Elder Scrolls
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Ashlander

Ilustración de un Cenicio.

Los Cenicios (también llamados Velothi porque siguieron al profeta Veloth) son nómadas Dunmer que viven en las zonas sin colonizar de Páramo de Vvarden.

Durante la Era Merética, los Cenicios y los demás Dunmer tenían los mismos derechos, pero tras la formación del Primer Concilio de las Grandes Casas, se les fue expulsando a las zonas más pobres y hostiles. Viajaban con sus rebaños, acampando donde podían. Se ganaban la vida cazando las criaturas de la isla y usaban los materiales que encontraban para crear cabañas, armaduras, ropa y todo tipo de utensilios. La cultura de los Cenicios se basa en la adoración de los antepasados, que evoluciono hasta la teocracia de las grandes casas de los Dunmer “civilizados”. Al contrario que los asentados Dunmer de las grandes casas, no reconocían el poder del Tribunal; de hecho, creían que el Tribunal traicionó a Lord Nerevar en la Batalla de la Montaña Roja y que la magia que hacía de ellos inmortales no se diferenciaba mucho de la nigromancia. Los Cenicios son muy xenófobos y rehúyen a los extranjeros, y son conocidos por su agresividad con aquellos que no pertenecen a sus tierras. Aun así, si un extranjero realiza una buena acción por un clan cenicio, podría ser nombrado amigo del clan y ser adoptado entre los cenicios.

Historia

Tras los sucesos del desastroso Año Rojo, la fe en el Tribunal comenzó a decaer. Los sacerdotes disidentes (aquellos que se negaron a adorar al tribunal) se hicieron con el control del templo restableciendo la fe en las “anticipaciones” (Azura, Mephala, y Boethiah) llamándose “el Nuevo Templo”. A estos daedras se les dio el título de "reclamaciones", como si estuvieran reclamando su estatus tras la desaparición del Tribunal.

Con la llegada del nuevo templo los cenicios fueron respetados de nuevo, ya que habían continuado con la adoración a los daedra (además de a los antepasados) a pesar de la opresión del Tribunal. Los cenicios y su “culto primitivo” fueron alabados como los guardianes de la tradición del profeta Veloth. Muchos Dunmer viajan a los desiertos de ceniza en busca del consejo de las mujeres sabias. Estas mujeres supuestamente abren los ojos de aquellos que estaban "cegados por el Tribunal", y aseguran que la erupción de la Montaña Roja y la Invasión Argoniana es producto de la ira de los tres daedras.

Sociedad

Los cenicios están divididos en cuatro clanes: la tribu Ahemmusa de la Costa de Azura, la tribu Erabenimsun de la región de Molag Amur, la tribu Urshilaku de las tierras de la ceniza y la región del oeste (firmes creyentes del culto del Nerevarine), y la tribu Zainab de la región de las Grazelands. A menudo has surgido disputas entre sí. Cada clan es liderado por Ashkhan, mientras que el liderazgo espiritual recae en la mujer sabia. Los secretos de las mujeres sabias se pasan de una generación a la siguiente. Varias profecías en forma de versos (como "el forastero), han sobrevivido a lo largo de las generaciones. Muchas de estas profecías se han perdido o han sido distorsionadas, pero se cree que los sacerdotes disidentes podrían haberlos registrados preservándolos para la posteridad. Las mujeres sabias creen que los sueños son profecías. Todos los cenicios son criados en el culto a los ancestros, mientras que el culto al Nerevarine es considerado un culto aparte dentro de la tradición cenicia.

Si un cenicio comete un crimen contra un miembro de otro clan, será desterrado de su clan. Estos parias suelen reunirse en pequeños campamentos en áreas aisladas, y a menudo acaban como trabajadores en las minas o recurren al bandidaje. Los cenicios son por lo general muy orgullosos y no suelen admitir aquellas cosas que los avergüencen, especialmente los hombres; esta tendencia puede haber contribuido a la reputación entre los demás Dunmer de que los cenicios no son gente de fiar. Suelen ser muy respetuosos entre sí, pero odian a los extranjeros y suelen se agresivos con ellos (a pesar de que una de sus profecías afirma que el Nerevarine será un extranjero).

Los cenicios creen que es vergonzoso atacar a personas desarmadas, pero matarán sin dudarlo a una persona armada si esta les ofende a ellos o incumple las leyes del clan. Aquellos que no conocen sus costumbres se arriesgan a ofenderles solo por hablarles. Los desafíos “por deporte” (aquellos que se hacen solo para probar las habilidades de combate) pueden ser rechazados sin que represente una vergüenza, pero no ocurre lo mismo con los desafíos por honor. Los desafíos de honor suelen producirse tanto por una ofensa recibida como por un desafío ritual para afirmar el estatus de un miembro. Un cenicio puede desafiar a un extranjero solo por entrar en su yurta (su tienda) sin invitación; las costumbres varían entre las diferentes tribus, pero normalmente si el visitante se va cuando se lo piden, el desafío puede ser olvidado. El dar regalos es particularmente importante en su cultura. Entre las tribus, un regalo es una muestra de cortesía de un extranjero y una muestra de afectos entre amigos. Un regalo adecuado muestra que el que regala es considerado y se preocupar de los que el que recibe el regalo quiere y necesita.

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