Elder Scrolls
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Falmer 1

Representación de un falmer en Skyrim.

Los falmer son la degeneración de los antiguos elfos de las nieves, después de haber sido traicionados por los dwemer, los cuales los cegaron para utilizarlos como esclavos.

Historia[]

La historia de los falmer es tan misteriosa como ellos mismos pero se puede encontrar cierta información en el libro Los falmer: estudio, del cual existe una copia en el Museo dwemer de Markarth. Se presupone que los falmer fueron los primeros elfos en habitar Skyrim, presentes mucho antes de que los nórdicos establecieran sus primeras colonias. Su coexistencia inicial fue pacífica, si bien esta paz duró poco y dio lugar a la destrucción de Saarthal en lo que se conoce como "La Noche de las Lágrimas". La muerte de sus parientes llevó a Ysgramor a convocar a los Quinientos Compañeros –origen del nombre de Los Compañeros de Carrera Blanca– y jurar que expulsaría a los falmer de Skyrim para siempre.

Caída[]

La Guía de bolsillo del Imperio, Primera Edición: Skyrim y Caída del príncipe Nieve sugieren que el conflicto pudo venir originado por el rápido crecimiento de la población de nórdicos y la consecuente lucha por el terreno y los recursos que dio lugar a una guerra de exterminio –con ambos bandos buscando acabar para siempre con el otro. El libro Noche de lágrimas apunta a que el motivo del conflicto tuvo un origen más claro en el deseo de poseer, por parte de los falmer, un poderoso artefacto descubierto bajo las rocas y el suelo de su ciudad. El representante Thalmor en el Colegio de Hibernalia, Ancano, así como el miembro de la Orden Psijic Quaranir, llevan a cabo acciones y comentan hechos que dan pie a pensar que el objeto, conocido como el Ojo de Magnus, pudo jugar un papel importante en el conflicto.

Cualquiera que fuera la causa del conflicto, Ysgramor y sus Quinientos Compañeros fueron los que salieron victoriosos de su agresiva campaña de venganza. Eventualmente los falmer fueron empujados de retorno a la isla de Solstheim donde tuvo lugar la batalla final. Conocida hoy en día como la Batalla de Moesring (descrita en el libro anteriormente nombrado Caída del príncipe Nieve), la lucha culminó con la muerte de uno de los más terribles guerreros de los falmer, El Príncipe Nieve, a manos de Finna, hija de Jofrior, una niña nórdica de 12 años llena de rabia y pena por la muerte de su madre. Este hecho acabó con el espíritu de lucha de las últimas fuerzas falmer en la superficie, y las fuerzas restantes huyeron o fueron exterminadas por los ejércitos nórdicos; esto marcó el final de su presencia en la superficie.

Aunque persistió su recuerdo en la superficie como seres de leyenda y del folclore popular jugando el papel de enemigos y monstruos, se pensaba que habían sido exterminados por los antiguos nórdicos. Son brevemente mencionados en el libro Aevar Cantor de Piedras en el cual son presentados como los enemigos de los protagonistas y lacayos de "El Adversario", una posible representación skaal de Sithis. Los historiadores, como los escritores de la guía de bolsillo, han insistido durante mucho tiempo en que los falmer se habían extinguido y cualquier supuesto avistamiento era una mera fábula inspirada por el folclore local. Esta presunción de que habían desaparecido para siempre demostró estar equivocada; los falmer no murieron todos en la Batalla de Moesring.

Esclavitud dwemer[]

Dispersos y sin ningún líder, los falmer huyeron a las entrañas de la tierra, donde les ofrecieron protección los miembros de otra, ahora perdida, raza de mer. Encontraron a los dwemer, comúnmente conocidos como enanos, cuya maestría a la hora de construir fortalezas subterráneas y poderoso armamento traía la promesa de seguridad fuera del alcance de los hombres. Estos refugiados fueron, de acuerdo con Los falmer: estudio, engañados por sus supuestos protectores. Desconfiados de sus invitados falmer, los dwemer los obligaron a comer hongos tóxicos nativos del Límite Sombrío que los dejaron ciegos e indefensos. Mediante la traición, los últimos falmer fueron convertidos en sirvientes y esclavos de aquellos que se mostraron como sus salvadores.

