Ciénaga Negra es la provincia situada más al sureste del continente de Tamriel. Es la patria de los argonianos y una raza de árbol sensible conocido como los hist. Es también conocida como Argonia por las razas mer de la serie The Elder Scrolls, para evitar las connotaciones negativas del término Ciénaga Negra.
Descripción[]
Ciénaga Negra en general tiene el clima de un pantano del sur, y la flora y fauna que estarían asociados con ese entorno. Waughin Jarth sugiere un clima similar al de la vecina Blackwood, la región pantanosa al este de Leyawiin, aunque con una vegetación más densa y una vida silvestre menos hospitalaria. Los vecinos más prominentes de Ciénaga Negra son los argonianos y los hist.
Geografía[]
Dentro del universo de The Elder Scrolls, Ciénaga Negra se encuentra en la parte sureste de Tamriel. Limita con Morrowind al norte y Cyrodiil hacia el oeste. En este lugar es donde viven en la serie la mayoría de los argonianos, que residen en las vías navegables y los pantanos del interior de la provincia. Hay pocos caminos y el principal método de transporte es por barco.
Como se describe en los juegos de la serie, Ciénaga Negra es exuberante y amenazante, con abundantes plantas venenosas y violentos depredadores. La región posee un clima tropical, en el que sus plantas nativas crecen en tamaño y hacen todo lo posible por dominar la región. Hasta la fecha, la agricultura, las colonias y empresas comerciales más allá de la trata de esclavos han sido un completo fracaso. Los argonianos nativos se organizan en un nivel tribal con éxito y eficiencia, y están poco integrados en el Imperio dominante de la serie. Waughin Jarth describe buena parte de la región en El relato argoniano.
Principales ciudades de Ciénaga Negra[]
Poco de la cultura urbana de Ciénaga Negra se encuentra entre los registros, a pesar de que se poseen algunos fragmentos dispersos. Un viajero relata en el libro El Alik'r que Lilmoth posee "villas con incrustaciones de moldes" y que Helstrom posee "callejones maravillosos y peligrosos".[1] Las ciudades de Ciénaga Negra también se describen en otra pieza de otro registro, en el cual se da una descripción semi-canónica de la ciudad desde el desarrollo temprano de The Elder Scrolls: Arena, al tiempo que se estaba planeando como un juego de lucha. A cada ciudad se da una breve monografía que describe la entrada del personaje del jugador a la ciudad y las primeras impresiones.[2]
- Arconte, una ciudad situada en el sureste de la provincia. En el 187 CE, la Oyente Alisanne Dupre mencionó a Rasha, un Portavoz, sobre la posible reapertura de las instalaciones de los escamas sombrías en Arconte. La propuesta fue rechazada por falta de recursos.[3]
- Gideon es una ciudad importante en Argonia. Fue fundada por los ayleids, y está en la sección occidental de Argonia, cerca de la frontera de Cyrodiil.
- Lilmoth se describe como "el hogar de la Marea Oscura", "sombrío y amenazante", impregnado de un "miedo natural", manteniendo "mucho por debajo de sus calles".
- Remanso es una gran ciudad situada en el sur de Argonia donde muchos van para su entierro.
- Rosa Negra se encuentra cerca del bosque legendario de Bosque Lóbrego (Murkwood).
- Fuerte de la Tormenta, habitualmente escenario de gran tensión al estar cerca de las tierras dunmer.
- La Espina es una ciudad argoniana situada cerca de la frontera de Morrowind. Es la ciudad más nororiental de la Ciénaga Negra.
Está postulado que la descripción de referencia de Gideon a "los seguidores de Set" puede ser una referencia a Sithis -dios del Caos-, o una corrupción argoniana del mismo. La novela de Jarth proporciona alguna información sobre Gideon. Aunque nunca fue él mismo, Scotti describe Gideon como "un gran asentamiento, con arquitectura de estilo más o menos imperial, y todas las comodidades imperiales y tradiciones, más o menos", y "en el fondo una ciudad imperializada con puertas".
La descripción de Fuerte de la Tormenta es de una ciudad suspendida encima de un vasto pantano y bajo lluvias constantes. Los puentes son como telas de araña colgadas entre enormes árboles y edificios de piedra sobre pilares. Cabe destacar la mención de tres hist solo en Fuerte de la Tormenta.
