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Revisión del 10:24 16 dic 2018

Por Midara Salviticus, historiadora, Universidad de Gwylim

Construida con prisa durante las primeras etapas de la rebelión de Varen Aquilarios contra el último de los emperadores Casa Larga, la estructura conocida como Muro de Varen separa la Costa de Oro de las Tierras Altas Colovianas. Permítame explicar el muro y su importancia para la región, la rebelión, y el conflicto en curso personificado por la Guerra de los Tres Estandartes.

Poco después del comienzo de la rebelión de Varen, Aquilarios ordenó a sus seguidores comenzar la construcción de un muro para proteger Kvatch y el resto de la Costa de Oro de las represalias del Emperador Casa Larga y sus tropas. Aquilarios, determinado a llevar la batalla hasta el corazón del Imperio, no quería dejar su hogar y sede original de su poder abierto al castigo de sus enemigos durante su ausencia. Reclutó al afamado ingeniero Jaros Truptor para diseñar y supervisar el proyecto, ordenándole construir una defensa alta y fuerte en un tiempo récord.

Con un cuadro de trabajadores asalariados y un ejército siempre creciente de voluntarios, Jaros comenzó la tarea en cuestión. Decidiendo que la velocidad y una construcción sólida eran más importantes que ningún valor estético, Jaros diseñó un plan relativamente simple que permitía el uso de cualquier material de construcción que sus trabajadores eran capaces de recoger de la campiña circundante. Roca y piedra natural, trozos de estructuras en ruinas, suministros de construcción comprados - incluso partes recogidas de las fincas que salpicaban la campiña - todo era reunido para ser usado en levantar el muro de Varen.

El diseño del muro de Jaros en sí era simple, funcional, y nada de lo atractivo visualmente de los otros proyectos por los que es conocido. El muro era una mezcla de piedra áspera, rocas desiguales, bloques requisados de las haciendas de donantes voluntarios e involuntarios, y incluso los contornos mismos de la tierra. Torres se elevaban del muro en un patrón más o menos regular, interrumpiendo la extensión de piedra y proporcionando posiciones para que los guardias, vigilantes, o incluso guarniciones de soldados se congregaran a lo largo de la frontera defendida.

Debido a la popularidad de Varen entre el vulgo de los condados de Kvatch y Yunque, Jaros consiguió formar una cuadrilla de voluntarios que le suministraron más que suficientes trabajadores para mantener la construcción en marcha día y noche. Pero la popularidad sola no inspiró a la gente a donar su tiempo y esfuerzo. Fueron las palabras y hechos de Varen las que lo consiguieron. Él convenció a la gente de que su rebelión era no solo justa, sino necesaria para parar a los adoradores de daedra del emperador Leovico. Además, reunió al pueblo para ayudar a defenderse a ellos y su tierra, y en un año el muro de Varen se extendía desde las costas del mar de Abecea, serpenteando a través de la campiña al suroeste de las Tierras Altas Colovianas, concluyendo finalmente en el río Strid.

Y tan importante como el muro de Varen era proteger la región durante la rebelión de Valen, ésta ha jugado un papel incluso mayor desde la caída del Imperio y el comienzo de la Guerra de los Tres Estandartes. Mientras la guerra por Cyrodiil se recrudece, el muro de Varen ha protegido los condados de Kvatch y Yunque de los peores efectos colaterales de las batallas en curso que tienen lugar en lo que una vez fue el corazón de un imperio hecho añicos. Ha creado una especie de puerto seguro en el que la gente de la Costa de Oro ha prosperado. En algunos aspectos, se ha convertido en una especie de experimento político para ver si la ley y el orden simbolizado por Kvatch y la catedral de Akatosh o la naturaleza más caótica de Yunque y su colección de piratas y traficantes triunfarán como el poder definitivo en la zona.