Elder Scrolls
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D letterragón.

La sola palabra despierta imágenes de pesadilla con cielos sombríos, horribles rugidos y fuego interminable. Sin duda hubo un tiempo en que los dragones eran terroríficas bestias tan numerosas como mortales.

Pero de lo que los nórdicos no se dan cuenta es de que los dragones no eran realmente bestias simples y descerebradas. Eran una cultura próspera e inteligente, aunque determinada a eliminar o esclavizar a toda civilización ajena a los dragones en el mundo entero.

Parece razonable por tanto que los dragones requiriesen una forma de comunicarse entre sí, que necesitasen hablar. Y mediante numerosas investigaciones, los estudiosos han determinado que eso era exactamente lo que hacían los dragones. Pues los poderosos rugidos de las bestias, incluso cuando esos rugidos contenían fuego, hielo o cualquier otra magia mortal, eran en realidad mucho más: eran palabras. Palabras en una lengua antigua, aunque descifrable.

¿Tonterías, decís? ¿Insensateces por parte de académicos demasiado inquietos? Yo pensaba precisamente eso mismo. Pero entonces empecé a oír rumores. Fragmentos de conversación con un valiente explorador o con algún buscador de oro de las criptas. Y siempre, siempre, se repetía la misma palabra:

Muro.

Así que escuché más. Empecé a encajar las piezas del rompecabezas y a resolver lentamente el misterio.

Desperdigados por todo Skyrim, en antiguas catacumbas, camposantos y otros lugares apartados, hay muros. Muros negros y ominosos en los que hay escrita una caligrafía tan vieja, tan desconocida, que nadie de los que la ha encontrado sabe ni por dónde comenzar su traducción.

En mi corazón encontré la verdad: ¡Esto era la prueba de que existía el antiguo idioma de los dragones! ¿Qué otra cosa podría ser? Solo tenía sentido que estos muros hubieran sido construidos por los antiguos nórdicos, y que, por miedo o por respeto, hubieran aprendido de alguna forma a usar el idioma de las antiguas bestias.

Sin embargo, en aquel momento todo lo que tenía era una mera corazonada. Lo que necesitaba eran pruebas. Así comenzó la mayor aventura de mi vida, que abarcó 17 meses y costó las vidas de tres valientes guías y dos protectores mercenarios. Pero he decidido no detenerme en esos macabros detalles, pues el resultado final fue tan glorioso que hizo que cualquier penalidad valiera la pena.

En mis viajes encontré muchos de esos antiguos muros, y todas mis sospechas y corazonadas demostraron ser ciertas.

Realmente parecía como si los nórdicos hubiesen copiado el idioma de los dragones de antaño, pues los caracteres de ese idioma se parecían mucho a marcas de garras, o arañazos. Uno casi puede imaginarse a un majestuoso dragón utilizando sus grandes y afiladas garras para grabar los símbolos él mismo. Y a un testigo humano, posiblemente incluso un esclavo o sirviente, observando con la intención de utilizar ese idioma para sus propios fines.

Al observar los muros, noté algo peculiar en algunas de las palabras. Era como si latieran con algún tipo de poder, una energía desconocida que, si fuera liberada, podría ser aprovechada por el lector. Eso suena absurdo, lo sé, pero si hubierais estado junto a aquellos muros... Si hubierais visto su negrura y sentido su poder... entenderíais de qué hablo.

Por suerte, incluso estando en trance, fui capaz de retener la consciencia suficiente para transcribir los caracteres que vi. Y al hacerlo, empecé a ver patrones en el lenguaje, los cuales me permitieron descifrar lo que estaba leyendo.

Por ejemplo, transcribí el siguiente pasaje:

HET NOK YNGNAVAR G1F KOD1V WO DR1 Y4 MORON AU FROD DO KROSIS NUZ SINON S3V DINOK 4RK DUK1N

Asignando esos arañazos a caracteres tamriélicos, transcribí lo que estaba viendo de esta forma:

Het nok Yngnavar Gaaf-Kodaav, wo drey Yah moron au Frod do Krosis, nuz sinon siiv dinok ahrk dukaan.

Que se traduce al tamriélico como sigue:

Aquí yace Yngnavar Oso Fantasma, que buscó la gloria en el campo de batalla de las penas, pero lo único que encontró fue muerte y deshonor.