También es interesante la sugerencia de que el pantano debajo de la ciudad da hacia el sur, lo que sugiere que hay una cuenca común para Ciénaga Negra y se extiende por todo el territorio hasta la frontera con Morrowind. Los lugareños parecen creer algo en la misma línea. Hay quien dice: "Todo en Tamriel fluye hacia Ciénaga Negra".
Flora y fauna[]
Esta región se caacteriza por los wamasus (o wamasii), hombres león, que Ciénaga Negra comparte con Cyrodiil y Elsweyr, hombres cocodrilo, que comparte con el sur de Morrowind, lagartos que habitan en los árboles, y serpientes aladas, entre otras formas curiosas de vida indígena.
Existen también una especie de reptiles alados llamados hackwings, que son descritos en El relato argoniano como "pájaros gigantes con largos picos de sierra, casi del tamaño del resto de sus cuerpos". También se habla en el libro de moscas "de color de sangre, del tamaño de los insectos", que se alimentan de carne humana. Otra temible forma de vida característica de la región es el leviatán de los pantanos, una especie de lagarto gigante que acecha en lo más profundo de la ciénaga.
En el relato se habla también de los nagas, de los que habla como bestias, aunque en Online han aparecido como una tribu más de argonianos; más salvajes, eso sí, pero lejos de la apariencia de bestias que se le dan en el libro mencionado anteriormente. En él se les describe como bestias que atacan frecuentemente las caravanas comerciales, grandes, negras, y cubiertas de escamas, que poseen pequeños ojos negros y enorme boca que gotea con unos colmillos con forma de agujas.
En la Ciénaga Negra se encuentran también los gusanos de raíces, descritos como una especie de "expreso subterráneo". Los gusanos de raíces son útiles para los viajeros, tragándoselos enteros y llevándolos bajo tierra hasta su destino. Sus sistemas digestivos son aparentemente bastante lentos, y un viajero "podría vivir en el vientre de un gusano de la raíz durante meses".
Los ingredientes alquímicos lengua de dragón y el helecho somnalius son nativos de la Ciénaga Negra. La lengua de dragón es una planta mortal al tacto. Obtiene su nombre de las hojas de color rojo fuego que rodean su flor. El helecho somnalius es verde claro y delicado, y se deshace con cualquier roce. Tiene el efecto de fatigar a la criatura que lo inhala. Ambas plantas se encuentran también en Cyrodiil, especialmente en la zona más meridional de la región, y la lengua de dragón se encuentra también en la Marca Oriental de Skyrim, en la zona pantanosa de la región.
Transporte y economía[]
En la novela de Jarth, las carreteras se encuentran en tan mal estado que impide que los alimentos lleguen frescos a cualquier destino. El escritor describe la región como tremendamente hostil hacia cualquiera no nativo. Los impedimentos para desplazamientos por carretera se ve que abundan: hay rápido crecimiento de hierbas que cubren importantes rutas comerciales tan pronto como son cortadas, los insectos, conocidos cariñosamente como moscas, hacen estragos en la suave piel de los no nativos, y hay ríos que en temporada de inundaciones se elevan varios metros; y además, están las bandas errantes de bestias naga que asaltan a cualquier forastero que se encuentren.
En la novela de Jarth se habla de la dificultad de crear en la región una economía basada en la agricultura y las plantaciones, y al final de la misma el protagonista abandona los esfuerzos imperiales para cambiar la economía de Ciénaga Negra. Como escribe Jarth, la situación es que "Ciénaga Negra simplemente fue, es y será siempre incapaz de mantener a gran escala, de cultivos economía de plantación".
Argonianos[]
El origen mítico de los argonianos relata que son una creación del aedra Akatosh, señor del tiempo. Se trataría, según esto, de una mezcla entre dragones y hombres. Los argonianos son una raza de reptiles humanoides inteligentes, rápidos y ágiles, que tienen tendencia a utilizar la magia natural y no respetar las reglas de los hombres, por lo que muchos de ellos se asocian a ladrones o caracteres de baja moralidad. La raza ha ido cambiando a lo largo de la serie, desde una apariencia cercana a los dunmer en Arena a lagartos anfibios con patas digitígradas en Morrowind. Se ha especulado mucho acerca de si los argonianos son de sangre fría o no, ya que sería poco práctico si tuvieran que entrar en calor constantemente, como la mayoría de los lagartos.
