Elder Scrolls
Advertisement

me atrevo a recordar. Al final, cayeron setenta y seis asoladores. Estaba metido hasta la rodilla en sus cadáveres y mi cuerpo estaba punto de venirse abajo, pero había sobrevivido. Sonreí a los cielos, y todo se volvió negro.


Cuando me desperté, lo único que notaba era la espalda sobre el frío suelo de piedra. Me ardía cada músculo del cuerpo y tenía la vista borrosa. Intenté ponerme de pie, lentamente. Me llevó varios minutos de
Advertisement