Artículo principal: Libros (Online)
Localizaciones[]
- Norg-Tzel, Ciénaga Negra.
Misiones relacionadas[]
- El cráneo maldito.
Contenido[]
Extracto de «Leyendas de la Ciénaga Negra», de Sil Rothril.
En un pasado distante, cuando los argonianos construían grandes xanmeers y cultivaban una sociedad más avanzada, uno entre ellos alcanzó la prominencia como un brujo de gran poder y renombre. Se hacía llamar Beela-Kaar, y era admirado y temido a la vez por la energía arcana que poseía.
Según la tradición oral de los ancianos, Beela-Kaar sirvió como fiel consejero de los líderes saxhleel, utilizando su magia para ayudar al pueblo de Lodazal Lóbrego. Sin embargo, cuando su adorado compañero sucumbió a una terrible enfermedad, Beela-Kaar se aisló para investigar una cura alquímica o arcana que pudiera combatir la enfermedad. Tras agotar todas las posibilidades de la magia convencional, Beela-Kaar recurrió a las áreas más oscuras de las artes arcanas para salvar a su compañero, incluyendo la abominable nigromancia.
Aunque el brujo fue incapaz de erradicar la enfermedad, usó las artes oscuras para reanimar la forma corpórea de su compañero, que permaneció junto al brujo como un zombi descerebrado. Los argonianos vieron esto como una abominación y suplicaron a Beela-Kaar por que dejara a su compañero descansar en paz. El brujo los ignoró y tomó control de uno de los xanmeers, usándolo como laboratorio en los que realizaba experimentos cada vez más oscuros con hechizos y rituales nigrománticos. Fue durante este periodo que Beela-Kaar pasó a ser conocido como «el brujo loco».
Cuando algunas de las viles creaciones del brujo loco escaparon del xanmeer y arrasaron en la región, los ancianos de Lodazal Lóbrego finalmente pasaron a la acción. Enviaron una banda de guerreros para confrontar a Beela-Kaar y poner fin a sus oscuros rituales. Sin embargo, el xanmeer del brujo estaba protegido, lo que dio paso a un asedio que duró treinta y tres días y treinta y tres noches. Muchos de los guerreros saxhleel que cayeron ante los oscuros hechizos de Beela-Kaar fueron reanimados más adelante como abominaciones no muertas y usados en contra de sus camaradas. Sin embargo, los guerreros de Lodazal Lóbrego no flaquearon y enviaron a sus magos al asalto al xanmeer. Fue una larga y costosa batalla.
Las tornas de la batalla cambiaron y el brujo loco se dio cuenta de que su xanmeer estaba a punto de caer. En anticipación, realizó un último ritual: dirigió el resto de su considerable poder hacia sus adentros y convirtió sus restos en un artefacto. El ritual consumió su cuerpo, dejando tras de sí solo su cráneo, que se había convertido en oro sólido. Además de contener su poder y posiblemente su conciencia, el cráneo también fue imbuido de una horrible maldición. Si se desatase, la maldición podría destruir Lodazal Lóbrego, otorgando a Beela-Kaar su venganza por las múltiples indignidades que le hicieron soportar.
Para protegerse, los ancianos de Lodazal Lóbrego tomaron el cráneo dorado de Beela-Kaar y lo encerraron en un xanmeer oculto en una isla prohibida. La leyenda del brujo loco y la amenaza de la maldición persisten hoy día.
Apariciones[]
- The Elder Scrolls Online: Murkmire (primera aparición).