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Y así fue que ese día Saikhalar estaba de buen humor tras una mañana de entrenamiento, pues sus alumnos se desempeñaron admirablemente en sus ejercicios y quedó impresionado por su progreso. Teniendo tan buenos ánimos, invitó a sus pupilos a sentarse en un círculo y disfrutar de su sabiduría como recompensa. Los jóvenes, poseedores de muchas preguntas, clamaban por hablar todos a la vez, pero los hizo callar y los llamó uno por uno.
Uno preguntó: «Maestro, ¿por qué luchamos solo con la espada, cuando las armas vienen de tantas formas?».
El maestro respondió: «La espada es nuestra alma. El poderoso Onsi demostró a nuestra gente en días antiguos la senda de la alargada espada, y desde entonces hemos conocido su bendita virtud en nuestras victorias. Céntrate solo en ella, y podrás superar cada arma... Llegarás más lejos que las dagas, podrás esquivar los pesados golpes de un martillo y desviar las flechas de tu enemigo. Si te distraes de la senda de la espada, solo te confundirás y el camino a la maestría desaparecerá bajo tus pies».
Otro pupilo preguntó: «Maestro, ¿por qué debemos hacer los mismos ejercicios cada día?».
El maestro respondió: «Todavía piensas como el sediento chacal que corre hacia el espejismo. ¡Se desploma en las arenas, aunque pudo haber encontrado las corrientes ocultas de haber buscado tras las rocas que había pasado! Céntrate en la tarea ante ti, y alcanzarás la perfección. No debes pensar en lo que podrías hacer mañana, sino en perfeccionar cada ejercicio según sea asignado. De esa manera, lograrás ser uno con tu arma».
Y así continuaron; el maestro compartía sus largos años de sabiduría con los jóvenes. Tras tantas preguntas, se percató de un estudiante que se retorcía incómodo. Irritado por la atención dividida del chico, preguntó: «Tú, ¿cuál es tu pregunta?».
El chico miró tímidamente, mientras un sordo rugido retumbaba en su estómago. «Maestro, ¿no es ya la hora del almuerzo?».
Saikhalar dejó escapar una rara y alegre carcajada. «¡Pues idos deprisa a las cocinas! ¡Puede que sea grande mi sabiduría, pero no puede llenar un estómago vacío!»
Apariciones[]
- The Elder Scrolls Online (primera aparición).