Elder Scrolls
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enithar, bendice nuestras obras!

Soy Alessia Ottus y me complace presentar esta breve aunque completa introducción a Leyawiin.


Leyawiin, fortaleza de altos muros de piedra y fuertes guarniciones, se ubica entre las salvajes y poco civilizadas provincias de Elsweyr y Ciénaga negra, y guarda el paso del río Niben desde la bahía de Topal hasta la ciudad imperial.

Se trata de una ciudad próspera y animada situada en plenas ciénagas de Blackwood. Sus calles amplias y lustrosas están salpicadas de casas de madera o de coloridos estucos, que, en general, están poco deterioradas por el clima y presentan un aspecto bastante aseado. Engalanada con árboles y flores, presenta plazas y estanques tranquilos, ideales para sumirse en la contemplación. Si no fuera por la chusma de argonianos y khajiitas, Leyawiin sería un lugar muy seguro y agradable.

Marius Caro, conde de Leyawiin, se ha casado recientemente con la encantadora y cultivada Alessia Caro, hija de la honorable condesa Arriana Valga de Chorrol. Los condes se muestran a favor de la imperialización de este destacamento fronterizo e intentan inculcar los valores tradicionales de los nibeneses de las tierras centrales, una nación trabajadora, creyente y practicante, y que muestra respeto por la ley.

La ciudad está completamente amurallada y se encuentra en el margen oeste del río Niben. Tras pasar dos puertas en dirección este, el viajero se topa con la fortaleza interior y el castillo de Leyawiin en sendas orillas del río. La capilla de Zenithar está situada al noroeste, cerca del portón occidental. Casi todas las tiendas, tabernas y los pabellones de los gremios se concentran en la parte oeste de la ciudad, al sur de la capilla; a excepción de la magnífica librería y la tienda de ultramarinos emplazadas en la zona norte de la vía que atraviesa la ciudad desde el portón occidental. La zona residencial se distribuye a lo largo de un único bulevar que recorre la urbe de norte a sur, y que se completa con una profunda laguna donde se embalsa el agua de uno de los serpenteantes canales del río Niben.

Los condes y los religiosos que atienden la capilla de Stendarr han hecho un frente común para dar a conocer las virtudes de la cultura nibeana a la ignorante población limítrofe de Blackwood y el Bajo Niben. Gracias a la intervención de Zenithar, el comercio y la industria se han desarrollado mucho, pese a que algunos bandidos han asaltado caravanas y viajeros, en la calzada verde, desde la incorporación de Trans-Niben.

Leyawiin cuenta con la selección más amplia de comercios y mercaderes de todo Cyrodiil (después de ciudad imperial, claro está). Incluso los artesanos y los entrenadores de los gremios de magos y luchadores tienen gran renombre. Cabe hacer mención de Libros del Sur, una librería propiedad de un orco (¡nada más y nada menos!), que dispone de varias copias del Anuad para niños o Cuento infantil, un libro religioso muy apropiado para aquellos que desconocen por completo los misterios de la fe, al estar especialmente adaptado para los que presentan una formación mínima. Recientemente, el Gremio de Luchadores ha tenido que vérselas con la competencia. La compañía Black, un nuevo establecimiento para contratar mercenarios, ha comenzado sus actividades en un edificio bastante llamativo. A pesar de que el personal es, en su mayoría, khajiita o argoniano, suelen mostrarse corteses, educados y respetuosos. Según me han contado, compiten fieramente con el Gremio de Luchadores en cuanto a precio y servicio se refiere. (Esto refleja a la perfección el objetivo de Zenithar y la esencia imperial: extender la prosperidad y seguridad mediante operaciones comerciales y empresariales.)

Lamento tener que decir que no todos los khajiitas y argonianos de Leyawiin son tan trabajadores y presentables como los miembros de la compañía Black. Hombres lagarto y hombres gato deambulan por las calles a todas horas preocupados tan sólo de las habladurías. Si esas criaturas emplearan una parte de ese tiempo a limpiar sus casas y a asearse, otro gallo cantaría.


¡Alabados sean Los Nueve Divinos y que nos libren de todo pecado!

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