Orden de Alessia
Esta religión monoteísta fue una vez muy popular, pero hoy solo quedan restos de su fe. Comenzó en la jungla costera de lo que ahora es el oeste de Colovia, donde un profeta llamado Marukh, que había hablado con la "Iluminada", Santa Alessia, comenzó a cuestionar la validez del dominio élfico. Estos sentimientos llevaron a una representación cada vez más abstracta e incognoscible de un Dios único. Los alessianos fueron lo suficientemente sabios como para darse cuenta de que tenían que incorporar los elementos politeístas antiguos en su nueva religión para que encontrara una amplia aceptación. Los aspectos divinos adorados por los diversos humanos y aldmeri eran reconocibles bajo la apariencia de la miríada de santos y espíritus del canon en evolución de Alessia. No pasó mucho tiempo antes de que la Orden fuera la autoridad en todas las religiones de Tamriel, y su poder creció a proporciones estremecedoras. Casi un tercio de la Primera Era pasó bajo su gobierno teocrático. Cuando su sacerdocio se extendió demasiado para mantenerse, la Orden comenzó a luchar entre sí. Con la separación de los territorios de Cyrodiil occidental del Imperio, se había perdido demasiado dinero y tierra. La Guerra del Bienhacer estalló, y la Orden que casi había gobernado el mundo se deshizo en un lapso de diez años. |
Cyrodiil, Imperio del Dragón, Corazón estrellado de Nirn y El reino de Reyes Divididos... En realidad, si la historia de los nórdicos es la historia de los humanos en Tamriel, entonces Cyrodiil es el trono desde el cual ellos decidirán su destino. Es la región más grande del continente, y la mayor parte es una inmensa selva. Su centro, los pastizales del Valle de Nibenay, está rodeado por un bosque húmedo ecuatorial y dividido por los ríos. Cuando se viaja al sur a lo largo de estos ríos, se vuelven más subtropicales, hasta que finalmente la tierra da paso a los pantanos de Argonia y las apacibles aguas de la Bahía de Topal. La altitud se eleva gradualmente al oeste y de forma brusca hacia el norte. Entre su costa occidental y su valle central hay todo tipo de bosques caducifolios y manglares, haciéndose más escasos hacia el océano. La costa oeste es una zona húmeda y seca, y desde la frontera de Yunque con Rihad hasta los pueblos más septentrionales de Bosque Valen son frecuentes los incendios forestales en verano. Hay algunos caminos principales hacia el oeste, senderos fluviales al norte, e incluso un túnel cubierto hacia las montañas Velothi, pero la mayoría de Cyrodiil es una sociedad basada en ríos rodeados de selva.
La historia cyrodilica ciertamente comienza a mediados de la Reforma Alessiana (véase el recuadro de Orden de Alessia), cuando la civilización y el cultivo habían permitido a la región emerger como una discernible potencia tamrielica. Su cultura y fuerza militar se centraba en el sagrado Valle de Nibenay, una extensión de pastizales con un vasto lago en el centro. Varias pequeñas islas emergieron en este lago, y la ciudad capital se extendía a través de ellos, entrecruzados con puentes y transbordados en góndola. Los ríos conectan la ciudad-estado con sus territorios periféricos y los aliados puertos interiores de Skyrim y Pellitine. Arroz y textiles eran sus principales exportaciones, junto con muchos tesoros esotéricos, tales como armaduras de pieles, azúcar lunar, y seda ancestral. El gran tamaño físico de Cyrodiil, y los frecuentes intervalos de tiranía elfica, hicieron de su unificación en su conjunto un proceso lento y frecuentemente interrumpido.
En el apogeo de la influencia alessiana, su brazo occidental disfrutó de una breve autonomía como los Estados Colovianos, una demarcación que todavía colorea la vista externo del Imperio de hoy; a menudo, Cyrodiil tiene dos caras, Oriente y Occidente, y cualquier discusión de su posterior historia social primero debe ser templada con un resumen de esta divergencia temprana.
