El Cisma de Narfinsel fue un evento ocurrido a finales de la Era Merética y principios de la Primera Era, el cual se produjo como consecuencia de un conflicto que enfrentó a los ayleids más conservadores, que adoraban a los aedra, y los que seguían a los daedra.
Desarrollo[]
A finales de la Era Merética la cultura de los elfos ayleid se estaba denigrando a si misma debido a sus diferencias culturales y creencias hacia los aedras y daedras.[1]
El conflicto dio inicio entre los ayleid barsaébicos (adoradores aedra) y los seguidores daedra de la ciudad-estado ayleid de Atatar, en la región de las Tierras Centrales. Esto provocó un cisma entre los diferentes clanes.[1]
La guerra duró siglos hasta que alcanzó su clímax a principios de la Primera Era, en torno al año 198, cuando los últimos remanentes se enfrentaron en una sangrienta batalla que tuvo lugar en la ciudad ayleid de Wendelbek.[1] Cuando el rey Glinferen se alzó con la victoria y sus fuerzas expulsaron a los ayleid barsaébicos desde las Tierras Centrales hacia el noroeste de Argonia, terminando de forma definitiva con el conflicto.[1]
Consecuencias[]
Los sucesos hicieron dividir aún más a la cultura de los ayleid, cuando estalló la denominada Rebelión de los esclavos de Alessia en el 242 PE y los adoradores daedra fueron expulsados por las fuerzas combinadas entre nedes y ayleid barsaébicos.[1]