Los argonianos son, junto a los khajiitas, los dos pueblos bestia de las razas humanoides de Tamriel. Manteniendo su carácter general de raza extraña para las demás razas humanas y élficas, a los argonianos se le han dado ciertos rasgos de personalidad nuevos durante el desarrollo de la serie, en concreto, un mayor énfasis en la lealtad con los miembros de su propia raza y un fuerte sentido de familia. En los diálogos de Morrowind describe a los argonianos como "cautelosos y reservados" debido a su historia de "persecución y esclavitud" por otras razas.
No obstante, debido al entorno natural en el que habitan, son conocidos por ser la única raza que no se ha sometido totalmente al Imperio de Tamriel, ya que este mantiene un control meramente superficial sobre ellos. La parte más profunda de Ciénaga Negra es prácticamente desconocida para cualquiera que no sea argoniano, debido a que muy pocos han logrado adentrarse mucho en ella y sobrevivido para contarlo. A ello hay que añadir la gripe knahaten de la Segunda Era, a la que los argonianos fueron los únicos que pudieron resistirla.
Los argonianos se reproducen por medio de huevos que ponen y cuidan bajo el hist de la tribu, en grandes puestas que se alimentan de la savia de los árboles mientras otros miembros más mayores cuidan de ellos hasta que eclosionan.
Hist[]
Los hist son grandes árboles sensibles adorados por los argonianos. Normalmente cada tribu posee un hist protector, al cual cuidan los miembros de la tribu y estos creen que les protege, viviendo en una especie de simbiosis. Los argonianos ponen los huevos de cada nidada bajo el hist de su tribu y los cuidan mientras estos se alimentan de su savia hasta que eclosionan.
Humanos[]
Los únicos seres humanos que vivieron en Ciénaga Negra fueron los miembros de la tribu kothringi, los cuales fueron exterminados por la gripe knahaten en la Segunda Era. La gripe duró 41 años, desde el 560 SE al 601 SE. Los argonianos nativos eran inmunes a esta plaga, lo que llevó a otras razas sugerir que había sido creada por ellos y los hist. El último caso registrado de la gripe se dio en el 603 SE, después de que la mencionada tribu kothringi había huido de Ciénaga Negra en barco y desaparecido. Ciénaga Negra fue habitada por otra especie de humanos durante la Primera Era, conocida como los orma, una raza predispuesta genéticamente a la ceguera; pero ellos también sucumbieron a la gripe knahaten y murieron.
Historia[]
Antigüedad[]
Todas las provincias de Tamriel tienen sus historias secretas, pero ninguna tierra en el Imperio está tan indocumentada e inexplorada como Ciénaga Negra. Se ha sugerido que en un momento en el pasado, unas criaturas, llamadas wamasus, habitaron en Ciénaga Negra. Sabemos que Topal, el piloto, y otros exploradores aldmer, pasaron a través de los "pantanos fétidos, el mal y sus lagartos humanoides", lo que sugiere una especie primitiva que podría estar relacionada con los modernos argonianos. Por la redacción de las palabras del poeta, también queda claro que Ciénaga Negra había comenzado su larga tradición de ser un lugar en el que nadie quería vivir, fuera hombre o mer, que se mantiene hasta nuestros días.
Sin embargo, había gente viviendo allí. En comparación con gran parte de Tamriel, ha habido una gran variedad de culturas que han vivido en Ciénaga Negra en diferentes puntos en el pasado. Lo más sorprendente, desde una perspectiva moderna, es que se habla de pocas guerras o conflictos entre estas culturas hasta bien entrada la Segunda Era.
Además de los argonianos, que hoy son los habitantes más visibles de Ciénaga Negra, hubo una vez que las tribus de los hombres: kothringi, orma, yespest, horwalli; y las tribus de mer: ayleids barsaébicos y velothi cantemíricos, e incluso una tribu que ha sido relacionada con los khajiitas de Elsweyr, los lilmothiita vulpinos. Algunos fueron enviados a Ciénaga Negra como refugiados o presos, mientras que otros se asentaron a lo largo de sus vías fluviales costeras, adaptándose a su entorno extraño y por lo general insalubre.
Las ciudades de Fuerte de la Tormenta y Gideon fueron originalmente fundadas por los ayleid, pero estaban muy lejos de su cultura y nunca fueron atacadas por el ejército alessiano cuando se levantó en rebelión. Las regiones costeras del sur eran los reinos de los lilmothiita, y aunque fueron un grupo nómada, dejaron algunos signos perdurables de su existencia que no han sido descubiertos por las civilizaciones posteriores. En Ciénaga Negra los elfos se asentaron en las regiones orientales, cerca de lo que hoy es Arconte, Arnesia y La Espina.
