Artículo principal: Libros (Shivering Isles)
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- A la venta en Libros de Fruición, en Fruición.
- En el campamento diente largo, al oeste de la cámara del hueso anudado.
Contenido[]
Exención de responsabilidad:
[Los editores desean manifestar que las opiniones aquí vertidas pertenecen únicamente al autor y que han sido impresas de forma póstuma y anónima.]
Prefacio:
Antes del presente volumen, existían muy pocos detalles acerca de los túneles del sistema de raíces y los gnarl, aparte de rumores, supersticiones y manifiestas falsedades. Tras considerar dichos rumores, y después de numerosas investigaciones y expediciones a los sistemas de raíces para observar de primera mano a los gnarl en su hábitat natural, este autor pretende aclarar la ecología y la cultura de los gnarl, la naturaleza del sistema de raíces y su relación simbiótica.
El sistema de raíces:
Normalmente, se cree que son una serie de cavernas naturales y formaciones de rocas con raíces y follaje en su interior pero, en realidad, los túneles del sistema de raíces forman parte de un organismo vivo gigante. Estos túneles no sólo son una entidad orgánica con forma de raíz, sino que cada una de las denominadas "mazmorras de raíz" representa una pequeña pieza de un todo mucho más grande. Las raíces de todos los árboles (de hecho, de gran parte de la flora de las islas) se conectan directamente con el amplio sistema de raíces.
Los diferentes túneles, retorcidos y serpenteantes, han sido creados poco a poco durante varios milenios. De hecho, el crecimiento y el movimiento de las raíces resultan imperceptibles, aunque perfectamente registrables. Los túneles con mayor crecimiento aumentan a una velocidad de muy pocos metros al mes, y los más lentos a unos pocos centímetros en unas décadas.
Ámbar:
El ámbar es una resina de color que se forma a partir de la savia endurecida. Al igual que la piel sangra y crea una costra para proteger una herida, los túneles del sistema de raíces "sangran" una savia que se coagula y endurece hasta formar depósitos de ámbar. Incluso aunque estén inmóviles, las paredes de las raíces son muy elásticas, por lo que blandir una espada no es suficiente para hacer mella en ellas. Las grandes fisuras que provocan la aparición del ámbar son el resultado de las enormes presiones y fuerzas de fricción a las que se ven sometidas las raíces gigantes al atravesar toneladas de rocas y polvo.
Los gnarl:
La teoría más actual, y la más adecuada, describe a los gnarl como guardianes y mayordomos del sistema de raíces. Estas criaturas se ocupan del mantenimiento general y la limpieza de los túneles, y eliminan el exceso de ámbar. Este comportamiento ha podido observarse directamente, pero durante un tiempo limitado, debido a la naturaleza agresiva de los gnarl. No obstante, la abundancia de ámbar encontrado en los cadáveres de las criaturas sirve también de apoyo a esta opinión.
Existen ciertas conjeturas, aunque prácticamente sin pruebas, que apoyan la teoría de que los gnarl van creciendo hasta llegar a ser demasiado grandes para maniobrar en los túneles, por lo que acaban fusionándose con las paredes y convirtiéndose ellos mismos en parte del sistema de raíces. En lo que respecta a las recientes teorías acerca de un gnarl gigante, debe hacerse constar que no existen fuentes fiables que las corroboren. Sin embargo, aunque dichos informes fueran ciertos, la poca frecuencia de dichas observaciones indicaría que sólo unos pocos gnarl llegan a crecer lo suficiente como para ascender a este estado de raíz.
Poco se sabe acerca del período vital natural de los gnarl ni de su comportamiento social, ya que las expediciones de observación dentro del sistema de raíces son, como poco, difíciles. Lo que sí sabemos con certeza es que son muy territoriales. Los gnarl son tan protectores con sus túneles que responden de forma agresiva ante cualquiera que tengan a la vista, lo que hace que el estudio de sus sistemas sociales sea prácticamente imposible. No obstante, este comportamiento nos ha aportado un gran número de cadáveres que hemos podido estudiar con detenimiento.
Al analizar los cadáveres de los gnarl, puede observarse claramente que estas criaturas están compuestas en su totalidad por materia vegetal. Están cubiertas por corteza y hojas y, con el tiempo, se descomponen de forma similar a otros deshechos vegetales. Todos los intentos de “plantar” un gnarl o parte de él en el suelo han resultado ser una completa insensatez. Hasta la fecha, no hemos sido capaces de averiguar cómo se reproducen los gnarl.
En nuestros exámenes, no hemos podido encontrar nada que se parezca a un cerebro, como se da en otras criaturas sensibles. Esto aporta credibilidad a la teoría de los guardianes simbióticos, según la cual los gnarl poseen una especie de mentalidad de colmena, aunque no existen avistamientos corroborables de ningún “gnarl reina” que controle a los zánganos. Otra posible explicación es que la magia es lo que da vida a estas criaturas, aunque este autor encuentra que resolver las cuestiones difíciles de esta forma es contraproducente para el desarrollo de la teoría racional.
