Elder Scrolls
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Alessia

Estatua de Santa Alessia en la Ciudad Imperial, en The Elder Scrolls IV: Oblivion.

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"La rebelión de los esclavos de Alessia en el año 242 de la Primera Era fue un evento clave en la historia de Cyrodiil y de todo Tamriel."
Sociedad Geográfica Imperial[Fuente]

La Rebelión de los esclavos de Alessia fue un conflicto armado que tuvo lugar en la Primera Era y dentro del marco del antiguo reino ayleid de Ald Cyrod, el actual Cyrodiil. Bajo el liderazgo de Alessia, denominada La Reina de los esclavos, los esclavos de Cyrodiil se rebelaron contra sus amos ayleid en un levantamiento a gran escala.

La rebelión comenzó en el año 242 PE [1] y terminó un año después, en 243 PE,[2] cuando el legendario guerrero-nómada Pelinal Descarga Blanca dio el golpe final matando a Umaril el Impetuoso en la Torre Blanca y Dorada. Sin embargo, Pelinal murió junto con el rey ayleid, y fue cortado en ocho partes como señal de burla hacia los Divinos por parte de los ayleids, que estaban obsesionados con este número.[3] Tras esto se estableció el Imperio Alessiano con Alessia convertida en la primera emperatriz. Aunque no era la primera victoria de los hombres sobre los mer, a menudo este es considerado como el punto de inflexión más influyente en la lucha de poder hombre-mer, y marca el punto en el que el hombre comenzó a dominar sobre Tamriel.[1][4][5] La Rebelión de los esclavos de Alessia se utiliza a menudo como un símbolo del poder de los hombres y de las consecuencias del trato con los daedra.

La victoria, aunque muy beneficiosa para los cyrodílicos, marcó el inicio de la lenta extinción del poder de la raza ayleid, que terminaría alrededor de 500 PE, después del Período Ayleid Tardío.[2]

Historia[]

Preludio[]

Durante los primeros años de la Primera Era, las tierras que componen hoy Cyrodiil eran propiedad de una poderosa raza de elfos conocidos como los Ayleids.[6] Cuando llegaron las dispersas tribus nédicas de Tamriel, los ayleids ocasionalmente los esclavizaban, pero con el tiempo, cuando los ayleids comenzaron la búsqueda de la creación de un imperio, el pueblo nédico comenzó a ser esclavizados sistemáticamente en gran número.[5][7] Aunque los nedes a menudo se defendían, sus esfuerzos fueron a la larga inútiles para detener su esclavitud ya extendida. Los ayleids esclavizaron a todos los seres humanos que se encontraron, sobre todo a los de Nibenay, y muchos de los ayleids, siendo adoradores de los daedra, eran terriblemente crueles con sus esclavos. La mayoría de los esclavos fueron utilizados para el levantamiento de piedras, el drenaje de los campos, y la reparación de templos y caminos, pero otros esclavos menos afortunados fueron objeto de brutales "torturas-artísticas" para complacer a sus sádicos amos. Algunos instrumentos ayleid eran conocidos por los métodos crueles que sufrían sus víctimas durante la tortura, como las "ruedas aullantes" de Vindasel y los "jardines de visceras" de Sercen. Un monarca particularmente cruel, conocido como Hadhuul, el Rey del fuego, era conocido por suministrar a los esclavos drogas daédricas que atormentaban al que las inhalaba con insoportables visiones, así como prender fuego a niños por simple diversión.[3][7] El trato cruel de los ayleids hacia sus esclavos, sin duda jugó un papel importante a la hora de desatarse la rebelión posterior.[6][7] Algunos creen que la adoración de los ayleids por los daedra creó debilidades culturales dentro de sus sociedades que desempeñaron un papel importante en su eventual caída. Una notable decadencia en la unión ayleid se produjo durante el Cisma de Narfinsel, en la que los ayleid barsaébicos fueron expulsados ​​de Cyrodiil por adoradores daedra.

La rebelión comienza[]

