Honor de sangre es la cuarta misión de Los Compañeros en The Elder Scrolls V: Skyrim. Se activa hablando con algún miembro de los Compañeros en Jorrvaskr, y previamente habrá que haber completado las misiones Recuperación y Robar planos.
Objetivos[]
Habla con Kodlak Melena Blanca[]
Dirígete a las dependencias inferiores de Jorrvaskr. Te dirá que sabe que Aela y tú habéis estado vengando la muerte de Skjor, matando a miembros de la Mano de Plata, pero que no es el camino del guerrero, ya que la cadena de venganzas se puede alargar hasta el infinito de esa manera. Te cuenta que ha descubierto la manera de curar su licantropía: las mismas criaturas que los maldijeron, pueden curarlos.
Consigue las cabezas de bruja de Glenmoril[]
Kodlak te manda al Aquelarre de Glenmoril, una caverna que hay al oeste de Falkreath, viajando al sur desde el Paraje de Rorik. Es una caverna pequeña, con alguna araña congeladora y cinco brujas cuervo, que fueron las que maldijeron a los Compañeros, convirtiéndolos en licántropos. Se te da la opción de matar a una sola bruja o a todas. Lo único que tenéis que tener en cuenta en esta misión, es el poder de fuego que tienen las brujas cuervo (sus hechizos de fuego son más potentes), y la resistencia al fuego de las mismas.
Ve a ver a Kodlak[]
Cuando tengas la cabeza, o cabezas, vuelve a Jorrvaskr para entregar el trofeo a Kodlak. Desgraciadamente, al llegar a Carrera Blanca, observaréis que en la puerta de Jorrvaskr están Aela y dos Compañeros más, sobre algunos cadáveres pertenecientes a la Mano de Plata. Entra en Jorrvaskr y te encontrarás a Vilkas esperando. Te preguntará dónde has estado. Y te contará que la Mano de Plata consiguió entrar en la ciudad y atacar el Salón. Los Compañeros pudieron rechazarlos, pero Kodlak acabó muerto en la refriega. Aquí acaba la misión y comienza la siguiente: Venganza pura.
Notas[]
- Es recomendable asesinar a varias brujas cuervo para así no tener que volver al aquelarre durante la misión Pureza.