero Potema le convenció de que su puesto sería temporal, pues en un futuro regiría el Imperio, no solo el reino. En el castillo de Soledad, ella recibía a docenas de diplomáticos de otros reinos de Skyrim y sembraba semillas de insatisfacción. Su lista de invitados a lo largo de los años también incluyó a reyes y reinas de Roca Alta y Morrowind.

Durante trece años, Antíoco gobernó Tamriel, demostrando ser un gran líder a pesar de su falta de moral. Varios historiadores señalan que fue Potema quien lanzó el hechizo que acabó con la vida de su hermano aunque las pruebas, de una u otra forma, se perdieron con el tiempo. En cualquier caso, ella y su hijo Uriel se encontraban visitando la corte imperial aquel año 112 de la Tercera Era en que se produjo la muerte de Antíoco, e inmediatamente cuestionaron el gobierno de su hija y heredera, Kintyra.

Los razonamientos de Potema ante el consejo de ancianos constituyen, sin duda, un documento imprescindible para los estudiantes de la retórica.

Comenzó con alabanzas y humildad: "Mis augustos y sabios amigos, miembros del consejo de ancianos, no soy más que una reina de provincia y como tal únicamente puedo destacar aquello que vosotros mismos habréis ya considerado".

Continuó con elogios hacia el anterior emperador, que había sido un gobernante muy popular a pesar de sus defectos: "Él era un auténtico Septim y un gran combatiente que destruyó, contando con vuestros consejos, la casi invencible armada de Pyandonea".

Mas no tardó mucho en ir al grano: "La emperatriz Magna, por desgracia, no hizo nada para satisfacer las lujuriosas necesidades de mi hermano. De hecho, ninguna prostituta de la ciudad pasó por tantas camas como ella. Si hubiera cumplido religiosamente con sus obligaciones en el seno de sus aposentos imperiales, contaríamos con un auténtico heredero del Imperio en lugar de con esos flacos y cobardes bastardos que se hacen llamar hijos del emperador. Se dice que la chica por nombre Kintyra es hija de Magna y el capitán de la guardia. O quizá sea hija de Magna y el chico que limpia el tanque del agua. Nunca lo sabremos con certeza. No con la certeza con la que conocemos el linaje de mi hijo, Uriel. Él es el último de la dinastía de los Septim".

A pesar de la elocuencia de Potema, el consejo de ancianos le permitió a Kintyra ascender al trono con el nombre de Kintyra II. Potema y Uriel regresaron furiosos a Skyrim y comenzaron a organizar la rebelión.

Muchas fuentes relatan los detalles de la Guerra del Diamante Rojo: no es necesario que recordemos que la emperatriz Kintyra II fue finalmente capturada y ejecutada en Roca Alta en el año 114 de la Tercera Era, ni que el hijo de Potema, Uriel III, ascendió al trono siete años después. Los hermanos que seguían con vida, Céforo y Magnus, lucharon contra el emperador y su madre durante años, sumiendo el Imperio en una guerra civil.

Mientras Uriel III combatía contra su tío Céforo en Páramo del Martillo en la batalla de Ichidag en el año 127 de la Tercera Era, Potema estaba combatiendo contra su otro hermano, Magnus, el tío de Uriel, en Skyrim en la batalla de Estrella del Halcón. Mientras planificaba un ataque contra el flanco más débil de Magnus, recibió la notificación de la derrota y captura de su hijo. La Reina Loba, de sesenta y un años, montó en cólera y lideró el asalto ella misma. Fue todo un éxito, y Magnus y su ejército huyeron. En medio de la celebración por la victoria, Potema recibió la noticia de que una muchedumbre enfurecida había dado muerte a su hijo el emperador incluso antes de que éste llegara a la Ciudad Imperial para ser juzgado. Lo habían quemado vivo dentro de su carruaje.

Cuando Céforo fue proclamado emperador, la furia de Potema se desbordó. Consiguió que los daedra lucharan con ella, hizo que sus nigromantes resucitaran a los enemigos caídos para convertirlos en combatientes no muertos y lanzó un ataque tras otro contra las fuerzas del emperador Céforo I. Sus aliados comenzaron a abandonarla conforme su locura crecía, y sus únicos compañeros terminaron siendo los zombis y esqueletos que había acumulado a lo largo de los años. El reino de Soledad se convirtió en una tierra de muertos. Las historias de la antigua Reina Loba atendida por criadas hechas de putrefactos esqueletos y organizando planes de guerra con generales vampíricos siempre han aterrorizado al público.

Tras un asedio al castillo que duró un mes, Potema murió en el año 137 de la Tercera Era a la edad de noventa años. En vida, había sido la Reina Loba de Soledad, hija del emperador Pelagio II, esposa del rey Mantiarco, tía de la emperatriz Kintyra II, madre del emperador Uriel III y hermana de los emperadores Antíoco y Céforo. Pasados tres años de su muerte, Antíoco murió y su hermano Magnus, hermano también de Potema, ascendió al trono.

Su muerte no puso fin a su notoriedad. A pesar de no existir pruebas reales de ello, algunos teólogos mantienen que su espíritu era tan fuerte que tras su muerte se convirtió en daedra, inspirando deseos dementes y de traición a los mortales. Asimismo se cuenta que su locura caló tanto en el castillo de Soledad que contagió al siguiente rey que en él gobernó. Irónicamente, se trató de su sobrino de dieciocho años Pelagio, el hijo de Magnus. Sea cual sea la verdad de la leyenda, lo cierto es que cuando Pelagio dejó Soledad en el año 145 de la Tercera Era para asumir el título de emperador Pelagio III, rápidamente se le empezó a conocer como Pelagio el Loco. También se rumorea que asesinó a su padre Magnus.

Quien ríe el último, ríe mejor, y esa habrá sido sin duda, la Reina Loba.

Apariciones[]

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