Tradicionalmente, el Este es considerado como el alma de la región, magnánima, tolerante y administrativa. Fue en las selvas tropicales del Valle de Nibenay que las tribus originarias cyro-nórdicas, los nibeneses, aprendieron una autosuficiencia que los separaba cultural y económicamente de Skyrim. El acoso elfo del Primer Imperio dio lugar a una tropa de élite de apoyo de los ejércitos del Valle, los magos de batalla. [1] Con el tiempo las Doctrinas alessianas se filtraron desde el norte a lo largo de las vías comerciales de los ríos, estos magos se habían convertido en la aristocracia gobernante. Ellos fueron rápidamente reemplazados por el sacerdocio alessiano, cuya religión carismática inexplicablemente encontró su apoyo en las clases más bajas. El tradicional panteón nórdico de los ocho Divinos fue reemplazado por una veneración barroca a los ancestros espíritus y dioses-animales, prácticas fomentadas por las todavía mutables doctrinas monoteístas de la fe alessiana. Las doctrinas codificaron eventualmente casi todos los aspectos de la cultura oriental. Las restricciones contra ciertos tipos de consumo de carne, unido al sentimiento del florecimiento al culto animal, hizo pronto de la agricultura y la ganadería algo casi imposible. En consecuencia, muchos de los cyrodiilicos orientales se vieron obligados a convertirse en comerciantes, que, con el tiempo, dejaron el Valle de Nibenay y comenzaron a enriquecer la ciudad-estado en la región. Sin embargo, bajo la ley alessiana, no importaba lo rico o poderosa que la clase comerciante se volviera, esta era todavía una ciudadanía inquilina, y los diezmos que eran obligados a pagar al sacerdocio eran constantes recordatorios de quienes eran los verdaderos dueños del estado.
El Occidente es respetado como la mano de hierro de Cyrodiil: firme, inquebrantable y siempre vigilante. Los cyro-nórdicos que lo habitaron habían renunciado al fértil Valle de Nibenay hacía mucho tiempo, decididos a conquistar la frontera. Su ferocidad primitiva no se sentía inclinada a la magia o la necesidad de la industria, prefiriendo el compromiso con la sangre y el saqueo en su lugar. Después de que hubieran capturado las ciudades portuarias nédicas de la Costa Estridente, los occidentales se embarcaron en el dominio del mar. Sus primeros viajes los llevaron hasta tierras tan lejanas como la Bahía de Iliac y el Cabo de la Línea Azul, cuyos puertos allanaron anualmente hasta que llegó la (entonces) superior armada yokudana, cerca del 810 PE. Por la época de la Reforma Alessiana, los occidentales se mantuvieron firmes, tanto geográfica como socialmente, a resistir sus doctrinas. Páramo del Martillo, su frontera norteña, ahora estaba protegido por su propia orden santa, los Ra Gada, cuya sangrienta intolerancia hacia los extranjeros actuado como tapón de los cyrodiilicos occidentales contra el sacerdocio alessiano. El panteón de los Ocho Divinos, por lo tanto, sobrevivió sin restricciones en Cyrodiil occidental, y las relaciones con los alessianos orientales se volvieron cada vez más tensa. En última instancia, Occidente se aisló a partir de la hegemonía teocrática del Valle de Nibenay, estableciendo un gobierno autónomo, los Estados Colovianos.