El origen de las especies asociadas con el nombre de argoniano es en esencia un mito, no historia. El historiador Brendan el Persistente escribe: "El pueblo argoniano, a lo largo de la historia de Tamriel, ha sido quizás el más incomprendido, vilipendiado, injuriado de todas las razas existentes. Sin embargo, aquellos que se han tomado tiempo para experimentar la cultura argoniana han ganado un mayor aprecio por este pueblo noble y hermoso". Cabe señalar que el historiador desapareció durante su última expedición en los pantanos más profundos de Ciénaga Negra.
Los rumores y las especulaciones también abundan con respecto a los hist, una especie de gigantescos árboles de esporas que crecen en los pantanos más profundos de Argonia. Algunos sostienen que los indígenas le rinden culto a los árboles, otros afirman que los árboles son, de hecho, una raza sensible, más antigua que todas las razas de los hombres y mer. No hay testimonios fiables de expediciones al centro de Argonia para dar credibilidad a estas afirmaciones, y los argonianos modernos son reticentes a hablar de estos misteriosos árboles.
Primera Era[]
Los argonianos, como acabaron siendo llamados, sólo de vez en cuando abandonaban su patria en esta época, aunque nos podíamos encontrar con ellos en otras partes de Tamriel en los primeros años de la Primera Era. Los expatriados de Ciénaga Negra no ofrecían una gran comprensión de las costumbres tribales de su pueblo, porque preferían integrarse en la cultura general de Tamriel. Ciertamente, fuera de la experiencia con los nativos de Ciénaga Negra en sus costumbres propias, el trato fue escaso hasta fines de la Primera Era, cuando fue conquistada por el Imperio de Tamriel.
Un negocio de gran éxito durante mucho tiempo entre los bandidos y ladrones, fue la explotación de los pantanos del sureste de Tamriel, una buena ubicación desde donde saquear las riquezas del Imperio, ya que podían desaparecer en ellos sin dejar rastro alguno. La línea de costa al este de la bahía de Topal se había vuelta famosa por los actos de piratería, y en el 1033 PE, la emperatriz Hestra exigió la cabeza del jefe pirata más infame, Bramman el Rojo.
Después de una batalla infructuosa en la bahía, la Armada Imperial descubrió que el rey de los piratas se escapaba por un río estrecho y sinuoso que desembocaba en la bahía cerca de Remanso, un lugar cubierto por densos matorrales de manglares. La flota imperial siguió el curso hacia lo más profundo, en el corazón de Ciénaga Negra, en donde muy pocos se habían adentrado. Con el tiempo Bramman fue atrapado en su reino de bandidos, no muy lejos de lo que ahora se llama Rosa Negra, y la emperatriz lo mandó degollar.
Los argonianos en los pantanos del interior de Ciénaga Negra eran asustadizos y el único contacto que tenían con los hombres del exterior era gracias a Bramman y otros bandidos. Los hombres fueron, para ellos, la violación, el saqueo y la esclavitud. Los imperiales se trasladaban por los ríos pantanosos de la región, buscando restos de actividad pirata, pero sin embargo cada expedición se hacía más peligrosa por el terreno y el miedo que generaba el ambiente; extrañas criaturas nativas vigilaban a los imperiales mientras se movían por sus ríos. Con cada incursión se encontraron con una resistencia más fuerte y más violenta, hasta que consiguieron acabar con la amenaza pirata. Por lo tanto, el Primer Imperio fue en general el responsable de dejar Ciénaga Negra a sus habitantes nativos.
No fue sino hasta el tiempo del Segundo Imperio que la Ciénaga Negra fue conquistada, por lo menos de manera nominal. En el 2811 PE, en la batalla de Argonia, el último ejército organizado de reptiles en la historia de Ciénaga Negra fue derrotado, y se retiraron a Helstrom, en el centro de la impenetrable provincia donde los hombres y mer no los seguirían. Al año siguiente, Ciénaga Negra fue incorporada oficialmente al Imperio Reman.
Las zonas costeras y en algunas partes del interior, donde era seguro viajar, se establecieron los líderes imperiales para gobernar en nombre del emperador. La tierra que había sido el hogar de la libertad para los delincuentes de Tamriel se convirtió en la mayor prisión del estado. Cualquier persona considerada demasiado peligrosa para mantenerla en las mazmorras civilizadas o en otras provincias fue enviada a Ciénaga Negra. Sus convictos más famosos incluyen el notorio asesino Nai, el hereje Devir-Mir y Tavia, la esposa del último emperador de la Primera Era, que fue enviada a Gideon en el 2899 PE, acusada de traición. Las peores mazmorras se construyeron en la época siguiente al potentado Versidue-Shaie sobre las ruinas de la ciudad lilmothiita llamada Rosa Negra. Esa prisión sigue siendo la más segura y notoria de la Cuarta Era, donde los asociados de Jagar Tharn que no fueron ejecutados esperan su final definitivo.
