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OTRAS TIERRAS

Tamriel es, claro está, sólo un sistema continental dentro del planeta Nirn. Calcular cuántos más hay ahí fuera seria pura conjetura, pues los océanos de Mundus son tan peligrosos de recorrer como las rutas de Oblivion. Los siguientes han tenido cierta influencia sobre Tamriel, pero quizás haya otras tierras lejanas esperando ser incluidas en ediciones futuras de esta Guía.

THRAS

El reino de coral ha sido una poderosa fuerza antagonista contra la Isla Estivalia desde antes de los inicios de la historia. Como ya mencionamos anteriormente, es posible que los sload pudieran incluso haber considerado en algún momento que Estivalia era parte de Thras. Durante varios milenios, estas criaturas corpulentas y babosas, famosas por su dominio de la necromancia, aterrorizaron a los altmer, conjurando a monstruos marinos por toda la costa y asediando Vigía Celestial. Para los niños traviesos de los altos elfos, la advertencia de su madre de que los sload vendrán a llevárselos les hace tener pesadillas durante días. Aun así, para todo el horror y la devastación que ha salido de Thras, sabemos relativamente poco sobre estas tierras.

Los primeros mapas que tenemos de los cartógrafos que navegaron hasta Thras y volvieron para contarlo, nos muestra un grupo de dieciséis islas, en un semicírculo como un atolón de coral parcialmente sumergido. A lo largo de los siglos, los espías han ido trazando otros mapas, y el número y el tamaño de las islas han variado, sugiriendo que los anfibios sload tienen un reino volátil que cambia su masa terrestre, bien sea por las mareas o por otros medios menos naturales. La mayor de las islas (llamada Agonio en los mapas más recientes) parece la más estable, aunque en mapas posteriores aparece considerablemente más grande que en los anteriores.

No obstante, la característica verdadera y permanente de Thras no es algo que se vea en los mapas, que se pueda saber con solo mirar la superficie de sus tierras. Muchos altmer han sido capturados por los sload, y algunos han escapado para hablar de la laguna salobre que hay en el centro de la cadena de islas. Allí, las criaturas boyantes pueden moverse con una gracia y rapidez relativas, a través de una enmarañada red de formaciones de coral y restos de naufragios.

El alcance de Thras se ha hecho notar más allá de sus límites. La plaga thrassiana, que diezmó la población de Tamriel en el año 2260 de la Primera Era fue su ataque más célebre contra el continente, pero también se tienen noticias de otros ataques más sutiles. Cuando los guardias rojos vinieron a Tamriel en 808 PE, trajeron con ellos la tradición de enterrar a sus criminales en las islas alejadas de sus costas, para evitar que sus malvados espíritus molestaran a los vivos. Los sload aprovecharon estas tumbas de la costa, donde encontraron un buen laboratorio adecuados para practicar la nigromancia. Los guardias rojos hicieron retroceder a sus invasores, pero han llegado a la Tercera Era datos que hablan de la presencia de sload cerca de otras tierras habitadas, desde Stros M'Kai hasta Abibon-Gora.

En los últimos treinta años las cosas han estado calmadas en los tranquilos mares del oeste, y Mannimarco, héroe de los sload, llamado Rey de los Gusanos, también ha dejado de incomodar a Tamriel. Quizás retrocedieron adentrándose a la oscura mar; es la suposición más optimista.

Mago 2 GBI3

PYANDONEA

En el pasado, se creía que los maormer de Pyandonea eran, originalmente, exiliados de la isla Estivalia. Sin embargo, aunque es probable que vinieran de antepasados aldmeri similares; no hay duda de que no provenían de Estivalia. Las traducciones de los tapices en la Torre de Cristal hablan de una enemistad mucho más antigua. Probablemente, los maormer se separaron de los antiguos aldmer no en Estivalia, sino en su tierra original de Aldmeris.

Según la leyenda, Orgnum, su líder y autoproclamado "rey", era un noble aldmer de una riqueza inimaginable, que utilizó su poder financiero para lanzar una rebelión contra los poderes de la tierra. Por ello, él y sus seguidores fueron desterrados a un lugar separado de Aldmeris por una niebla impenetrable: Pyandonea, "El velo de niebla". Esta frontera resultó ser tan eficaz que los seguidores de Orgnum nunca volvieron a molestar sus antiguos compatriotas. Pero el nuevo hogar aldmeri en Estivalia no tuvo tanta suerte.