El Segundo Imperio
El Segundo Imperio se divide en dos etapas: la Dinastía Reman y el Potentado akaviri. Como se menciona en el texto, después de que los asaltantes akaviri habían sido derrotados, Reman reclutó a muchos de ellos a su servicio. Más tarde, los cyrodiilicos tradicionalmente mantuvieron una Guardia de la Casa de Akavir, y el principal asesor del emperador, el Potentado, generalmente era de ascendencia akaviri. Otros esclavos akaviri jugaron un papel importante en el establecimiento de las estructuras administrativas del Segundo Imperio, así como en el entrenamiento de sus militares. Las reestructuradas legiones imperiales, que aprendieron una medida incomparable de coherencia, logística y disciplina de los akaviri, comenzaron a abrumar fácilmente a los otros ejércitos regionales; pronto todas las regiones de Tamriel pertenecían a Cyrodiil, excepto Morrowind. Después del asesinato del último heredero de Reman por los elfos oscuros de la Morag Tong durante la desastrosa Guerra de los Ochenta Años, el control del Imperio volvió al Potentado akaviri. Han dejado una marca visible en el Imperio de hoy. La alta artesanía de daikatanas y armaduras de escamas de dragón provino de Akavir, al igual que los estandartes y la vestimenta militar de las tropas de choque de Septim, los Cuchillas. Los Dragones Rojos que han llegado a representar el Imperio y la Ciudad Imperial fueron originalmente monturas de guerra akaviri. Los apellidos akaviri son posesiones raras y preciadas entre la ciudadanía cyrodilica de hoy, y hay rasgos faciales de akaviri en muchas familias cyrodilicas distinguidas. Algunas colonias de "verdaderos akaviri" todavía existen tanto en el Imperio como en sus regiones fronterizas, pero se nombran así solo por sus prácticas y costumbres que por la pureza de su sangre. |
Muchas cosas persistieron en sus rasgos hasta la plaga thrassiana en 2200 PE (ver Regiones Salvajes-Thras ), que diezmó a más de la mitad de la población de Tamriel, particularmente las costas occidentales más cercanas a Thras. Después Bendu Olo, el rey coloviano de Yunque, encabezó la Flota de Todas las Banderas hacia la victoria sobre los sloads de Thras, la gloria del pueblo cyrodilico se hizo conocida en todo el mundo. Los Estados Colovianos comenzaron a eclipsar a los más ricos, más populosa que el este, lo que finalmente condujo a la Guerra del Bienhacer que terminó con el régimen alessiano. El control del Valle Nibenay revertió a una magocracia mercantil que aún era demasiado arcana para los gustos occidentales como para hospedar una ,reunificación de Cyrodiil.
Transcurrirían cuatrocientos años, hasta que Reman I, otro orgulloso hijo de Occidente, rehiciese el ejército del Valle y se uniera a él para combatir contra la invasión Akaviri de 2703 PE. Las fuerzas cyrodilicas hicieron frente a los akaviri en todas las regiones del norte, provocando su rendición al fin en el Paso Pálido de Skyrim. Al final de la guerra, los cyrodiilicos no sólo se vieron unidos como una nación, también, responsables de la entera protección de los reinos humanos del norte en libertad. Cuando los elfos de Isla Estivalia se sintieron ofendidos por lo que percibían como un renovado imperialismo humano, Reman se vio obligado a darles la razón. Con el fin de evitar los ataques elfos [2] sobre los reinos del norte ya debilitados, ofreció amnistía a las hordas akaviri capturadas en sus futuros dominios si a cambio les servían como el núcleo del ejército del Segundo Imperio de los hombres. La dinastía de Reman duró 200 años, y en ese lapso de tiempo conquistó todos los reinos de Tamriel a excepción de Morrowind. De hecho, los elfos oscuros del Morag Tong fueron la perdición de los herederos de Reman, y la muerte del último verdadero emperador cyrodilico anunció el comienzo de la Era Común.