Los dwemer mantuvieron el hongo como parte importante de su dieta, asegurando no solo la ceguera de los falmer de entonces, sino de toda su descendencia. Los crueles y destructivos métodos usados para oprimir a los falmer se demostraron no ser suficientes para mantenerlos ligados a la servidumbre. Varias generaciones después de que sus antecesores fueran esclavizados a manos de sus "salvadores", los falmer se alzaron contra sus amos dwemer y escaparon a lugares más oscuros y profundos bajo tierra. Desde allí, lanzaron una sangrienta campaña contra sus actuales opresores en los que se ha denominado Guerra del Risco. De acuerdo con el libro Los falmer: estudio, esta lucha acabó repentinamente cuando las fuerzas falmer se lanzaron a por sus captores, solo para encontrar que los dwemer se habían desvanecido.

En la actualidad[]

A pesar de que los dwemer hace mucho que se desvanecieron en el polvo y las leyendas, sus autómatas mecánicos y peligrosas trampas no son el único legado que dejaron atrás. En los malditos falmer de la actualidad, la legendaria crueldad y el espíritu de dominación de los dwemer pervive. Más de un minero, aventurero, arqueólogo, o ladrón ha encontrado la muerte a manos de estos trágicos productos de la crueldad de los enanos. Escenas de prisioneros torturados –algunos capturados en las ruinas dwemer que habitan los falmer y otros secuestrados y traídos de la superficie– sirven de testimonio del odio y deseo de sangre que actualmente los guía. El autor de Los falmer: estudio deja claro que estos incidentes han aumentado preocupantemente en frecuencia, sofisticación, audacia y tamaño en tiempos recientes. La escala y naturaleza de la amenaza que representan no está clara, pero las sangrientas escenas que caracterizan su presencia no dejan duda de sus intenciones y hostilidad.

Diarios recuperados de sus víctimas revelan que su ceguera persiste y puede permitir que un aventurero silencioso pase desapercibido. De todas formas, dan muestras de poseer un oído finísimo y, a menudo, llevan a cabo emboscadas –se ha descrito como saltan desde el techo tras sus víctimas mientras estas pasan por debajo de ellos. Además del hongo que dio lugar a su ceguera, se les ha visto criar enormes insectos venenosos de los cuales obtienen materiales para hacer armaduras de aspecto primitivo pero muy efectivas. Aunque muestran pocos signos de poseer alguna sofistificación cultural y carecen de la capacidad de leer la palabra escrita, se han dado varios avistamientos de falmer mostrando aptitudes mágicas de escarcha y eléctricas. Los diarios de aquellos que han acabado con uno de estos seres han establecido que conservan una resistencia natural a la escarcha y se muestran vulnerables al fuego, como sus antepasados, aunque se les haya quitado cualquier otro rasgo de su herencia pasada.

Tecnología[]

En lo que se refiere a los Traicionados, su modo de vida está basado en el cauro, un animal que los falmer han domesticado por su quitina, venenos y desgarradores miembros. Armas, armaduras, tiendas, vallas y cofres están hechos de la quitina de sus cauros domesticados. A pesar de encontrarse en su mayoría en ruinas dwemer, no dan muestras de haber rescatado ninguna arma o armadura enana. Como pasa lo mismo con los cofres dwemer, los falmer tienen su propio "tipo" de cofre: un tipo de bancal de pieles que se mimetiza con el entorno, a veces hasta perdiéndolo de vista.

Por su parte, los elfos de las nieves tienen armaduras metálicas blancas y usan la magia o las armas élficas.

Botín[]

Por juego[]

Apariciones[]

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