Aunque Ciénaga Negra ya se encontraba "dominada" por la actividad de los imperiales, lo que incluía la utilización de mano de obra nativa, y no había ejércitos de argonianos para reclamar sus territorios, el centro de la provincia se encontraba totalmente aislado, algo visible va que las ciudades de hombres y elfos se encontraban solo en las regiones fronterizas o costeras, hasta el punto que los imperiales no contaban con registros sobre lo que se encontraba en el centro de Ciénaga Negra; que era un sitio tan pantanoso, húmedo, pesado, enfermizo y de difícil acceso que solo los argonianos podían habitar.
Segunda Era[]
En el caos de la segunda era, la delincuencia volvió a hacerse fuerte en la Ciénaga Negra. Los traficantes de esclavos de Morrowind eran más libres que nunca para aprovecharse de su vecino del sur y tribus enteras de argonianos fueron llevadas encadenadas a la tierra de los dunmer. Exfuncionarios imperiales fundaron dinastías de señores de la guerra que se ganaron una reputación de tiranos, incluso en esta época oscura.
La terrible gripe knahaten sigue siendo un tema de debate. Algunos creen que fue debida a causas naturales, mientras que otros piensan que fue creada por un chamán argoniano, como venganza por la opresión de su pueblo. Sin embargo, su resultado fue claro. La plaga comenzó en Fuerte de la Tormenta en el 560 SE, y se extendió rápidamente a todos los rincones de Ciénaga Negra, matando a todos aquellos que no eran reptiles. Durante más de cuarenta años se diezmaron civilizaciones enteras, sobre todo la kothringi y otras culturas extranjeras.
Incluso cuando la tierra fue habitable una vez más, el miedo por la enfermedad mantuvo a gran parte de la población extranjera a distancia. La Casa Dres de Morrowind continuó enviando esclavos al norte, pero muy pocos vieron razón para preocuparse por esta tierra. Incluso Tiber Septim, se dice, lo pensó dos veces antes de conquistar Ciénaga Negra para su Imperio recién fundado. Las fronteras de la provincia, desprotegidas y pobres en cuanto a recursos, se rindieron fácilmente a sus fuerzas, pero sabiamente decidió evitar los pantanos interiores, poco importantes estratégicamente, y por lo tanto contaron con poca resistencia, evitando los lugares donde podía encontrarse la enfermedad y donde la actividad argoniana era más intensa y fuerte.
En el 578 SE los argonianos se aliaron con los nórdicos de Skyrim y los dunmer de Morrowind para parar la segunda de las Invasiones akaviris a Tamriel, cosa que consiguieron gracias a una operación conjunta de los tres ejércitos en la región de Páramo de Piedra. Esto formó el Pacto de Corazón de Ébano, que participó en la Guerra de la Alianza que se estaba desarrollando en el corazón de Cyrodiil para hacerse con el Trono de rubí. De las regiones de Argonia que sufrieron avatares de la guerra, solo Pantano de las Sombras recibió algún intento de invasión por parte del Dominio de Aldmer.
Fue aproximadamente por esta época que una compañía de buscadores de reliquias imperial, Colecciones Cyrodílicas, encontró el Remanente de Argon, con el que consiguieron devolver a la vida a la Aldea Susurro de Raíz.
Tercera Era[]
La situación de Ciénaga Negra en la Tercera Era ha sido muy parecida a la que ha sido a lo largo de las demás eras de la historia. El Imperio encuentra un beneficio estratégico en la ocupación de las costas, y mantiene a sus criminales más peligrosos en las mazmorras de Rosa Negra y otras más hacia el interior. El corazón de Ciénaga Negra sigue siendo la única provincia de los reptiles argonianos, y una anexión de esta zona por las fuerzas imperiales parece poco probable.
A finales de la Tercera Era tuvo lugar la Crisis de Oblivion, la cual los argonianos fueron capaces de resistirla con fuerza, llegando incluso a invadir ellos en ocasiones en reino de Mehrunes Dagon a través de algunos de sus portales. Los argonianos se organizaron en torno a los An-Xileel y construyeron la resistencia de más éxito al intento de Mehrunes Dagon de tomar Tamriel.
