Elder Scrolls
Advertisement

Artículo principal: Libros (Online)

Localizaciones[]

Contenido[]

Como todos los colegiales saben, el norte de Tamriel fue invadido por una legión de asaltantes akaviri en el 2700 de la Primera Era. Estos akaviri eran guerreros poderosos dotados de grandes poderes que se abrieron paso por todo Skyrim, derrotando a sus oponentes, hasta llegar a Paso Pálido, donde fueron recibidos por un ejército cyrodílico dirigido por el general Reman. Tras una breve batalla, los akaviri se rindieron a Reman y le dijeron que habían encontrado en él lo que habían ido a buscar a Tamriel.

Reman integró a los akaviri en su ejército y siguió adelante con su cometido. Llevó la paz a la mayoría de los territorios, fue nombrado emperador y fundó el Segundo Imperio. Los akaviri más inteligentes y hábiles se convirtieron en la Guardia del Dragón y recibían las órdenes directas del emperador Reman.

Durante los dos siglos siguientes, la Guardia del Dragón protegió a la dinastía Reman, defendiendo a sus emperadores con habilidades que, según decían, habían aprendido de los mismísimos dragones, que persistieron en Akavir durante mucho más tiempo que en Tamriel.

Cuando Reman III fue asesinado en 2920, la dinastía Reman llegó a su fin (al igual que la Primera Era) y la Guardia del Dragón se disolvió oficialmente (según decían las malas lenguas, por la deshonra de no haber podido proteger al emperador). Sin embargo, cuando el potentado Versidue-Shaie asumió el Trono de Rubí, la Guardia del Dragón se reactivó de manera extraoficial aunque, más que una guardia de honor, se había convertido en una red de inteligencia.

Algunos miembros de la antigua Guardia del Dragón decidieron seguir otros caminos: algunos se unieron a su antiguo centurión, Dinieras-Ves, que fundó la organización que acabaría siendo conocida como el gremio de luchadores, mientras que otros se convirtieron en aventureros errantes que vendían sus servicios como entrenadores de combate o espadas a sueldo.

Uno de estos antiguos miembros de la Guardia del Dragón, cuyo nombre se ha perdido en el tiempo y que este cronista conoce simplemente como el gran maestro, decidió asegurarse de que las artes marciales y místicas de los antiguos akaviri sobrevivieran a la nueva y turbulenta Segunda Era. Para ello, solo enseñaba sus habilidades con la condición de que aquellos que las aprendieran se las transmitieran a otros. Ese fue el origen del grupo que ahora conocemos como los «Caballeros del Dragón».

Apariciones[]

Advertisement