Elder Scrolls
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Para otros usos, ver "Minorne".

La escritura de Minorne

por

Moric Sidrey

¡Gloria a Minorne! ¡Gloria a la señora de todo! ¡Te entrego mi vida, hermosa salvadora! Ahora me doy cuenta de que mis pobres divagaciones, que antes me parecían tan importantes, no son más que garabatos en un pergamino, indignas de ti. ¡Oh, de haber podido describirte adecuadamente, habría escrito mil testimonios en tu honor! ¡Malditos sean mis ínfimos pensamientos! ¡Ojalá hubiera sido más juicioso!

Minorne me pide que le traigamos más, más que la adoren y que hagan su voluntad. He solicitado al salón de los vigilantes que vengan. Les he contado una mentirijilla, ya que no lo comprenderían. No hasta que te vean, ¡oh, gloriosa Minorne!

Pero ella tiene miedo, Hay locos en este mundo que no atienden a su hermosa voz. El guardia que Florencio envió del Faro sigue rezando a Arkay, un dios ausente que empalidece al lado de Minorne. ¡Yo le rezaré a la diosa que puedo ver! ¡Y que él se pudra en su jaula!

Oh, dulce, dulcísima Minorne...
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