En el año 417 de la Tercera Era, los acontecimientos derivados de la muerte del rey Lysando de Salto de la Daga pusieron en marcha una serie acontecimientos que cambiaron Páramo del Martillo y Roca Alta. Este evento es denominado como la Deformación del Oeste, el Milagro de la Paz,[1] o el Segundo Efecto Numidiano.[2] Un héroe desconocido, el cual se cree que fue un agente de los Cuchillas, obtuvo el control de un artefacto poderoso conocido como el Tótem de Tiber Septim.[1] Aunque no puede utilizarse por sí mismo, se cree que las principales facciones de la región ilíaca se involucraron en una guerra de ofertas, intentando comprar el artefacto. Al final, Centinela, Quietud, Salto de la Daga, Orsinium, y el emperador, obtuvieron el control de este artefacto y lo usaron para controlar Numidium y así consolidar sus poderes políticos, de alguna manera, exactamente al mismo tiempo.[1] El 9 de Helada, había cuarenta y cuatro ciudades estados o regiones. El día 11, después de una serie de cataclismos misteriosos y anómalos, sólo había cuatro: Centinela, Quietud, Salto de la Daga y Orsinium, todas ellos jurando lealtad al emperador.
Otras consecuencias del uso del tótem han sido menos conocidas. Se cree que Mannimarco, el rey de los gusanos, utilizó el tótem para darse el poder de un dios. Y el Infrarrey habría recuperado su corazón usando el tótem, dándole la muerte que había buscado durante tanto tiempo y la creación de una zona de anti-magia en un radio de varios kilómetros alrededor de la zona. Se cree que el agente de los Cuchillas habría sido asesinados en el proceso.