La canción de Tiber Septim [3]
De las Odas: "Nació en Atmora como Talos, 'Corona de Tormenta' en el antiguo idioma de Ehlnofey, y fue desde esa orilla donde navegó. Pasó su juventud en Skyrim, entre los nórdicos. Allí aprendió mucho de las Lenguas y sus jefes y sus formas de guerra. A los veinte años dirigió la invasión del viejo Hro'ldan, retomándola de los hombres brujos de Roca Alta y sus parientes. "Pronto los Barbas Grises dieron a conocer que estaban inquietos. Las tormentas ya habían comenzado a partir de sus murmullos. Los Barbas Grises iban a hablar. Las aldeas circundantes fueron abandonadas mientras la gente huía de la explosión que se avecinaba. "Los aldeanos advirtieron a Talos que volviera, ya que marchaba hacia la montaña donde habitaban los Barbas Grises. "Entró y, al verlo, se quitaron las mordazas. Cuando dijeron su nombre, el Mundo tembló. "Las Lenguas de Skyrim le dijeron al hijo de Atmora que había venido a gobernar Tamriel y que debía viajar al sur para hacerlo. "Y es cierto que Talos llegó a Cyrodiil poco después de la Batalla de Viejo Hrol'dan. "Y es cierto que una gran tormenta precedió a su llegada". |
El Imperio Cyrodilico perduró durante otros 400 años bajo el cruel auspicio del Potentado akaviri (ver recuadro, el Segundo Imperio), y sufrió un periodo de años similar de insurrecciones, desgobierno, y la pérdida de poder conocido como el Interregno. Sin embargo, los restos del Imperio Cyrodilico se negaron a morir, a pesar de que Oriente y Occidente se habían fragmentado sin medida. Un reyezuelo de los Estados Colovianos, Cuhlecain, llegó al poder y nombró a un atmorano como el general de sus legiones. El General Talos había estudiado en Skyrim, y usaba el Thu'um. Podía derrotar ejércitos con su grito de batalla y vociferar hombres inferiores a sus pies. Un año más tarde, más de la mitad del Imperio Cyrodilico fue recuperado o fusionado, y Cuhlecain tuvo a bien entrar en el Valle de Nibenay, capturar la ciudad capital, y proclamarse el mismo emperador. En este punto, Roca Alta y Skyrim, que se oponían amargamente a volver al régimen cyrodilico, reunieron sus ejércitos para una invasión conjunta del oeste coloviano. Talos se enfrentó con ellos en el campo de la Sancre Tor. Los nórdicos que habían venido a paralizar el Imperio pronto se unieron a las fuerzas del general, pues cuando oyeron su thu'um se dieron cuenta de que él era el Hijo de Skyrim y el Heredero de los Imperios de los Hombres. Los bretones fueron enviados de vuelta a Roca Alta con historias del nuevo general de Cuhlecain, donde decidieron combatir la brujería del emperador con la suya. En 854 SE, un Hoja nocturna de la Cuenca Occidental se abrió paso al Palacio Imperial en Nibenay. Allí, el asesinó al emperador, incendió el palacio, y le intentó cortar la garganta al general Talos. "Pero, de entre las ruinas humeantes llegó, con una mano en el cuello y con la corona del Cuhlecain en la otra. Las legiones lloraron al verlo. Su magia nórdica le había salvado, pero la voz que les guiaba sería más silenciosa desde aquella noche. Su palabra ya no podía derrotar a un ejército con un rugido, pero podía comandarlos con un susurro. Tomó para sí mismo un nombre cyrodilico, Tiber Septim,[4] y el nombre nórdico de los reyes, Ysmir, el Dragón del Norte. Y con esos nombres él tomó, también, la Corona del Diamante Rojo de los cyrodiiles, y se convirtió en su verdadero emperador. “Así nació el Tercer Imperio de los hombres.
