Es difícil concretar cuándo se manifestó por primera vez la locura de Pelagio, ya que, en realidad, los diez primeros años de su vida estuvieron marcados por un enorme descontrol en su propio país. Cuando Pelagio tenía poco más de un año, Antíoco murió y una de sus hijas, Kintyra, ocupó el trono a petición popular. Kintyra II era la prima de Pelagio, además de una experta mística y hechicera. Si hubiera tenido los medios suficientes para predecir el futuro, seguramente hubiera huido de palacio.
La historia de la Guerra del Diamante Rojo se ha narrado en muchas otras publicaciones eruditas, aunque la mayoría de los historiadores están de acuerdo en que el trono de Kintyra II fue usurpado por su primo y el de Pelagio, Uriel, gracias al poder de su madre, Potema, la denominada "Reina Loba de Soledad". El año después de su coronación, Kintyra fue atrapada en La Cañada y encarcelada en las mazmorras imperiales de ese lugar.
En todo Tamriel estalló la guerra cuando el príncipe Uriel ascendió al trono como Uriel III, y en Roca Alta fue donde se lidiaron algunas de las batallas más sangrientas, debido a que allí se encontraba la emperatriz encarcelada. El padre de Pelagio, el rey Magnus, se alió con su hermano Céforo contra el emperador usurpador, haciendo que la ira de Uriel III y de la reina Potema se descargara en Quietud. Tanto Pelagio como sus hermanos huyeron junto a su madre Utheilla a la isla de Balfiera. Utheilla pertenecía a la línea dinástica de los Direnni y su residencia familiar todavía se sitúa, hoy en día, en la antigua isla.
Afortunadamente, existen muchos documentos escritos sobre la infancia de Pelagio en Balfiera relatados por sus niñeras y visitas. Todos aquellos que lo conocieron lo describen como un chico guapo y agradable interesado por el deporte, la magia y la música. Incluso si tenemos en cuenta la falta de candor propia de los diplomáticos, Pelagio fue una especie de bendición para el futuro de la dinastía de los Septim.
Cuando Pelagio tenía ocho años, Céforo mató a Uriel III en la batalla de Ichidag proclamándose emperador. Durante los siguientes diez años de su reinado, Céforo I luchó contra Potema. La primera batalla de Pelagio fue el Asedio de Soledad, que concluyó con la muerte de Potema y el final de la guerra. Como agradecimiento, Céforo concedió a Pelagio el trono de Soledad.
Como rey de Soledad, las excentricidades del comportamiento de Pelagio comenzaron a ser significativas. Debido a que era el sobrino favorito del emperador, pocos fueron los diplomáticos de Soledad que criticaron a Pelagio. Durante los dos primeros años de su reinado, lo único que llamaba la atención eran sus alarmantes cambios de peso. Pasados cuatro meses de su ascensión al trono, un diplomático de Corazón de Ébano describió a Pelagio como "un alma saludable y feliz con un corazón tan grande que incluso ensancha su figura"; cinco meses después, la princesa de Primada, que se encontraba de visita, escribía a su hermano: "el rey me dio la mano y me sentí como si me estuviera agarrando un esqueleto. En efecto, Pelagio se encuentra extremadamente demacrado".
Céforo nunca se casó y murió sin dejar descendencia tres años después del Asedio de Soledad. Por ello, el padre de Pelagio y único hermano con vida, Magnus, abandonó el trono de Quietud y trasladó su residencia a la Ciudad Imperial, donde fue nombrado emperador Magnus I. Magnus era anciano y Pelagio era el hijo más mayor que le quedaba, así que la atención de Tamriel se centró en Centinela. Por esa época, las excentricidades de Pelagio comenzaban a ser tristemente célebres.
Se cuentan muchas leyendas sobre sus actos como rey de Centinela, pese a que pocas están bien documentadas. Se sabe que Pelagio encerró a los jóvenes príncipes de Silvenar en sus aposentos junto a él y no los liberó hasta que le pasaron por debajo de la puerta una declaración de guerra sin firmar. Cuando se arrancó las vestiduras durante su discurso en una fiesta local, sus consejeros decidieron al parecer vigilarlo más de cerca. Siguiendo las órdenes de Magnus, Pelagio contrajo matrimonio con la bella heredera de una antigua familia noble de elfos oscuros, Katariah Ra'athim.
