Elder Scrolls
Advertisement

Artículo principal: Libros (Dawnguard)

Localizaciones[]

Contenido[]

Dedicado a Katria,
mi colega y camarada

Cuando llegó el fin, lo hizo rápidamente. Durante el transcurso de tres breves años, las grandes ciudades enanas de Skyrim, desde Markarth a las montañas de Velothi, sucumbieron ante los ejércitos del rey supremo. Ciudades que habían resistido el embate de los nórdicos durante cien años cayeron bruscamente y sin previo aviso.

La repentina caída de las ciudades-estado dwemer ha fascinado a los eruditos durante siglos. Incluso los nórdicos parecieron sorprenderse, aunque sus cronistas no tardaron en atribuir su éxito a las brillantes estrategias del rey Gellir y las bendiciones de Shor.

No obstante, mis investigaciones sugieren que la razón fue muy distinta. En las décadas anteriores a su caída, las ciudades enanas de Skyrim habían quedada diezmadas por los enfrentamientos internos causados por un mineral de lo más inusual: el aeterio.

Los eruditos modernos conocen este aeterio como un tipo de cristal azul muy poco común con propiedades luminiscentes que se encuentra en algunas ruinas dwemer. Con todo, la mayoría lo consideran una mera curiosidad, pues resulta casi imposible trabajarlo: pese a irradiar una potente aura mágica, es alquímicamente inerte y no se conoce ningún procedimiento capaz de encantarlo, fundirlo, moldearlo ni romperlo.

Para los enanos, desde luego, tales problemas no suponían más que un desafío. En los años posteriores al régimen del rey Harald, los dwemer descubrieron una fuente considerable de aeterio en los rincones más profundos de sus moradas. Se forjó una alianza entre cuatro ciudades -encabezada por Arkngthamz, el gran centro de investigaciones de la zona sur de la Cuenca- para supervisar la extracción, el procesamiento y el estudio del mineral; también se construyó una nueva "Forja de aeterio" para fundirlo bajo estrictas condiciones de control.

Si hemos de dar crédito a las inscripciones que he descubierto, sus resultados fueron poco menos que espectaculares: los artefactos producidos en la Forja poseían un poder inmenso, pues desde el momento de su creación habían quedado imbuidos de potentes encantamientos. La alianza enana se fragmentó casi de inmediato, pues cada una de las cuatro ciudades-estado y sus rivales trataron de hacerse con el control de la Forja.

Tan solo cabe especular que ninguna de ellas tuvo éxito. Todos quedaron debilitados tras décadas de conflicto, circunstancia que el rey Gellir aprovechó para su posterior campaña de conquista. Y aunque los dwemer recuperaron gran parte de sus tierras un siglo después, no existen pruebas que confirmen si reanudaron sus investigaciones sobre el aeterio. Tal vez se había pagado un precio demasiado alto.

Mas en las tierras de Skyrim jamás se ha hallado nada parecido a la Forja descrita en aquellas inscripciones. Posiblemente fuese destruida hace mucho por los invasores nórdicos, o incluso por mano de los propios dwemer. O quizá aún permanezca a la espera de ser descubierta, y con ella los secretos del aeterio.

Misiones relacionadas[]

Apariciones[]

Advertisement