El culto de la polilla ancestral
Durante mucho tiempo, los ciro-nórdicos han exportado sedas ancestrales a otras regiones, chales simples pero exóticos tejidos a partir de las sedas de una polilla gitana autoctona e inscritos con la genealogía requerida por su comprador. Sin embargo, bajo el culto, ancestro y polilla se convirtieron en sinónimos: el canto de himnos de los antepasados se ven atrapados en un ritual especial de recolección de seda, cuyo recurso se utiliza para crear cualquier tipo de vestimenta o vestuario. El silbido de este material durante el movimiento normal reproduce el resplandeciente coro ancestral contenido en él y rápidamente se convirtió en una costumbre sagrada entre los primeros nibenenses, el cual ha persistido hasta nuestros días. Los monjes de las órdenes superiores del Culto de la Polilla Ancestral son capaces de renunciar al ritual mágico necesario para encantar este tejido y, de hecho, lo prefieren a usar las polillas alrededor del cuello y la cara. Son capaces de atraer a las polillas ancestrales a través de la aplicación de polvo de corteza finamente molida y extraida del árbol favorito de la polilla gitana, y a través de la sub vocalización de ciertos mantras. Deben cantar los mantras constantemente para mantener el contacto de la piel con las polillas ancestrales, una disciplina que ellos soportan en aras de un equilibrio cósmico. Cuando un monje interrumpe este ritual, en una conversación, por ejemplo, las polillas brotan de él de manera gloriosa cada vez que habla, y solamente regresan a su piel cuando reanuda el canto inaudible. |
Cyrodiil durante el Tercer Imperio es la juventud, personificación en vida de sus antiguos herederos. Internamente, se había sometido a una increíble restauración, la reedificación de las ruinas de la Ciudad Imperial estaba casi completa, los caminos y ciudades destruidos durante el Interregno habían sido reconstruidos, este y oeste estaban unificados por primera vez en cuatro siglos. Los cyrodiilicos presentaban una estabilidad y fuerza que no se habían visto desde la Dinastía Reman; de hecho, renacieron bajo circunstancias similares - un occidente consiguiendo el trono del este, forjando a los dos en la mayor potencia en Tamriel. Y ahora, en de veinte años, Tiber Septim había asegurado la autoridad imperial en Roca Alta, Skyrim, y Páramo del Martillo. Cada región humana estaba preparada contra la amenaza elfa.[5] El emperador había atribuido con gracia su éxito a estas gentes, los colovianos y los nibeneses, cuyas culturas vamos a tratar ahora en su actual encarnación.
Los colovianos [6] de hoy aún poseen gran parte del espíritu fronterizo de sus antepasados. Ellos son sencillos, auto suficientes, cordiales, y extremadamente leales el uno al otro. Cada vez que el Oriente temblaba bajo la debilidad de un líder, los colovianos se retraían hacia sí mismos, siempre creyendo que estaban manteniendo el espíritu nacional hasta que pasara la tormenta. Ellos entendían que el Valle de Nibenay es el corazón del Imperio y el centro cultural de su civilización, pero es un punto frágil que sólo puede ser unido por la fuerza de carácter de su emperador. Cuando él se tambalea, también lo hacen los colovianos. Sin embargo, cuando es poderoso, como Tiber Septim, ellos son sus legiones. A día de hoy, los cyrodiilicos occidentales constituyen la mayoría de los soldados en las Filas Rubíes. La nobleza coloviana, todos oficiales de las Legiones Imperiales o su Armada Occidental, no se permiten a sí mismos los grandes lujos de la vida cortesana como pueden verse en la ciudad capital. Prefieren uniformes inmaculados y fortalezas en acantilados; hasta día de hoy, siguen quedándose perplejos [7] cuando tienen que acudir al magnifico decorado colorido que es el Palacio del emperador.
Por el contrario, a la gente del este de Cyrodiil les gustan los trajes chillones, tapices raros, tatuajes, símbolos, y elaboradas ceremonias. Cercanos a la fuente de la civilización, son más dados a la filosofía y la evolución de las tradiciones antiguas. El nibenese encuentra lo numinoso en todo lo que les rodea, y sus diferentes cultos son demasiado numerosos para mencionarlos (los más famosos son el Culto de la Polilla Ancestral, el Culto de los Héroes, el Culto a Tiber Septim, y el culto del Emperador Cero). Para el coloviano, el culto a los antepasados y las costumbres esotéricas de Oriente a menudo les resulta extraño. Los motivos de dragones akaviri se encuentran en todas partes, desde los altos minaretes del puente de la Ciudad Imperial hasta los esquifes de papel que los aldeanos utilizan para velar a sus muertos en los ríos. Miles de trabajadores cultivan los campos de arroz después de las crecidas, o limpian el follaje de la selva circundante en las temporadas alternas. Por encima de ellos están la nobleza mercante, los sacerdotes del templo y los líderes del culto, y la vieja aristocracia secular de los magos de batalla. El emperador los domina a todos ellos desde las torres de la Ciudad Imperial, como dragones revoloteando sobre sus cabezas.
