Elder Scrolls
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Quietud es una de las ciudades más gloriosas del oeste de Tamriel, brillante por su belleza contemporánea, lustrosa por su pasado. Es la ciudad más apreciada de toda Roca Alta. Ninguna otra ciudad ha contribuido tanto a la cultura de los bretones. Los espíritus de sus hijos prodigios continúan rondando sus calles. Puedes verlos en los tejados a dos aguas, grandes avenidas, y mercados aromáticos. La gente de Quietud tiene una apreciación instintiva por su pasado, pero no se obsesiona con él, como parece hacer la gente de Salto de la Daga. Uno siente que se trata de una ciudad moderna cuando visita Quietud, pero hay una magia en el aire que solo puede provenir de siglos de civilización.

Es difícil para los historiadores afirmar una fecha exacta para la fundación de Quietud. Donde el río Bjoulsae desemboca en la Bahía de Iliac, ha existido un asentamiento de cierta diversidad desde al menos 800 de la Primera Era. Los mercaderes y pescadores de Quietud estaban rodeados por facciones hostiles. La capital orca Orsinium había crecido como la mala hierba en el norte, y los piratas atestaban las islas del oeste. El nombre de Quietud no supone ningún misterio. Después de lo que muchos viajeros habían tenido que soportar en el extremo este de la Bahía de Iliac, la pequeña aldea de pescadores del Bjoulsae suponía un bienvenido momento de quietud.

En ningún lugar de los tan alabados censos sobre la ocupación de Skyrim se menciona a Quietud. En los anales de Salto de la Daga, la carta del rey Joile a Gaiden Shinji de 948 de la Primera Era contiene la siguiente referencia: «Los orcos han estado acosando a ciudadanos de Quietud y obstaculizando el tráfico hacia el corazón del país».

Quietud solo floreció de verdad cuando Orsinium fue arrasada en 980 de la Primera Era. Los mercaderes trabajadores fueron imprescindibles para formar una alianza comercial, reduciendo así la actividad pirata en la bahía. Una exitosa familia de mercaderes, los Gardner, construyeron un palacio amurallado en la ciudad que, con el tiempo, permitió a bancos y otros negocios instalarse dentro de sus muros. Un Gardner, Farangel, fue proclamado rey cuando a Quietud se le concedió el derecho de llamarse reino en 1100 de la Primera Era.

Aunque Quietud estaba gobernada por una familia, los mercaderes continuaron ejerciendo un increíble poder. Muchos economistas han alegado que la eterna riqueza de Quietud, a pesar de sus dificultades, viene de esta rara relación entre los mercaderes y la corona. La Dinastía Gardner fue seguida por la Dinastía Cumberland, pero nunca un rey de Quietud ha sido derrocado por una revolución o un asesinato. Todos los reyes de Quietud pueden rastrear su linaje hasta llegar a un príncipe mercader de Quietud. Los mercaderes y el rey se respetan entre ellos, y esta relación los hace más fuertes.

Quietud ha sobrevivido a plagas, sequías, piratería, invasiones y guerra con buen humor y sentido práctico. En 2702 de la Primera Era, la población entera de la ciudad se vio obligada a trasladarse al interior de la propiedad amurallada de los Gardner como protección contra piratas, saqueadores, y la peste thrassiana. Una comunidad menos ingeniosa se habría marchitado, pero los habitantes de Quietud han sobrevivido para enriquecimiento de Tamriel generación tras generación.

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