Durante gran parte de la historia de Estivalia, los maormer han lanzado ataques contra los Aldmeris, su hermana menor. Todas estas batallas han sido lideradas por el mismo Orgnum, que no sólo es inmortal, sino que además parece que rejuvenece con el tiempo. Ningún historiador, según los conocimientos de los miembros de la Sociedad Geográfica Imperial, ha contado el número de guerras y el número de estrategias lanzadas contra Estivalia, pero por alguna razón todas, hasta las más sagaces, han terminado en el fracaso.

Hay un ataque particularmente digno de mención, pues nos ofrece la única imagen del verdadero escenario de Pyandonea. En el año 486 SE, una pequeña flota maormeri fue avistada cerca de la costa de Alinor, y el rey Hidellith ordenó su armada que la persiguiera. La Armada siguió a los barcos por aguas desconocidas, hasta una emboscada en la misma Pyandonea. La mayor parte de la armada de Alinor quedó destruida, pero un barco logró regresar a Estivalia para describir la tierra como una "selva marina". Las mesetas gigantescas repletas de vegetación forman laberintos por los valles del océano. Aros colgados de algas marinas atrapan a todos excepto a los de los maormer, y son un camuflaje perfecto para las serpientes marinas que componen la guardia de Orgnum. Las tormentas de niebla invaden la tierra, desorientando aún más la mirada. El hecho de que algún barco lograra sobrevivir algo así es prueba de la genialidad marítima de los altmer.

La última aparición documentada de los maormer fue en el 110 TE, en la Guerra de la Isla. Se dice que la tormenta fraguada por los Psijic de Artaeum, destruyó de tal manera a la flota de Orgnum, que nunca más pudo reunir la fuerza necesaria para otra batalla. Las neblinas del sur no desvelan nada que pueda corroborar o refutar esta idea, pero la esperanza es lo único que no se pierde.

Emblema Imperial GBI3

AKAVIR

Thras y Pyandonea han sido enemigos implacables de Estivalia y de parte del Tamriel occidental durante miles de años, pero el adversario más letal (y la cultura extranjera más influyente desde la llegada de los aldmer y atmoranos) ha sido Akavir. La misteriosa tierra al este de Tamriel ha sido nuestro rival en numerosas ocasiones, pero todavía sabemos poco sobre ella.

Su primera aparición en la historia fue como piratas; ahora pensamos que también eran exploradores para posibles invasiones posteriores. Barcos tripulados por extrañas bestias desconcertaron y horrorizaron a los primeros habitantes de Tamriel. Los eruditos contemporáneos encuentran referencias a piratas con rasgos de rata y otras en las que tienen forma canina, sugiriendo la existencia de culturas akaviri todavía por descubrir, quizás incluso extintas. Después están, por supuesto, los dragones. La antigua cría nativa más hermosa y mortal de Akavir. De hecho, Akavir significa "Tierra de Dragones."

En el año 2703 de la Primera Era, Tamriel se enfrentó primero una armada organizada de Tsaesci, los llamados "Hombre serpiente akaviri", e hizo frente a ese desafío con una victoria sonada en el Paso Pálido de Skyrim. El emperador Reman quedó tan impresionado con el armamento exótico y valor en la batalla de su enemigo derrotado, que él y sus herederos les permitieron ascender de prisioneros a consejeros del Segundo Imperio de Tamriel. Con el tiempo, tras la muerte del emperador Reman III en el año 2920, se convirtieron en los Potentados de Tamriel, y los akaviri derrotados gobernaron la tierra durante más de 400 años.

La mayoría de la información que tenemos de las tierras de Akavir proviene de esta Era. Además de ser tierra de Tsaesci, Akavir también fue el hogar de otras criaturas bestiales y peculiares: los monos de Tang Mo, los demonios de nieve de Kamal, y los dragones tigre de Ka Po' Tun. Es importante mencionar que todas estas razas de akaviri nunca han sido vistas por los eruditos modernos. Aunque las historias que nos han llegado del Potentado akaviri describen a estas razas con todo detalle, no sabemos hasta qué punto debemos tomar estas descripciones al pie de la letra, teniendo en cuenta los posibles errores de traducción derivados del complejo idioma Tsaesci.

Tamriel se enfrentó a la agresión de Akavir muchos siglos después, cuando el emperador Uriel V, genio militar en todos los aspectos, tuvo la osadía y la ambición de tratar de invadir Akavir basándose en la inteligencia Tsaesci de la Segunda Era. Acabó siendo una catástrofe, que culminó con la derrota del emperador y todo su ejército en Akavir, en la batalla de Ionith en 290 TE.