El culto del emperador cero
Este culto, iniciado por el propio Tiber Septim, se estableció en honor de Cuhlecain, el Emperador Cero. Aunque Cuhlecain no recuperó técnicamente todas las posesiones de Cyrodiil durante su tiempo, es digno de adoración por la sabiduría que mostró al nombrar a Talos como su General, y la valentía que mostró al recuperar la Ciudad Imperial, dos eventos que fueron cruciales para restaurar la gloria del nuevo Imperio Cyrodilico. Por lo tanto, debe ser recordado en nuestras oraciones. La topiaria de los magos han comenzado a dar forma a su aspecto en los jardines del Palacio, donde en el futuro Cuhlecain podrá compartir sus ideas con Tiber Septim de la misma manera que el resto de las cabezas benditas del Camino Verde del Emperador. |
Lugares de interés:[]
La Ciudad Imperial [8][]
La famosa declaración de Refayj, "No hay más que una ciudad en la provincia Imperial, -" puede parecer a los ciudadanos del oeste coloviano como medianamente insultante, hasta que tal vez oyen el resto de la frase, la cual continúa, "…ni mas que una ciudad en Tamriel, ni más que una ciudad en el mundo; esa, hermanos míos, es la ciudad de los cyrodiiles ". Desde la orilla, es difícil saber lo que es la ciudad y lo que es Palacio, porque esta se levanta desde las islas del lago hacia el cielo en una extensión dorada. Todos los barrios descansan sobre los puentes de piedras preciosas que conectan las islas entre sí. Góndolas y barcazas navegan a lo largo de las avenidas acuáticas son el subsuelo de sus viviendas inundadas. Sacerdotes polilla caminan por entre una nube de ancestros; La Guardia porta daikatanas excepcionalmente largas cruzadas en las intersecciones, adornados con cintas y banderas de dragones; y los legionarios occidentales recién llegados sudan con el aire húmedo. La desembocadura del río se tiñe de rojo por la tierra de la orilla, y los dragones de río oxidan sus pieles en estas aguas. Al otro lado del lago la Ciudad Imperial continúa, fundiéndose con los pueblos del río colorado y las ruinas dejadas por el Interregno.
El palacio del emperador es una corona de rayos de sol, rodeado por jardines mágicos. Un recorrido del palacio se conoce como Camino Verde del Emperador, donde topiarios de las cabezas de los emperadores anteriores han sido moldeadas por la hechicería y pueden hablar. Cuando recibes consejo de Tiber Septim, las aves se sienten atraídas por la cabeza, utilizando sus cantos como su voz y moviendo sus ramas para las expresiones necesarias.
Anotaciones[]
Anotaciones por YR:
- ↑ "Nuestros viejos alumnos olvidan hasta su identidad."
- ↑ "¡Ja!"
- ↑ "Es cierto que la historia de la conquista del Cyrodiil por parte de Talos a través del uso de su voz no es literalmente cierta, ese tipo de thu'um ahora está prohibido. Obviamente, todo es una referencia poética, creada para satisfacer la popular lujuria humana por la sangre y la magia. Este joven mito tal vez esté inspirado en la reputación de Talos por su astuta diplomacia, atestiguada incluso por sus más grandes críticos, lo que le permitió planear y negociar su camino hacia la ciudad capital, ya que carecía de ejércitos o fondos para conquistar a base de fuerza."
- ↑ "Incluso aquellos humanos que vilipendian a Talos como traidor, rompen juramentos y sin vergüenza rinden homenaje a su habilidad para obtener sus fines sin recurrir a la guerra."
- ↑ "En realidad, una declaración dudosa"
- ↑ "Una observación: los colovianos se sienten superiores a los nibeneses como pueblo, sin embargo, debido a que el Este es el "corazón"del Imperio, los occidentales son a menudo abandonados en Cyrodiil ~ A pesar de que el trono es ocupado continuamente por reyes de Occidente, los nibeneses rápidamente lo asimilan en sus filas "
- ↑ "Autor extrañamente comprensivo con Occidente, ¿un escriba coloviano, tal vez?"
- ↑ "Por descontado, no se hace mención de la ciudadela aldmeri sobre la que se construyó la capital, o los crímenes perpetrados allí en la era anterior..."