Después, en otra cripta, encontré una pared con esta inscripción:

HET NOK KOPR1N DO IGLIF 3Z SOS WO GRIND OK OBL1N NI KO MOROK2 VUK2N NUZ 4ST MUNAX H1LVUT DO L3V KRAS1R

Que se transcribe como:

Het nok kopraan do Iglif Iiz-Sos, wo grind ok oblaan ni ko morokei vukein, nuz ahst munax haalvut do liiv krasaar.

Cuya traducción al tamriélico es:

Aquí yace el cuerpo de Iglif Sangre Helada, que encontró su final no en glorioso combate, sino por el cruel toque de la fulminante enfermedad.

Y ahí podéis ver el patrón. La repetición de las palabras "Aquí yace", lo que solo puede significar una cosa: que estos muros marcan lugares nórdicos de enterramiento.

Os podréis imaginar mi entusiasmo casi incontenible. Todo empezaba a cobrar sentido. Los antiguos nórdicos utilizaron el idioma de los dragones en estos muros para razones muy específicas. Una de ellas era obviamente marcar la tumba de alguna figura importante. Pero, ¿y qué más? ¿Se trata de tumbas en todos los casos, o también tenían otros propósitos?

Partí para averiguarlo, y mis esfuerzos fueron plenamente recompensados. Esto es lo que descubrí.

Este pasaje:

HET M4 T4ROD3S TAF3R SKORJI LUN SINAK WEN KLOV GOV9 N1L RINIK H4KUN ROK TOG1T W4 G4ROT

Se transcribe así:

Het mah tahrodiis tafiir Skorji Lun-Sinak, wen klov govey naal rinik hahkun rok togaat wah gahrot.

Lo que se traduce al tamriélico de esta forma:

Aquí cayó el traicionero ladrón Skorji Dedos de Sanguijuela, cuya cabeza fue separada por la misma hacha que trataba de robar.

Así que aquí vemos un muro que marca el lugar en el que murió algún antiguo nórdico relevante.

Este pasaje:

QETHSEGOL V4RUKIV D1NIK F4L3L K3R DO GRAV5N FROD, WO BOVUL KO M1R NOL KINZON Z4KR3 DO KRUZ3K HOKORON

Se transcribe así:

Qethsegol vahrukiv daanik Fahliil kiir do Gravuun Frod, wo bovul ko Maar nol kinzon zahkrii do kruziik hokoron.

Lo que se traduce al tamriélico de esta forma:

Esta piedra conmemora a los desgraciados niños elfos del Campo de Otoño, que huyeron aterrorizados de las afiladas espadas del antiguo enemigo.

Este muro parece conmemorar algún acontecimiento antiguo de la historia de Tamriel ya olvidado hace mucho tiempo. Probablemente nunca sepamos si ese acontecimiento tuvo lugar en el mismo sitio donde se levantó el muro o cerca de él.

Y finalmente, este pasaje:

AESA W4L1N QETHSEGOL BR3N43 V4RUKT THOHILD FIN T8R WEN SMOL3N AG FRIN OL S4QO H2M

Que se transcribe así:

Aesa wahlaan qethsegol briinahii vahrukt, Thohild fin Toor, wen smoliin ag frin ol Sahqo Heim.

Lo que se traduce al tamriélico de esta forma:

Aesa levantó esta piedra para su hermana, Thohild la Fogosa, cuya pasión ardía más que la Forja Roja.

Este muro (y encontré bastantes como este) fue obviamente encargado o construido por una persona específica para honrar a alguien que era importante para ella. ¿Cuál era el significado de este lugar? ¿Era importante para la persona que murió? ¿O es el lugar en el que murió? Nuevamente, esas respuestas probablemente hayan desaparecido en la noche de los tiempos y ya nunca sabremos la respuesta.

Así veis que el antiguo idioma de los dragones ya no es ningún mito, sino que existió. Es más, todavía existe, y probablemente lo haga hasta el fin de los tiempos, gracias a los antiguos nórdicos y la construcción de sus numerosos "muros de palabras".

Pero no hace falta que me creáis a mí, porque los muros están ahí, esperando ser descubiertos en los lugares secretos y peligrosos de Skyrim. Sirven como puente entre el reino de los antiguos nórdicos y el nuestro. Puede que los dragones ya no vuelvan a nuestro mundo, pero nosotros sí que podemos regresar al suyo.

Y algún día, quién sabe, quizás podamos liberar el extraño y desconocido poder que ocultaban sus palabras.
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