Elder Scrolls
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Para los artefactos mágicos, ver "Herramientas de Kagrenac".

Herramientas de Kagrenac


[resumido del Apographa escrito por Gilvas Barelo, abad de Holamayan, y varios de los sacerdotes disidentes]


Bajo la Montaña Roja, los mineros dwemer descubrieron una gran piedra mágica. Por diversos métodos, Lord Kagrenac, Alto Sacerdote y Sumo Hechicero de los antiguos dwemer, determinó que esta mágica piedra era el corazón del dios Lorkhan, desterrado aquí en la Era del Amanecer como castigo por su osadía al crear el mundo mortal. Decidido a utilizar sus divinos poderes para crear un nuevo dios de uso exclusivo de los dwemer, Kagrenac forjó tres grandes artefactos encantados, que se llaman "Herramientas de Kagrenac". El Guardamano Espectral es un guantelete encantado para proteger a su portador de la destrucción al tocar el poder del corazón. División es un martillo encantado para golpear el corazón y producir el volumen y cualidad exactos del poder deseado. Afiladura es una espada corta encantada que se usa para extraer y concentrar el poder que surge del corazón.

Cuando Kagrenac usó estas herramientas con el corazón en la batalla de la Montaña Roja, nadie sabe lo que ocurrió, pero la raza dwemer desapareció por completo del mundo mortal. Lord Nerevar y Lord Dagoth recobraron estas herramientas, y no sabían qué hacer con ellas. Nerevar pidió a Dagoth que las custodiase mientras él iba a consultar a sus consejeros, Vivec, Almalexia, y Sotha Sil. Marchó y habló con sus tres consejeros, y decidieron volver juntos a la Montaña Roja para acordar qué hacer.

Pero mientras Nerevar estaba fuera, Dagoth fue tentado y desconcertado por los poderes de las herramientas. Cuando volvió Nerevar con sus consejeros, él rehusó renunciar a las herramientas, alegando que había jurado protegerlas a Nerevar. Entonces Dagoth luchó contra Nerevar y los consejeros, y fue mortalmente herido, y las herramientas fueron recuperadas.

Entonces Nerevar y sus consejeros decidieron coger las herramientas para custodiarlas. Todos hicieron el gran juramento de que nunca las usarían, pero tras la muerte de Nerevar, Vivec, Almalexia, y Sotha Sil sucumbieron a la tentación. Cogieron las herramientas y se dirigieron hasta el corazón enterrado de Lorkhan bajo la Montaña Roja, y obtuvieron poderes divinos.

Pero Dagoth no había muerto. No sabemos que ocurrió, pero esto es lo que creemos. Sus experimentos con las Herramientas de Kagrenac le unieron de alguna manera a la naturaleza divina del corazón, con lo que aprendió a extraer poder directamente del corazón.

Suponemos que Dagoth Ur, llevado por la ira y la codicia, utilizó el corazón sin precaución ni control, y, como consecuencia, se hizo terriblemente poderoso y desquiciado. Pero el Tribunal mostró gran cuidado y comedimiento en la utilización de las herramientas, y así no se volvieron locos, y pudieron hacer muchas cosas buenas. No obstante, el Tribunal, asimismo, parece haberse corrompido debido al poder del corazón, aunque de forma más sutil.

Las Herramientas de Kagrenac están malditas. Robar poder del corazón de un dios es una terrible insensatez, y está condenado al desastre. El Tribunal está perdiendo su lucha por controlar el poder del corazón. Se sustentan en el mismo poder tentador que volvió loco a Dagoth Ur. Son cada vez más débiles, y no pueden protegernos de Dagoth Ur. Pero incluso si pudiesen, ¿tendrían la sabiduría para venerar a dioses como estos? Disfrazan la verdad ante nosotros sin ningún pudor. Persiguen al Nerevarino y a los sacerdotes disidentes sin tapujos, cuando debieran ser bienvenidos y prestar su ayuda contra Dagoth Ur.

El Tribunal ha hecho cosas buenas para Morrowind y los dunmer. Pero sucumbieron a la tentación de las Herramientas de Kagrenac, y aunque estas herramientas una vez pudieron parecer los instrumentos de la salvación, ahora deben verse como instrumentos de perdición.

Apariciones[]

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