Se conoce relativamente poco sobre los Hist. Son árboles sensibles e inteligentes nativos de la Ciénaga Negra, que parecen estar conectados entre ellos a través de un sistema similar al de las colmenas de abejas. Se mencionan por primera vez y erróneamente en 2E 864, en la Guía de bolsillo del Imperio, Primera Edición, Regiones Salvajes, donde está escrito lo siguiente: "Los argonianos rara vez serán vistos fuera de su tierra natal, excepto una raza relativamente inteligente conocida como Hist".
Esta guía añade también que son "repulsivos, pero suficientemente pacíficos para ser tolerados por los reinos y humanos, y pueden encontrarse como mucho en Páramo del Martillo". También se sugiere que los Hist son los "Árboles de Argonia" (hoy conocida como Ciénaga Negra). Esta última es la teoría más aceptada.
Biología[]
Se piensa que los Hist tienen una mente compartida o un comportamiento de colmena. Pese a ello algunos Hist han logrado librarse de este comportamiento y pensar por ellos mismos. En estos casos los Hist purgan al árbol rebelde. Es lo que le ocurrió al Hist de Lilmoth hace unos 300 años. El árbol que se encuentra en Lilmoth actualmente creció a partir de sus raices.
Su savia tiene efectos alucinógenos en cualquier no-argoniano que la ingiera, provocando una alteración de la realidad y haciendo creer a quien la haya ingerido que todo el mundo es su enemigo y quiere atacarle. Solo los argonianos pueden ingerir la savia del Hist y experimentar todos sus efectos sin reacciones adversas.
Los Hist también parecen tener la habilidad de comunicarse telepáticamente con cualquiera que tome su savia.
Se cree que todo argoniano es co-dependiente de los Hist.
Historia[]
Se cree que han existido desde el momento de la creación de Nirn , y esto ya ha sido confirmado por fuentes tales como la tercera edición de la Guía de bolsillo sobre el Imperio, donde se afirma que, en lugar de los Aldmer o los nédicos, era probable que ellos fueran las formas originales de la vida en Tamriel.
Como aparentes primeros habitantes de Nirn, que se cree que crearon la raza argoniana.
Los Xanmeer fueron conocidos por plantar los árboles Hist, lo que pudo haber llevado a su gran número hoy.
En Cyrodiil, un grupo de mercenarios conocido como la Compañía Blackwood utiliza la savia de un árbol Hist para entregarse a la sed de sangre y la fuerza en la batalla. Este les produjo alucinaciones, y obligaron al Héroe de Kvatch a destruir el árbol.
Se cree que los Hist fueron capaces de profetizar la llegada de la crisis de Oblivion, y fueron capaces de llamar a la "gente" de nuevo a Ciénaga Negra. También se cree que eran capaces de coordinar la defensa de Ciénaga Negra y derrotar a las fuerzas de Mehrunes Dagon. Al parecer, también "condujeron al Imperio hacia el mar, y arrasaron sus antiguos enemigos en Morrowind".
Religión[]
Los Hist se supone que reverencian a Sithis, ya que él es el creador de todo lo que existe.
Los Argonianos de Ciénaga Negra adoran a este árbol singular e inteligente como un poder omnipotente que guía y crea sus almas. Aunque poco se sabe sobre la adoración de este árbol por los argonianos, se confirma que este representa el núcleo de la religión y la cultura argoniana. De hecho, las crías argonianas beben la savia de los Hist al nacer y durante su infancia.
Según la leyenda, cuando se consume la savia del árbol Hist da a la cría su alma, y cuando ese argoniano muere, su alma viaja de nuevo a su árbol Hist y se almacena hasta que otra cría del Hist y este le da su alma,es la creación de un ciclo del renacimiento.
Misterio[]
Se menciona además que, "los rumores y especulaciones abundan también en relación con el Hist, una especie de árbol de esporas gigante que crece en los pantanos más inaccesibles de Argonia. Algunos han sostenido que los nativos adoran a los árboles, mientras que otros afirman que los árboles son, de hecho, una raza sensitiva , más antigua que todas las razas del hombre y el mer".
No constan fuentes fiables que hablen de expediciones al centro de Argonia para dar credibilidad a estas afirmaciones, y los Argonianos modernos son reticentes a hablar de los árboles misteriosos.