Enciende los fuegos de dragón es una misión de la trama principal de The Elder Scrolls IV: Oblivion, en la cual nuestro objetivo será derrotar a Mehrunes Dagon.
Guía[]
- Habla con Martin y entrégale el Amuleto de Reyes.
- Ve junto a Martin a la Ciudad Imperial para que sea nombrado Emperador encendiendo los fuegos de dragón.
- Un guardia imperial le interrumpirá, porque la ciudad está siendo atacada por Mehrunes Dagon.
- Sal de la ciudad junto a Martin, donde veremos muchos destrozos y ruinas, además de muchos enemigos.
- Para derrotarlos, Martin destruirá el Amuleto de Reyes y se convertirá en el dios dragón Akatosh.
- Martin transformado derrotará a Mehrunes Dagon y lo condenará a estar en Oblivion para siempre y no volver a Tamriel, haciendo que no se abra otro portal de Oblivion.
- El Canciller Ocato hablará con el jugador y le nombrará Campeón de Cyrodiil, y además luego te dará una Armadura dragón imperial (en la misión Armadura de dragón imperial).
Recompensas[]
- Armadura dragón imperial (misión).
- Rango Campeón de Cyrodiil.
- Fin de la trama principal del juego.
Diario[]
| Entradas del diario |
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Debo escoltar a Martin a la cámara del consejo de ancianos en el Palacio Imperial, para presentar formalmente su derecho al trono Septim. |
Hemos llegado a la cámara del consejo de ancianos. Debo presentar formalmente la reivindicación de Martin al canciller Ocato, cabeza del consejo de ancianos. |
En nombre del consejo de ancianos, el canciller Ocato ha reconocido a Martin como el heredero de Uriel Septim. Ahora, todo lo que Martin tiene que hacer es encender los Fuegos de Dragón en el Templo del Único. |
¡La Ciudad Imperial está siendo atacada! ¡Se han abierto portales a Oblivion por toda la ciudad y los daedra salen en tropel! ¡Debo escoltar a Martin para que llegue sano y salvo hasta el Templo del Único, donde puede encender los Fuegos de Dragón, cerrar los portones a Oblivion y salvar a la ciudad! |
¡Mehrunes Dagon está aquí! ¡Las barreras entre Oblivion y Tamriel han sido destruidas! Nuestra única esperanza ahora es derrotar de algún modo a Mehrunes Dagon y confinarle en Oblivion. Quizás Martin sepa qué hacer. |
Martin dijo que aunque las armas mortales pueden herir a Mehrunes Dagon, no le pueden destruir. Dijo que si por lo menos consiguiese llegar al Templo del Único, aún tendría la posibilidad de tornar la derrota en victoria. |
Martin y yo estamos dentro del Templo del Único. Martin debe llegar hasta los Fuegos de Dragón o perderemos toda esperanza. |
No sé que podrá hacer Martin, pero espero que sirva para algo, o el Imperio estará perdido. |
Martin destrozó el Amuleto de Reyes y se trasformó en un avatar de Akatosh, el dios dragón del tiempo. En forma de dragón envió a Mehrunes Dagon a Oblivion, y después quedó convertido en estatua. Ha desaparecido, y con él la crisis de Oblivion... y el fin de la Tercera Era.
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