Una joven esclava nédica llamada Alessia, de una tribu desconocida situada cerca de Sardavar Leed,[3] recibió la inspiración divina para rebelarse contra sus amos ayleid en la cima de la colina en la que más tarde se fundó la ciudad de Sancre Tor.[8] Mientras oraba a los dioses, Kyne envió al semidiós, Morihaus y al Shezarrino, Pelinal Descarga Blanca, para ayudar a Alessia en sus planes para liberar a los esclavos de Cyrod,[9] estos tres personajes liderarían la rebelión que comenzaría oficialmente en el año 242 PE.[1] Las victorias nórdicas contra los mer del norte inspiraron a muchos esclavos para unirse a Alessia en su rebeldía,[4][5] junto con un gran número de mercenarios de Skyrim y, la entonces, Hegemonía Direnni se unió a la rebelión con promesas de tierras ricas y concesiones comerciales.[8] Uno de los aliados más influyentes de Alessia eran los señores ayleid de las tierras donde se adoraba a los aedra, en lugar de los daedra.[2][7] La rebelión de los esclavos de Alessia creció en un gran número, pero no fue capaz para derrotar de manera efectiva el poder militar de los ayleid hasta que los ejércitos del Imperio Nórdico de Skyrim intervinieron.[1][2] Cuenta la leyenda, que la confianza de los ayleids en las devastadoras hordas de los daedra y muertos vivientes, les fue denegada una vez que Alessia hizo el pacto con Akatosh.[6] Según algunos, los acuerdos ayleids con los daedra crearon disputas y luchas internas entre sus pueblos, las cuales abrieron fisuras en sus sociedades que la rebelión aprovecharía para sus fines.

La canción de Pelinal[]

La estrategia de la rebelión para derrotar a los ayleids era bastante simple, mientras Morihaus y los ejércitos de Alessia luchaban contra los ejércitos ayleid en los campos de batalla, Pelinal mataría a sus reyes hechiceros en combate singular. Uno por uno, Pelinal aniquiló a los señores ayleid en sus propias posesiones. Primero mató a Haromir de Cobre y Té y lanzó gritos de alabanza al futuro emperador Reman, un hombre que no conocía nadie todavía. Más tarde mató a Gordhaur el Metamorfo en Ninendava y a Hadhuul, el Rey del fuego en las escaleras de Ceyatatar. En su ataque de locura, causado por la muerte de su amigo Huna, Pelinal arrasó todo a su paso desde Narlemae a Celediil. Por miedo a Pelinal, los reyes ayleid invocaron la ayuda de Meridia y nombró al semidiós Umaril el Impetuoso como su campeón.[10] Pelinal expulsó a los ejércitos ayleid mas allá del Niben y reclamó las tierras orientales para la rebelion de Paravania.[11] Se llegó a decir que el avance de Pelinal fue tan rápido, que accidentalmente se encontró en Elsweyr, matando una cantidad abundante de khajiitas antes de darse cuenta de que no eran en realidad los elfos. Después de sus pérdidas en Vahtache, y el Puente de Heldon, así como la Primera Matanza, los ayleids comenzaron retirarse a la Torre Blanca y Dorada. Mientras los ejércitos de Alessia, Morihaus, y los nórdicos estaban cansados para iniciar un ataque contra la torre, Pelinal pensó que todos ellos eran unos cobardes y se fue a conquistar la ciudadela solo.[11] Cuando entró en la torre, Pelinal mató cada ayleid que encontró y desafió a Umaril en un duelo, derrotándolo. Sin embargo, después Pelinal insultó a Umaril y a los restantes reyes ayleid, estos, ciegos de ira, se abalanzaron sobre el y lo mutilaron en ochos trozos. Al día siguiente, Morihaus irrumpió en la torre y persiguió a los reyes ayleid supervivientes que quedaron. Morihaus encontró la cabeza de Pelinal, dejada allí por los reyes hechiceros para probar que lo habían vencido, los dos hablaron hasta que Pelinal murió.[12]

Consecuencias[]

Tras la captura de la Torre Blanca y Dorada en 243 PE, Alessia se autoproclamó como primera emperatriz de Cyrodiil y como resultado el Imperio Alessiano se instauró.[1][5] Las últimas tierras en ser liberadas por el Ejército Alessiano se encontraban en los territorios del sur de Cyrodiil , sobre todo las tierras en las que más tarde se fundaría la ciudad de Bravil.[13] Muchos ayleids, por temor al gobierno de los hombres, huyeron de Cyrodiil y se establecieron en Bosque Valen. Sin embargo, contrariamente a la creencia de algunos, Alessia y sus herederos no castigaron duramente a los ayleids restantes de ninguna manera. A los señores ayleid todavía se les permitió mantener sus tierras, siempre y cuando jurasen lealtad al Imperio y se sometieran al conocimiento de las leyes. La esclavitud y la adoración daedra fue prohibida en todo el Imperio, y todos ayleids se vieron obligados a adoptar la nueva religión de los Ocho Divinos. A pesar de que muchos ayleids se sintieron humillados por los cambios en su forma de vida, y la falta de esclavos daño a su economía, ellos no fueron oprimidos de cualquier manera severa. No sería hasta que la Orden de Alessia obtuvo el control de Cyrodiil en 361 PE, para que los ayleids comenzasen a ser objeto de abuso por parte del Imperio.[2][14]

Referencias[]

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