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Localizaciones[]
- Acantilados del Fracaso, Puerto Gélido.
Contenido[]
Informe kyn para el Calabozo Sombrío
Si jamás habéis hecho un turno en el Calabozo Sombrío anteriormente, prestad mucha atención porque este no es un lugar en el que cometer errores. El C. S. fue especialmente construido como centro de detención para los sirvientes capturados de esa zorra resplandeciente, y todos sabemos lo que opina nuestro señor del temor sobre ella. Si alguno de sus esbirros auroranos o lustradores escapa en vuestra guardia, tendréis suerte si os aplican una desintegración gradual de segundo grado.
No me importa lo bien que conozcáis los «Setecientos un edictos» ni si podéis recitar capítulo y verso de los «Codicilos obligatorios»; las reglas que importan en el Calabozo Sombrío son las siguientes:
1. No se permiten cristales de brillo blanco o amarillo en el recinto.
Esto no es porque nos guste que el lugar sea sombrío, imbéciles. Es porque los prisioneros pueden pervertir ciertos espectros de luz para que trabajen para ellos. Usad cristales de brillo azul para iluminación, o mejor aún, llamas.
2. No torturéis a los prisioneros por diversión.
Eso incluye al rey elfo. No, no sé por qué, pero así son las cosas. Se dice que el señor del temor está planeando una grata sorpresa para la zorra resplandeciente y, para que le salga bien, necesita que sus sirvientes tengan sus cuerpos intactos. Puede que sea verdad, no lo sé.
3. Limpiad vuestro propio desorden.
Este es un recinto de máxima seguridad, así que no se permite la entrada de ningún alma condenada, ni siquiera de conserjes. Si desordenáis, limpiáis. Esto incluye cualquier fluido corporal que sea derramado durante las peleas de práctica. Si encuentro una mancha en alguna baldosa, alguien pasará el resto del turno en las ruedas de azote.
Apariciones[]
- The Elder Scrolls Online (primera aparición).