Aunque nuestras contiendas con Akavir no hayan llegado a su fin, su influencia sobre la cultura Tamriélica no ha sido completamente negativa. El exótico armamento y las armaduras que utilizaban en la Primera Era ha sido utilizados por guerreros de todo el continente, y su dragón ha sido adoptado como uno de los símbolos más potentes del Imperio Septim.

YOKUDA

Entre las tierras originales de las gentes de Tamriel, sabemos mucho más sobre Yokuda que sobre el resto, Aldmeris y Atmora. Los yokudanos llegaron a las orillas de Volenfell (ahora Páramo del Martillo) en la Primera Era, cuando las crónicas habían comenzado a ser más meticulosas y menos exageradas con los detalles. También llevaban piedras recordatorias y una rica herencia que estaban orgullosos de compartir en las historias épicas.

El continente de Yokuda ya no existe, pero en el pasado fue un lugar donde las colinas rocosas y áridas compartían escenario con una sofisticada agricultura, política y estilo guerrero. Se trataba de un entorno duro, donde los yokudanos se entrenaron bien para su vida en Tamriel. Las guerras civiles de Yokuda de los siglos IV y VIII los prepararon para futuros conflictos, y el inhóspito desierto de Volenfell sólo dio fruto y grano gracias a la experiencia de los yokudanos en sus áridas tierras de origen.

Aún hoy se sigue debatiendo sobre la naturaleza de la catástrofe que acabó con Yokuda. Los temblores de tierra no eran ajenos a la historia del continente, y muchos afirman que se trató simplemente de una serie de terremotos catastróficos en las profundidades de la tierra. También hay quienes sugieren que podría haber tenido un origen humano: durante la última guerra civil, se decía que había una banda de renegados de Ansei llamada Hiradirge que eran maestros de la magia de piedra. Cuentan que, cuando fueron derrotados en batalla en el año 792 PE, se vengaron con toda esta tierra y destruyeron todo aquello que nunca llegarían a gobernar.

ALDMERIS

No se sabe prácticamente nada del hogar de los elfos. Su ubicación, su entorno, su política, su religión, incluso su existencia actual son mera conjetura. Las traducciones de los antiguos tapices y textos en la Torre de Cristal de Estivalia solo nos han facilitado un perfil muy difuso de una tierra hermosa pero extraña. En ninguna de las representaciones de Aldmeris hay árboles, ni ningún tipo de vida aparte de los aldmer. Siempre aparece como una ciudad infinita, construida una y otra vez sobre sí misma, hasta el fin de la naturaleza. Las torres más altas están invertidas para enterrar a los muertos, tradición que se mantuvo en la propia Torre de Cristal.

Lo sucedido en Aldmeris desde la partida de los elfos que se asentaron en Tamriel es, probablemente, el más antiguo de los misterios. Durante muchos siglos, los aventureros han buscado la "Aldmeris perdida", pero siempre han regresado decepcionados (los que han logrado regresar). Hay quien dice que los dioses enojados de los aldmer hundieron Aldmeris en el mar. Hay otros que afirman que el lugar de los elfos ha abandonado Mundus, y sólo regresará cuando se unan las razas mer.

ATMORA

Durante cientos de años en la Era Merética, los invasores cruzaron el Mar de los Fantasmas para invadir Tamriel desde las tierras heladas de Atmora, y tras varias generaciones en nuestra tierra, se convirtieron en los nórdicos, cyrodilicos y los bretones de la actualidad. La última invasión (si así se debe llamar a dos barcos, cargados principalmente con cadáveres, que piden de rodillas llegar a puerto) tuvo lugar en el año 68 de la Primera Era. Las descripciones de la tierra que han dejado estos invasores cambian radicalmente con los años, lo que ha hecho que muchos piensen que está muriendo gradualmente, cubierta por las heladas. Las expediciones a Atmora en la época moderna la describen como un lugar de inviernos permanentes, con poca vida y ningún indicio de presencia humana. Los habitantes que no lograron huir a Tamriel, sin duda sucumbieron hace muchos siglos ante las inclemencias del tiempo.

Incluso antes de las heladas, parece ser que Atmora no era un lugar agradable. Los primeros nedicos que vinieron de Atmora eran cazadores, sin ninguna noción de la agricultura. Una tierra donde todos los habitantes son depredadores, sin duda garantiza sólo la supervivencia de los más brutales y salvajes. Es fácil de observar cómo estos rasgos se trasladaron a los invasores y a la naturaleza de la Arena de Tamriel.

Emblema Imperial GBI3
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