Conclusión:
La raíz compleja es un organismo vivo que va creciendo poco a poco cada mes formando túneles por debajo de la tierra. Prácticamente toda la flora de las islas está conectada con este sistema de raíces. Los traumatismos graves contra las paredes del sistema tienen como consecuencia la formación de depósitos de ámbar como parte de su mecanismo de defensa natural. El sistema de raíces mantiene una relación simbiótica con los gnarl, que actúan como protectores y guardianes del mismo, y que pueden estar conectados filéticamente y fisiológicamente con el sistema de raíces en sí. En resumen, se trata de un sistema vivo, con su propio ‘ejército’ de protectores-cuidadores y que crece y se desarrolla prácticamente sin que nos demos cuenta bajo nuestros pies.
[En este punto, los editores desean hacer constar que el autor fue encontrado muerto cerca de la entrada de una de estas “mazmorras de raíz”. Nuevamente, queremos recordar al lector que las opiniones vertidas por el autor son suyas propias. Aunque no desacreditamos el método racional empleado por el autor en sus estudios, en ningún momento rechazamos la posibilidad de que la magia sea una explicación suficiente para las numerosas y extraordinarias bendiciones de lord Sheogorath. Hemos considerado largamente la idea de omitir la manifiesta traición expresada en esta segunda parte. No obstante, decidimos incluirla para mantener la integridad periodística y a petición de su generosa viuda.]
Epílogo
Y ahora, me adentraré en un debate teórico próximo a la herejía (lo que me aventuro a decir que acabará siendo mi final), pero que debo postular para bien o para mal.
La creencia general es que nuestro señor Sheogorath bendijo nuestra tierra con dos temperamentos, Manía y Demencia. No obstante, después de mucho estudiar y razonar, creo que es el propio reino en sí el que nos impone estas dos esferas de extremos opuestos.
He ideado un astuto experimento con el que pretendo demostrar esta teoría. Si se toma una flor de una planta corriente, se corta y se coloca su tallo en agua mezclada con tinta, puede constatarse que los pétalos van adoptando lentamente el color de la tinta. Parece evidente que los vasos de la planta transportan el color hasta las hojas.
En este sentido, si observamos la parte demente de nuestra tierra, los colores son apagados y oscuros, mientras que en la parte maníaca son brillantes y están llenos de color. Creo que el sistema de raíces, junto con los gnarl que lo sirven, está extrayendo el color de la tierra de Demencia para dárselo a la tierra de Manía.
El motivo de ello no está claro, pero mi experimento demuestra cómo el color se transporta por los vasos de las plantas, ¿y acaso hay otro sistema de vasos de plantas mayor que la gigantesca red de túneles del sistema de raíces? ¿No resulta obvio que este sistema es el vaso conductor de las fuerzas de Manía y Demencia?
¿Y acaso no comemos las plantas y las frutas de los árboles conectados con el sistema de raíces, así como a las bestias que se alimentan de ellos, y bebemos el agua que cae de sus hojas? ¿Es que no respiramos el aire que transporta sus esporas y semillas? ¿No tiramos nuestros propios residuos a la tierra para que ésta los absorba? Entonces, ¿no estamos íntimamente conectados con el sistema de raíces gigante que hay bajo nuestros pies? No hay duda, ¡somos uno!
Evidentemente, el sistema de raíces alimenta a los que residimos en los brillantes colores de Manía, otorgándonos nuestros cambios de humor, llenando nuestros corazones de pasiones y sensaciones y creando las poderosas ansias que nos impulsan a robar estas cosas a nuestros compañeros dementes, que quedan oscuros, desesperados, furiosos, violentos y molestos.
Sheogorath no es la fuente de nuestros “dones”. ¡Es la misma tierra la que ha creado este desequilibrio!
Los gnarl son los servidores y la misma sangre de este proceso parasitario.
¡Si consiguiéramos matar a todos los gnarl, podríamos restituir el equilibrio!
Es cierto que Manía no sería tan brillante, pero por otra parte Demencia no sería tan oscura.
¡Tanto nosotros como nuestro mundo volveríamos a estar completos!
¡Liberaos de la creencia de la fantasía colectiva de Sheogorath!
¡Liberaos de la creencia de vuestros propios "dones" especiales!
¡Debemos destruir a los gnarl y al sistema de raíces!
¡Debemos destruir a aquellos que nos coartan para que creamos en un gobernante altivo y distante que juega con nuestras emociones y nuestro bienestar!
¡A las armas, hermanos y hermanas!
¡A las armas!
Apariciones[]
- The Elder Scrolls IV: Shivering Isles (primera aparición).