Los reyes nórdicos que se casaban con elfos oscuros raramente mejoraban su popularidad. Hay dos razones por las que se produjo el enlace, según la mayoría de los eruditos. Una de ellas era que Magnus estaba tratando de consolidar las relaciones con Corazón de Ébano, de donde era natural el clan Ra'athim. La localidad vecina a Corazón de Ébano, El Duelo, había sido una aliada histórica del Imperio desde sus comienzos. Además, el consorte real de la reina Barenziah había ganado numerosas batallas durante la Guerra del Diamante Rojo. Era un secreto a voces que Corazón de Ébano había apoyado a Uriel III y a Potema.
El otro motivo para la boda era más personal: Katariah era una diplomática tan perspicaz como bella. Si había alguna criatura capaz de ocultar la locura de Pelagio, era ella.
El octavo día de Segunda semilla del año 145 de la Tercera Era, Magnus I murió tranquilamente mientras dormía. Jolethe, hermana de Pelagio, ocupó el trono de Soledad, y Pelagio y Katariah viajaron a la Ciudad Imperial para ser coronados emperador y emperatriz de Tamriel. Se dice que Pelagio se desmayó cuando colocaron la corona sobre su cabeza, aunque Katariah lo sujetó de manera que solo los más próximos al trono pudieron darse cuenta. Al igual que ocurre con muchas de las historias sobre Pelagio, esta no se ha podido verificar.
En realidad, Pelagio III nunca llegó a gobernar Tamriel. Katariah y el consejo de ancianos tomaban todas las decisiones y trataban de evitar que Pelagio los pusiera a todos en ridículo. Aun así, existen anécdotas sobre el reino de Pelagio III.
Se dice que, cuando el embajador argoniano de Rosa Negra vino a la corte, Pelagio insistió en hablar a base de gruñidos y chillidos, ya que esa era la lengua natural de los argonianos.
De todos era sabido que Pelagio era un obseso de la limpieza; muchos invitados relataban cómo se despertaban a primera hora de la mañana por el ruido que se hacía al barrer de arriba a abajo el palacio imperial. La que probablemente sea pura invención es esa leyenda que cuenta que un día, mientras Pelagio inspeccionaba el trabajo de los sirvientes, de pronto defecó en el suelo para darles algo que hacer.
Cuando Pelagio empezó a morder y a atacar a los visitantes del palacio imperial, se tomó la decisión de enviarlo a un manicomio privado. Katariah fue proclamada regente dos años después del ascenso de Pelagio al trono. Durante los siguientes seis años, el emperador pasó por una serie de instituciones y manicomios.
Los traidores al Imperio pueden contar gran cantidad de mentiras de esa época. Los rumores sobre los horribles experimentos y torturas que se le practicaron a Pelagio han terminado creyéndose por completo. La noble lady Katariah quedó encinta poco después de que enviaran lejos al emperador y comenzaron a correr rumores sobre su infidelidad e incluso algo más absurdo todavía: que alguien conspiraba para mantener encerrado al emperador cuerdo. Como demostró Katariah, quedó embarazada tras una visita a su marido. Sin otras pruebas, como súbditos leales estamos obligados a creer en la palabra de la emperatriz en lo que a este tema se refiere. Su segundo hijo, que reinaría tantos años como Uriel IV, era el fruto de su unión con su consorte Lariat y se reconoció públicamente como tal.
Durante una cálida noche de Amanecer, a los treinta y cuatro años de edad, Pelagio III murió tras sufrir un breve acceso de fiebre en su celda del templo de Kynareth, en la isla de Betony. Katariah I reinó durante otros cuarenta y seis años antes de pasarle el cetro al único hijo que tuvo con Pelagio, Cassynder.
El salvaje comportamiento de Pelagio hizo que fuera querido, contra toda lógica, en la provincia que lo vio nacer y morir. El dos de Amanecer, que puede que sea o no el aniversario de su muerte (los documentos no lo dejan demasiado claro), se celebra el día de Pelagio el Loco, día en el que se permiten locuras de cualquier tipo. Y fue así como uno de los emperadores menos deseables de la historia de la dinastía Septim se convirtió en uno de los más famosos.Notas[]
- Existe un error en el libro, ya que Pelagio fue rey de Soledad y no de Centinela como aquí se menciona. Este error aparece tanto en Oblivion como en Skyrim.
- En el libro se menciona que la madre de Pelagio se llama Utheilla, sin embargo en la serie La Reina Loba su nombre es Hellena.