Cuarta Era[]
Tras la disgregación del Imperio, debilitado por la guerra contra el Dominio, la guerra civil y la crisis de sucesión, los imperiales se vieron obligados a abandonar Ciénaga Negra. Los argonianos, liderados por los An-Xileel, entonces vieron su oportunidad de expandir sus dominios, y salieron de los lugares más recónditos, dispuestos a tomar control de su nación. Según el Diario de Lymdrenn Tenvanni, en el 6 CE, aprovechando el desastre causado por el Año Rojo, Morrowind fue invadida por los argonianos. Aunque no se cuenta con mayor información de lo que ha ocurrido en Ciénaga Negra en el inicio de la CE, es evidente que los argonianos organizaron una fuerza formidable y conquistaron las ciudades costeras del sur, para cargar luego hacia el norte, cruzando sus fronteras e invadiendo la provincia de Morrowind en pleno caos tras la erupción de la Montaña Roja. El hogar de los dunmer fue arrasado con gran violencia, devolviendo los siglos de tiranía y esclavitud que los dunmer habían hecho pasar a los argonianos. Tras el saqueo de la capital de Morrowind, El Duelo, un grupo de dunmer se trasladó hacia el norte de la provincia, muy cerca de la frontera con Skyrim, para instalar la nueva capital en la ciudad de Luz Oscura, donde mantienen un débil gobierno. Aunque los dunmer siguen manteniendo un gobierno virtualmente independiente, todo su territorio está ahora bajo control de los argonianos, que han conseguido formar un gran reino sobre el que gobernar, pasando a ser uno de los 3 dominios más poderosos en toda Tamriel, junto con un Imperio debilitado y un Dominio estancado en sus propósitos.
Por juego[]
El Ojo de Argonia[]
Antes del desarrollo de The Elder Scrolls III: Morrowind, Bethesda comenzó a trabajar en una secuela directa de The Elder Scrolls Adventures: Redguard con Ciénaga Negra como escenario principal: El Ojo de Argonia. Pero las ventas mediocres de Redguard hicieron que se abandonara la idea. En una entrevista del proyecto de The Elder Scrolls III: Morrowind, Todd Howard sugirió que existía la posibilidad de que el juego se desarrollara en PlayStation, donde los juegos de acción y aventura se ven bajo una luz más favorable, pero esta idea no llegó a buen puerto y el proyecto fue cancelado.
El juego supuestamente habría tenido la misma jugabilidad en tercera persona de The Elder Scrolls: Redguard y se centraría en la búsqueda de una joya mítica, el Ojo de Argonia, lo que llevaría al jugador a la Ciudad Perdida de Ciénaga Negra. La ubicación de la joya era conocida por un personaje llamado Dreekius, que se refiere a ella como "la joya incalculable del rey de los antiguos del Pantano Negro".
El Ojo también se menciona en un recuento de los viajes de algunos arqueólogos, donde se remata la historia como el tema del siguiente destino del arqueólogo. También ha sido mencionado en más de un huevo de pascua, como en la expansión The Elder Scrolls III: Tribunal, donde un personaje se describe como "buscando el Ojo de Argonia", tras lo cual se felicitó por "proporcionar una excusa original y divertida". El Ojo de Argonia sigue siendo una broma de la serie, pero no se ha desarrollado más allá de los mencionados fragmentos.
Cartas relacionadas[]
- Guardabosques de Ciénaga Negra.
- Prodigio de la Ciénaga Negra.
- Centurión de Ciénaga Negra.
Curiosidades[]
- Había proyectado un juego llamado El Ojo de Argonia, que habría estado ambientado en la provincia, y que avanzó a través de algunas etapas de planificación en Bethesda en la estela de las aventuras The Elder Scrolls Adventures: Redguard, pero fue cancelado en última instancia para dar paso al más ambicioso The Elder Scrolls III: Morrowind.
Apariciones[]
- The Elder Scrolls: Arena (primera aparición).
- The Elder Scrolls Travels: Stormhold.
- The Elder Scrolls Online.
- The Elder Scrolls: Legends (solo mencionado).
Referencias[]
- ↑ El Alik'r — Enric Milnes.
- ↑ "Arena: Behind the Scenes". The Elder Scrolls 10th Anniversary. Bethesda Softworks.
- ↑ Diario de Cicerón: Volumen 1