Elder Scrolls
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A letternuada simplificada
E lettern el principio solo había dos hermanos: Anu y Padomay. El Tiempo inició su marcha cuando ambos se adentraron en el Vacío.

Mientras por él deambulaban, de la luz y la oscuridad nació Nir. Ambos hermanos se quedaron maravillados y sorprendidos ante su apariencia, pero ella se enamoró de Anu, y Padomay se apartó de ellos con amargura.

Poco después, Nir se quedó embarazada y, antes de dar a luz, Padomay le confesó su amor. Ella le contestó que su corazón pertenecía a Anu. Padomay reaccionó golpeándola con rabia. Cuando Anu volvió, se enfrentó a Padomay y lo expulsó del Tiempo. Nir dio a luz a la creación, pero murió poco después debido a sus heridas. Anu, acongojado, se recluyó en el sol y se sumió en un sueño.

Mientras tanto, la vida brotó en los doce mundos de la creación y fue evolucionando. Varias eras más tarde, Padomay encontró la forma de regresar al Tiempo. Cuando vio la Creación, se sintió traicionado. Blandió su espada, haciendo añicos los doce mundos. Anu despertó y se enfrentó a Padomay de nuevo. La encarnizada batalla duró eones, pero finalmente Anu se alzó victorioso. Apartó el cuerpo de su hermano, a quien creía muerto, e intentó salvar a la Creación uniendo los pedazos de los doce mundos en uno solo: Nirn, el mundo de Tamriel. Mientras estaba en ello, Padomay le asestó un último golpe hiriéndole en el pecho. Anu agarró firmemente a su hermano y tiró de él, y ambos abandonaron el Tiempo para toda la eternidad.

La sangre de Padomay se convirtió en los daedra; la de Anu, en las estrellas; y la mezcla de ambas, en los aedra. Por esta razón, los aedra portan el bien y el mal, y presentan un mayor interés hacia los asuntos terrenales que los daedra, puesto que estos no tienen conexión alguna con la creación.

Mientras tanto, en Nirn todo era caos. Los únicos supervivientes de la creación fueron los ehlnofey, ancestros de los mer y los hombres, y los hist, los árboles de Argonia. Al principio, todo era tierra en el mundo de Nirn. No había océanos, solo mares que salpicaban la superficie.

Un gran fragmento del mundo de los ehlnofey cayó en Nirn relativamente intacto. Aquellos que lograron sobrevivir serían, posteriormente, los ancestros de los mer. Los ehlnofey que llegaron a Nirn levantaron murallas para refugiarse del caos reinante e intentaron mantener su forma de vida anterior. Varios grupos más aparecieron en distintos puntos de Nirn en medio del confuso mar de mundos, y deambularon por los fragmentos buscándose unos a otros durante años. Finalmente, estos ehlnofey errantes encontraron la tierra escondida de los antiguos ehlnofey y se maravillaron y regocijaron al ver cómo sus congéneres vivían en el esplendor de eras pasadas. Los errantes esperaban ser bien recibidos, pero los antiguos solo vieron a unos seres degenerados desposeídos de su anterior gloria. Por la razón que fuese, estalló una guerra que asoló Nirn por completo. Los antiguos aún conservaban su poder y conocimiento ancestral, pero los errantes les superaban en número y la lucha por la supervivencia los había fortalecido. Esta guerra sin tregua cambió la faz de Nirn. Gran parte de la superficie se hundió y pasó a ser el fondo de los nuevos océanos, océanos que bañan las costas de los continentes que hoy conocemos: Tamriel, Akavir, Atmora y Yokuda. Aunque en ruinas, el reino de los antiguos ehlnofey se convirtió en Tamriel. Los errantes ocuparon los otros tres continentes.

Con los años, los ehlnofey de Tamriel dieron paso a:

  • Los mer, o elfos
  • Los dwemer, también conocidos como profundos o enanos.
  • Los chimer, o transformados, que más tarde se convertirían en los dunmer.
  • Los dunmer, también conocidos como los oscuros, los malditos o los elfos oscuros.
  • Los bosmer, también llamados verdes, forestales o elfos del bosque.
  • Los altmer, también denominados los ancianos, los altos o los altos elfos.

En los demás continentes, los ehlnofey errantes se convirtieron en hombres: nórdicos en Atmora, guardias rojos en Yokuda y tsaesci en Akavir.

Los hist fueron meros espectadores de la guerra entre los ehlnofey, aunque la mayor parte de su reino quedó arrasado por ella y fue engullido por el mar (tan solo en Tamriel quedó un pequeño reducto llamado Ciénaga Negra).

Con el tiempo, los hombres llegaron a Tamriel. Los primeros en pisar dichas latitudes fueron los nórdicos, que colonizaron la costa norte dirigidos por el legendario Ysgramor, antes siquiera de que empezaran a escribirse crónicas de la historia. De hecho, las primeras crónicas documentadas son de los tiempos del rey Harald, decimotercer descendiente en la línea sucesoria de Ysgramor, hito que pone fin a la Era Mítica.
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