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De Lizabet Delrusc
¿En qué piensas cuando oyes las palabras «el arma de un héroe»? Supongo que no te viene a la cabeza una daga ni la imagen de un soldado agazapado tras su escudo. No, seguramente piensas en un mandoble que, brillando al sol, cercena al enemigo con la misma facilidad con la que corta el aire y repica contra los enemigos provistos de armadura que se tambalean bajo la fuerza de sus golpes. Esta es el arma de un héroe.
He observado durante horas a los soldados que entrenan en el patio, bajo mis aposentos, y he advertido que los guerreros más fuertes, más valientes, más inteligentes y más atractivos eligen siempre el mandoble (créeme). Esta arma mantiene un equilibrio entre fuerza bruta y maniobras hábiles: no es tan torpe como un martillo o un hacha ni se rompe con tanta facilidad como una espada más pequeña o un arco. Para blandir un mandoble se necesita una fuerza inmensa, además de agilidad y perspicacia para saber cuándo esquivar y cómo parar los golpes.
Por supuesto, varias figuras legendarias han utilizado otras armas, pero supongo que estarás de acuerdo en que ninguna de ellas inspira el mismo tipo de asombro y admiración. Cuando ves llegar a alguien a la ciudad, portando una armadura pesada y un mandoble, sabes que estás contemplando el rostro de la audacia. Una persona que empuña un mandoble no teme resultar herida y salta a la batalla sabiendo que los enemigos huirán o sufrirán graves consecuencias. Es posible que, al verla pasar, te sientas un poco débil y abrumado por su valor.
Los soldados que empuñan esta arma demuestran que desean ser héroes y dominar todos los aspectos del combate. Los veo levantar pesos y correr para entrenar la resistencia y la fuerza. Los veo practicar los movimientos y las esquivas. Los que empuñan el mandoble entrenan más que el resto de los soldados y son mucho más fuertes, y eso es algo evidente.
El heroísmo no es para todos y no todos los soldados y aventureros se convertirán en leyendas gracias a sus hazañas. Si aspiras a algo más que tu deber o tu trabajo diario y sientes la llamada de la batalla, ¡te aconsejo que apuntes bien alto y aspires a dominar el mandoble!
Apariciones[]
- The Elder Scrolls Online (primera aparición).