Artículo principal: Libros (Online)
Localizaciones[]
- Bajo Bthanual, Deshaan.
Contenido[]
La guerra entre las grandes Casas de Morrowind no es nada nuevo, pues generalmente siempre existe algún tipo de conflicto entre dos o más Casas en alguna parte del territorio. No es frecuente que estas contiendas pasen de pequeños subterfugios a guerras sin cuartel, pero las hostilidades abiertas no son algo inaudito en Morrowind. Te hablaré sobre una de estas guerras.
En el año 559 de la Segunda Era, la Casa Hlaalu y la Casa Dres fueron más allá de las habituales poses y tensiones, y desplegaron escuadrones de combatientes al sur de Narsis, en la frontera con la Ciénaga Negra. No era la primera vez que estos dos rivales económicos se habían desafiado entre ellos y no sería la última, pero la guerra que sobrevino fue memorable, tanto en alcance como en el número de bajas producidas durante el curso de las batallas.
La Casa Hlaalu se había propuesto establecer un puesto comercial en el territorio en disputa. La Casa Dres se propuso que tal cosa no sucediese. Cuando el puesto se encontraba a medio construir, los albañiles Hlaalu se vieron rodeados repentinamente por unos mercenarios Dres. El pequeño escuadrón de guardias Hlaalu asignado para proteger a los trabajadores, liderado por Purilla Falen, establecieron defensas rápidamente y se prepararon para defender el puesto. Los mercenarios Dres, que superaban a los guardias Hlaalu cinco a uno, pensaron que se desharían de ellos enseguida y que habrían reducido a cenizas el puesto antes de la hora del almuerzo.
Pero eso no es lo ocurrió.
Purilla y sus guardias repelieron el primer ataque con relativa comodidad. Estaba decidida a mantener la posición, sin importar el coste, hasta que llegasen refuerzos. Para facilitar su llegada, Purilla ordenó al hechicero que los acompañaba que trabajase en la apertura de un portal a Narsis. Si los guardias lograban contener el ataque de los mercenarios Dres el tiempo suficiente, un portal abierto podría habilitar un camino por el que los mercaderes de combate Hlaalu acudiesen a la llamada y cambiasen el sino de la batalla.
Mientras el hechicero realizaba el ritual de portal, Purilla y los defensores contrarrestaron cada ataque de la Casa Dres con destreza y ferocidad. Los mercenarios redoblaban esfuerzos y enviaron una oleada de atacantes a las barricadas del puesto. Todas las embestidas fueron rechazadas, pero no sin un coste. Tras cinco horas y cuatro oleadas separadas de ataques, las fuerzas de Purilla fueron reducidas a una tercera parte de su tamaño original. Para entonces, solo quedaban Purilla y seis guardias para repeler el siguiente ataque de los Dres. Y el hechicero apenas necesitaba unos minutos más para completar el ritual y abrir el portal. «¡Tendrás ese tiempo!», proclamó Purilla, «¡Por Hlaalu!».
Los siete defensores, en una magnífica demostración de furia y entrega, luchaban con honor mientras el hechicero completaba los pasos finales del ritual. Un guardia cayó. Dos. Cuatro. Ahora solo Purilla y dos guardias Hlaalu continuaban en las almenas. Los albañiles Hlaalu, que habían estado brindando apoyo y vigía en las anteriores batallas, acudieron también a los muros, usando herramientas y las armas de los guardias caídos para ayudar a defender el puesto. Pese a todos sus esfuerzos, parecía cuestión de minutos que el aplastante peso del ataque de los Dres los acabase engullendo.
Y entonces se abrió el portal.
Los mercaderes de combate de la Casa Hlaalu cruzaron en tromba el portal, lanzando hechizos y flechas a las sorprendidas tropas de mercenarios. Un séquito entero emergió del portal y chocó contra el muro de mercenarios Dres. El muro aguantó durante un tiempo, hasta que se resquebrajó bajo el peso de las tropas Hlaalu. Los mercenarios Dres cayeron como moscas hasta que finalmente rompieron su línea defensiva y los mercenarios restantes emprendieron la huida. En cuanto corroboraron su victoria tras perseguirlos el tiempo suficiente, los mercaderes de combate se reagruparon y aseguraron el puesto.
La noble y valiente Purilla Falen fue la responsable de la victoria de los Hlaalu ese día, pero no sobrevivió a la batalla final. La espada de un mercenario Dres la había alcanzado en el cuello cuando emprendían la retirada. Falleció antes de que un sanador pudiese asistirla. Gracias a historias como estas, sin embargo, sus esfuerzos nunca serán olvidados.
Apariciones[]
- The Elder Scrolls Online (primera aparición).