El Pacto de los jefes fue un tratado de paz acordado por los caciques nórdicos de Skyrim durante la Primera Era.[1] Ocurrió en el 420 de la PE después de que Olaf Ojo Único se convirtiera en el rey supremo, poniendo fin a la Guerra de Sucesión.[1][2]
Historia[]
El año 369 PE el rey supremo Borgas fue víctima de la Caza salvaje mientras se dirigía a Cyrodiil, donde viajó para unirse con el Imperio Alessiano en una guerra conjunta contra los bosmer. Tras su muerte, se convocó a la Asamblea para determinar un sucesor. El jarl Hanse de Hibernalia era el heredero aparente, pero la negativa de la Asamblea a nombrarlo como el nuevo rey supremo llevó a una larga y sangrienta Guerra de Sucesión, durante la cual Skyrim perdió el control de los territorios de Roca Alta, Morrowind y Cyrodiil,[1] conquistados desde la época del Primer Imperio de los nórdicos.[3]
La guerra terminó cincuenta y un años después, en 420 PE, con la firma del Pacto de Jefes. Desde entonces, la Asamblea se convocó solamente en aquellos casos en los que fallecía el rey supremo sin dejar herederos directos. En sucesivos milenios y hasta el final de la Segunda Era, esto sucedió solo en tres ocasiones, y la cuestión de la sucesión al trono de Skyrim nunca más volvió a resolverse en el campo de batalla.[1]
En el año 420 PE, Olaf Ojo Único, quien, gracias a su gran hazaña contra Numinex, era el único gobernante que convenía a todos, se convirtió en el rey supremo y la paz reinó en Skyrim.[2]