Elder Scrolls
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Los compañeros Estandarte

Estandarte de los Compañeros

Los Compañeros son una facción de aventureros y guerreros establecida en Skyrim. Ejerce la función de Gremio de Luchadores en esta región, ya que a esta no alcanza el mencionado gremio. Por tradición, son considerados los sucesores de Ysgramor y sus Quinientos Compañeros.

Por juego[]

Descripción[]

Según la tradición nórdica, Ysgramor y sus Quinientos Compañeros vinieron desde Atmora y conquistaron buena parte de lo que hoy es Skyrim. Al llegar a donde hoy se asienta Carrera Blanca, algunos de ellos, liderados por Jeek del Río, decidieron quedarsen al descubrir la Forja del Cielo, volcando su barco Jorrvaskr para tener un refugio. Este grupo de aventureros se estableció aquí y empezó a desarrollar una vida de caza y lucha para seguir adelante. Hasta el día de hoy, en que ser aceptado entre Los Compañeros es todo un honor en la sociedad nórdica.

Gobierno[]

En Los Compañeros no existe un gobierno como tal, sino que tienen una especie de líder, sin serlo, pero que al ser uno de los más experimentados se considera que su opinión tiene un valor especialmente fuerte. Esta persona ostenta el título de Heraldo. Además, aunque Los Compañeros son un grupo reducido en el que casi todo se decide entre hermanos de escudo, hay una pequeña facción interna entre los más antiguos llamada El Círculo. Entre ellos deciden sobre las cuestiones más difíciles e importantes.

Sede[]

Jorrvaskr Skyrim

Jorrvaskr en Skyrim.

El lugar donde se establecieron Los Compañeros fue donde Jeek del Río descubrió la Forja del Cielo, un antiguo monumento que se encontraba ya allí cuando los nórdicos llegaron de Atmora. Ésta proporciona acero de gran calidad a los guerreros del grupo, mientras que en Jorrvaskr destilan aguamiel, dos de las necesidades más básicas para un buen guerrero nórdico. Hoy día la ciudad ha crecido y se encuentra en el Distrito del viento de la misma.

Historia[]

Era Merética[]

Los Compañeros son los sucesores directos de los Quinientos Compañeros que acompañaron a Ysgramor a sus hijos desde Atmora para recuperar Skyrim y vengar a sus compatriotas caídos en los ataques de los elfos de las nieves. Vinieron en varios barcos hasta las costas de Skyrim, y se cuenta que el grupo que vino en el Jorrvaskr, liderados por Jeek del Río, al encontrar la Forja del Cielo decidieron establecerse en aquel lugar. Otros llegaron a otras zonas de Skyrim, y enmedio de la exploración y la masacre de elfos, se establecieron en otros lugares. Es lo que ocurrió con otro grupo de atmoranos que llegó en el Fuego Yermo, otro de los barcos procedentes de Atmora, que exploró la región de La Grieta y decidió construir su base en el Salón de la Piedra Yerma.[1]

Primera Era[]

Los que se establecieron en ambos lugares y los nuevos miembros se juraron lealtad y pasaron a ser mercenarios y aventureros de alquiler. Esto hizo que a veces unos lucharan para un bando, y otros de sus hermanos para el contrario, resintiendo el pacto de lealtad que se habían jurado. Por ello, el heraldo Mryfwiil el Retraído decidió que no participarían en conflictos políticos,[2] convirtiéndose de ese modo en unos árbitros imparciales y guardianes del honor en Skyrim. Sin embargo, seguían valorando en demasía la pureza de sangre atmorana. Esto cambió con el primer heraldo cuya sangre no era nórdica, Cirroc el Magnánimo,[2] que permitió al resto de compañeros nórdicos abrir su mentalidad hasta aceptar a otros hermanos de sangre extranjera.

Segunda Era[]

A mediados de la Segunda Era, los Compañeros del Salón de la Piedra Yerma fueron atacados por un grupo de nativos de la Cuenca, que a su vez estaban siendo manipulados por la Orden del Gusano Negro. Su objetivo no era otro que Wuuthrad, el hacha de Ysgramor, custodiada en su sede. Los sectarios consiguieron robarla y la hicieron pedazos, que utilizaron para resucitar al gigante Sinmur, quien a su vez provocó el caos en Riften y el resto de La Grieta. Un aventurero conocido como el Vestigio consiguió recuperar todos los fragmentos antes de que pudieran usarlos para darle más poder a Sinmur, y se unió finalmente a las tropas de Jorunn el rey escaldo en Trolhetta, donde dieron muerte a Sinmur y el resto de sectarios del Gusano Negro que quedaban allí guarecidos.[3]

Para finales de la Segunda Era algunos falsos y deshonrosos heraldos se habían hecho con el control del gremio, haciendo que muchos buenos y valerosos Compañeros se marcharan. Eso animó a Kyrnil Nariz Larga a organizar un grupo de asalto y recuperar Jorrvaskr, expulsando a los usurpadores. Tras esto estableció el Círculo, a la antigua usanza de Ysgramor, quien tenía un grupo cercano de confianza entre sus amigos y generales a quienes pedía consejo en cuestiones graves.[2]

Tercera Era[]

En algún momento entre entonces, probablemente durante la Tercera Era, el Círculo realizó un acuerdo secreto con las brujas del aquelarre de Glenmoril, quienes les concedieron la licantropía a cambio de unos servicios prestados por ellas. Los sucesivos heraldos y miembros del Círculo estuvieron afligidos por esta enfermedad en adelante.

Cuarta Era[]

No fue hasta el 201 CE que el heraldo Kodlak Melena Blanca decidió abandonar la senda de la bestia y renegar el pacto firmado por sus antecesores varios siglos antes. Esto ocurrió en medio de una guerra con un grupo de cazadores de hombres lobo llamado la Mano de Plata, quienes atacaron a los Compañeros por ello, matando finalmente a Kodlak. Esto hizo hervir la sangre de los otros Compañeros, quienes decidieron acabar con la maldición de la licantropía solo después de haber acabado con la Mano de Plata. Finalmente consiguieron revertir la enfermedad utilizando las cabezas de las brujas que quedaban del aquelarre de Glenmoril, para así tener garantizado el acceso a Sovngarde al morir, como le ocurrió al mismo Kodlak Melena Blanca.[4]

Apariciones[]

Referencias[]

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