Elder Scrolls
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En el año 563, tras la formación de la segunda dinastía de Quietud, el joven rey Emeric comenzó a buscar esposa. Su primera opción fue Rayelle, hija del rey Ranser de Timón Despojado, pero, antes de que se firmaran las capitulaciones matrimoniales, Emeric se casó con Maraya, la princesa guardia roja de Centinela. Esto sorprendió a los cortesanos de todo el país e invitó a los bardos a cantar loas a la fascinante belleza de Maraya. Sin embargo, los estrategas vieron la medida como un fortalecimiento del comercio entre Roca Alta y Páramo del Martillo. Después de la boda de Emeric, en 566, Roca Alta se dispuso a comenzar una época dorada para el comercio. Tres lunas más tarde, se preparaba para una sangrienta guerra civil.

Cima Rasgada era conocido por ser el lugar más atrasado de Roca Alta. Ranser era uno de estos montañeses hoscos, hijo del norte, famoso por su temperamento amargado y su gobierno brutal. El desaire de Emeric fue demasiado para él. Con un ejército de los mercenarios más malcarados del norte de Tamriel y una hueste de su propia gente, bajó de las montañas para abrirse paso hasta la bahía de Iliac. Pillaron a Emeric desprevenido. Solo la enérgica defensa de su Guardia del León salvó a Quietud de ser arrasada. Ranser esperaba una rápida victoria. En cambio, se vio obligado a un asedio prolongado.

El largo cerco se prolongó hasta la primavera, cuando la Alianza de Salto de la Daga (un pacto de defensa mutua firmado por todos los reinos bretones al final de la invasión de los hombres de la Cuenca) dio sus frutos al fin, y llevó a la refriega a Camlorn, Abundancia y Salto de la Daga. Algunos aconsejaron dejar que Quietud cayera, pero el comercio con la ciudad más rica de la región era demasiado importante para permitirlo. Atacado desde la ciudad y el terreno circundante, el ejército de Ranser se mantuvo firme; sus mercenarios estaban bien pagados y estaban preparados para derramar sangre. Pero las velas carmesíes y los batallones de guerreros de élite de la guardia roja del otro lado de la bahía cambiaron las tornas. Las fuerzas de Ranser cayeron derrotadas, y Timón Despojado ya estaba en llamas cuando Ranser regresó. Eso fue obra de los orcos liderados por Kurog gro-Bagrakh.

Atrapadas entre el martillo bretón y el yunque orco, las tropas de Ranser resultaron aniquiladas por completo en la batalla del Páramo de Markwasten. Ranser no había contado con la astucia de Emeric; el rey de Quietud había enviado emisarios a las montañas de Wrothgar con la promesa de devolver Orsinium a los orcos si estos atacaban a su odiado enemigo en Timón Despojado. Saquearon Cima Rasgada, y algunos orcos recordaron cómo los bretones de Timón Despojado habían liderado el asalto que derrocara a Orsinium unos 135 años antes. Todas estas cuentas se zanjaron con Timón Despojado. La Guerra de Ranser construyó la Alianza de Salto de la Daga tal y como es en la actualidad: Refugio de la Tormenta, Cima Rasgada y Wrothgar están marcados de manera indeleble por estos acontecimientos.

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